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Banca española: la tormenta de resultados pone a prueba la fiesta bursátil de la vacuna
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Banca española: la tormenta de resultados pone a prueba la fiesta bursátil de la vacuna

Los bancos llevan subiendo en bolsa al son de la vacuna desde noviembre, y ahora enfrentan unas cuentas que, más que cerrar el año 2020, marcarán perspectivas para 2021

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Los últimos serán los primeros —o al menos eso parecen estar pensando los inversores—. Tras meses de sufrimiento bursátil durante la pandemia, la banca está disfrutando a todo gas de la rotación de los inversores hacia los sectores cíclicos. El optimismo se ha apoderado del sector financiero europeo, y la banca española no ha sido la excepción. Desde que en noviembre Pfizer dio el pistoletazo de salida a las subidas del ‘value’ en bolsa, BBVA ha ganado casi un 67% en bolsa, Santander un 60%, Bankinter un 49%, Sabadell un 47%, Bankia un 40%, CaixaBank un 38%, Unicaja un 23% y Liberbank un 5%.

Un subidón que se produce después de que, durante la pandemia, la banca patria fuese la que más cayó en bolsa entre las entidades financieras europeas. Sus debilidades generales son ahora sus aliadas: unos valores en libros de derribo, modelo de negocio ‘retail’ poco diversificado, exposición a un tejido empresarial que a nivel nacional viene marcado por las pymes, presencia en mercados emergentes…

Son aspectos que, cuando el inversor ha querido huir de la economía por el golpe del coronavirus, han castigado con fuerza al sector en España, pero, ahora que la vacuna empieza a permear en la estrategia del mercado, lo ha beneficiado a los ojos de aquellos inversores que apuestan por el optimismo. Un contexto más favorable que ahora tendrá que vérselas con los números puros y duros. Las primeras noticias de Pfizer llegaron con los resultados del tercer trimestre aún frescos, pero, ya a partir de esta semana, los inversores tendrán que digerir también las cuentas de cierre de ejercicio.

Bankinter será el primero en dar la cara, con sus resultados a presentar este jueves 21. Lo seguirá Liberbank el día 27, mientras que Bankia revelará sus números el día 28 y BBVA y CaixaBank harán lo propio el 29 de enero. Ya en febrero, Sabadell anunciará sus cuentas el primer día del mes, con Unicaja dando el mismo paso el día 2 y Santander cerrando la temporada el día 3.

“Este ha sido un año perdido para el sector”, explica Marisa Mazo, analista especializada en banca del bróker GVC Gaesco, que espera una caída media del beneficio de entre el 50% y el 80% para los bancos españoles a cierre de 2020 por las provisiones que han tenido que hacer ante la pandemia. Con todo, la especialista también subraya puntos positivos que ya se vieron venir en el tercer trimestre, como la compensación de la caída del euríbor con más producción hipotecaria para la recaudación de intereses o la ganancia sostenida en comisiones, especialmente en un entorno en el que los valores liquidativos de los productos de ahorro se han visto beneficiados en la recta final del año.

Respecto a 2021, Mazo considera que la morosidad continuará contenida, ya que los planes de apoyo establecidos durante el primer estado de alarma, como las ayudas del ICO, se han expandido también a 2021. “En este caso, si aumenta la morosidad, será por la desaparición de empresas este año, ya que las que consigan aguantar se verán todavía apoyadas por los distintos programas que se están extendiendo y podrán hacer frente a sus obligaciones”, matiza.

El tema de la morosidad ha sido el cantar recurrente del Banco de España, que ha llegado a avistar de altos riesgos de crisis financiera. Con la última crisis todavía reciente en su memoria, las autoridades monetarias y fiscales parecen compartir este miedo, por lo que han dejado claro que si hay que pecar de algo, vale más pecar de exceso de estímulos.

De entre las medidas principales de apoyo, el Gobierno ya extendió la cobertura de los préstamos del ICO a finales del año pasado, con la ministra de Economía, Nadia Calviño, anunciando este lunes una ampliación de las moratorias hipotecarias​. Gran parte de las diferencias entre la percepción de los analistas para estos resultados emana de su confianza en las autoridades para sostener la banca, las empresas y a los ciudadanos en el camino de salida de la pandemia. Todo bajo el prisma de que sobrevivir no está de menos, pero el objetivo último es ganar dinero; algo que en los últimos años la banca ha llevado mal y que los analistas recuerdan no cambiará de unos resultados para otros.

Foto: De izquierda a derecha, Josep Oliu, carlos Torres, Ana Botín, José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Gortazar. (EC-EFE)

El apoyo económico, al juntarse con una mejora del sentimiento macroeconómico, dará algo de soporte a unas cuentas que los analistas esperan que traigan pocas sorpresas, pero esperanzadoras. “Prevemos unos ingresos planos en el cuarto trimestre en comparación con el anterior, una caída ligera en los ingresos netos por intereses (NII) y un repunte en los ingresos por comisiones”, asiente por su parte Francisco Riquel, del departamento de Análisis de la financiera Alantra, que tendrá el foco puesto sobre los pronósticos que las entidades hagan para 2021. “Esperamos unos ingresos planos o incluso ligeramente por debajo en 2021, aunque incluyan el apoyo de los nuevos términos del TLTRO III”, explica. “Debido a que la demanda de crédito corporativo se ha visto anticipada por los préstamos del ICO en 2020, será interesante ver qué dicen los bancos sobre sus expectativas para alcanzar el requisito de créditos”.

Con todo, el equipo de Alantra recomienda comprar en el sector. “Creemos que el PIB y las ratios ROTE se recuperarán a niveles precovid para 2022-2023, que el choque sobre la calidad de los activos será más manejable de lo que preveíamos inicialmente, que la consolidación/reestructuración y sus recortes de costes asociados contrarrestarán los vientos de cara de los NII, que los niveles de capital están bien como para permitir volver a los ‘pay outs’ habituales de dividendo para el cuarto trimestre de 2021”, enumeran desde la firma, matizando que las valoraciones todavía están un 20% por debajo de los niveles precovid.

Otros analistas, en cambio, guardan mayor cautela, aunque, de nuevo, con algo de esperanza. “Esperamos que las guías que puedan proporcionar para 2021 continúen siendo prudentes, sin descartar que el margen de intereses se estime débil o cayendo”, opina Núria Álvarez, de Renta 4, en el último informe a clientes, donde considera que la presión en rentabilidad seguirá siendo “una de las premisas” para un año en que la evolución de los volúmenes no está clara, una vez que no se cuenta con el efecto de los créditos ICO. “Del mismo modo, la incertidumbre sobre la evolución del crédito hace que las entidades no vean claro el posible efecto positivo en el margen por las nuevas condiciones de las TLTRO III”, apunta. “Consideramos que el capital no será un motivo de preocupación, y que las operaciones corporativas volverán a ser una de las claves para el sector”, añade Álvarez, sin descartar que “la publicación de resultados pueda actuar de excusa para que se dé cierta consolidación”.

Foto: (iStock)

Sobre el cuarto trimestre, el equipo de Renta 4 es optimista respecto a la generación orgánica de capital, la evolución de los mercados en aquellas entidades con posiciones relevantes en otras empresas (como CaixaBank y BBVA), el aguante del margen de intereses, la mejora en comisiones y el cumplimiento de las guías en el coste de riesgo. “En este sentido, recientemente, se ha hablado de la exigencia del BCE/Banco de España a los bancos para que en el cuarto trimestre vuelvan a llevar a cabo un esfuerzo en provisiones”, detalla Álvarez. “Aunque el riesgo de sorpresa negativa en este sentido existe, de cara a los resultados es un escenario que no contemplamos… En caso de producirse, consideramos que la lectura debería ser positiva, dado que despejaría el camino para 2021”.

Fuera de España, hay algunas voces más pesimistas. Los analistas de Morgan Stanley publicaron un informe a clientes hace unos días en el que consideraban que aunque los vientos de cara se habían reducido, los desafíos estructurales permanecían. “Tras una subida del 50% en los precios de la bolsa, creemos que el mercado está siendo complaciente en cuanto a los desafíos a la rentabilidad que siguen suponiendo los vientos de cara de los márgenes y una demanda del crédito atenuada”, explicaban en el documento, donde expresan su preocupación sobre el ROTE de la banca española. “También consideramos que los bancos españoles hicieron unas provisiones más bajas que sus colegas europeos en 2020, lo cual significa que el camino a la normalización va a ser menor”, añaden, dictaminando que las fusiones son un factor positivo, pero que no es suficiente. En este sentido, avisan de que “las perspectivas a futuro de los equipos directivos podrían servir de golpe de realidad”.

Por su parte, el equipo del banco de inversión JP Morgan ha estado revisando los últimos datos del Banco de España de créditos bancarios. Según estos datos, los créditos hipotecarios se mantuvieron planos respecto al mes anterior, mientras que los de consumo y los corporativos crecieron un 4,6% y 0,1%. En total, el crédito bancario crece un 0,7%. Esto, teniendo en cuenta que, en comparación con el mismo mes del año anterior, los números presentan mayor caída: un descenso del 0,7% en créditos hipotecarios y del 2,7% en consumo. No obstante, el auge del crédito corporativo compensa los retrocesos: con una subida del 8,2% ‘year on year’, el total del crédito bancario se expandió un 2,4% en noviembre.

“Es un crecimiento del volumen limitado, aun pese a la reciente recuperación del crédito al consumo”, explican, preocupándose por una caída acelerada de los márgenes y añadiendo que esperan que los NII se vean presionados en el cuarto trimestre de 2020. “Más allá del cuarto trimestre, creemos que esta tendencia continuará acelerándose debido a los movimientos recientes del euríbor y de los intereses del bono español, que está en mínimos”, apuntan desde la firma. “Aunque el crédito se ha recuperado mucho en 2020 gracias a los ICO, el crecimiento de este se está ralentizando y vemos riesgos de estancamiento en 2021 con la caducidad de las moratorias”, matizan, añadiéndole la carga de unos intereses en espiral bajista. “Pese a las fusiones y el margen para recortes de costes significativos, el entorno de tipos más bajos durante más tiempo, macro débil y restricciones del covid-19 pesan sobre el largo plazo de los bancos españoles”, zanjan desde la firma, donde no tienen ni una sola recomendación de compra para el sector español.

Los últimos serán los primeros —o al menos eso parecen estar pensando los inversores—. Tras meses de sufrimiento bursátil durante la pandemia, la banca está disfrutando a todo gas de la rotación de los inversores hacia los sectores cíclicos. El optimismo se ha apoderado del sector financiero europeo, y la banca española no ha sido la excepción. Desde que en noviembre Pfizer dio el pistoletazo de salida a las subidas del ‘value’ en bolsa, BBVA ha ganado casi un 67% en bolsa, Santander un 60%, Bankinter un 49%, Sabadell un 47%, Bankia un 40%, CaixaBank un 38%, Unicaja un 23% y Liberbank un 5%.

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