El truco definitivo para no mancharte de aceite cuando frías un huevo

Si hay un alimento básico que no puede faltar en la nevera es el huevo. Se trata de un producto versátil en la cocina que se utiliza para todo tipo de recetas, ya sean dulces o saladas. Se puede hacer frito, cocido, o batido para preparar tortillas y cientos de postres. Pero, sin duda, la forma más sencilla y rápida de comérselo es romper la cáscara y freírlo en una sartén.

Hacer un huevo frito es fácil y no requiere ser un experto en cocina, aunque hay errores que pueden arruinar tu plato. Además, también debes tener en cuenta que este producto de origen animal, si no se manipula y conserva de forma adecuada, puede provocar salmonelosis, una de las enfermedades de transmisión alimentaria más comunes y ampliamente extendidas, producida por bacterias del género Salmonella.

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De ahí que no se aconseje cascar el huevo directamente en la sartén. Este gesto es muy habitual, pero puede contaminar el huevo con las bacterias de la cáscara. Es importante cumplir las normas de higiene para evitar que se contaminen: lavarse las manos antes y después de su manipulación es imprescindible.

El truco para evitar las manchas de aceite

También debes asegurarte de que se cocinan completamente. Una recomendación que a veces no se sigue, sobre todo si tienes miedo a que el aceite salte y manche tu ropa. Con el temor de quemarte o ensuciarte es posible que en alguna ocasión hayas retirado antes de tiempo el huevo del fuego. Aunque lo lógico es utilizar un delantal, es una prenda que no cubre por completo. Pero hay un truco definitivo con el que evitarás las manchas de aceite.

Solo tienes que incluir un ingrediente más en tu elaboración: harina. Este producto hará que el aceite no salte y te manche la ropa. Primero debes calentar el aceite a fuego medio. A continuación, agrega un poco de harina para que se mezcle con el aceite. Cuando la harina se haya disuelto es el momento de que eches el huevo.

No alterarás el sabor del huevo

Además, con este truco no alterarás el sabor del huevo. Para que tu huevo salga perfecto debes fijarte en que echas suficiente aceite para que no se pegue a la sartén.