Telefónica pierde en cuatro días el impulso recibido tras aprobarse la entrada de la SEPI

Las acciones de Telefónica han tardado solo cuatro sesiones en perder todo el impulso que recibieron tras conocerse que el Gobierno de España había ordenado a la SEPI entrar en el capital con una participación de hasta el 10%. La noticia se conoció el martes 19 de diciembre, con la bolsa española ya cerrada y los títulos de la teleco cotizando a 3,565 euros. Este precio observó un fuerte repunte cuando los mercados abrieron al día siguiente, pero este jueves han caído un 0,87% al cierre de la bolsa española y ya se sitúan en los 3,54 euros.

La euforia inicial se fue desinflando el mismo 20 de diciembre, el día después de que el Consejo de Ministros aprobase la compra de un 10% de Telefónica por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Al comienzo de dicha sesión, los títulos de la empresa de telecomunicaciones llegaron a dispararse cerca de un 7%, pero fueron reduciendo esos números verdes para concluir con un avance del 3,20% que hizo repuntar la cotización hasta los 3,679 euros.

Desde entonces, han transcurrido cuatro jornadas de negociación, ya que el 25 y el 26 de diciembre cerró la bolsa española por festividad. En todas ellas, Telefónica ha cotizado en negativo, acumulando un retroceso del 3,7%. Ahora mismo, sus acciones se pagan a 3,54 euros, ubicándose en mínimos desde principios de agosto.

Este comportamiento pone de manifiesto las dificultades que está teniendo la compañía para convencer al mercado y los recelos que genera entre los inversores la presencia pública en su capital. Desde que comenzó el año, acumula un avance del 4,5%, mientras que el Ibex 35 repunta un 22% en el mismo periodo. No obstante, ha tenido momentos de bonanza, como cuando en septiembre, después de que Arabia Saudí entrase en el capital, consiguió superar los cuatro euros por título, una cota que no alcanzaba desde finales de julio de 2022 y que también tardó cuatro sesiones en perder.

Se abarata la compra del Gobierno

La compra del 10% del capital por parte de la SEPI se cuantificó en unos 2.000 millones de euros, la mayor de la historia de un Gobierno español en una empresa privada. Pero esta cantidad podría variar al alza o a la baja en función de la evolución bursátil que tenga Telefónica en los próximos meses, ya que la intención del brazo inversor del Estado es adquirir paulatinamente la participación para no alterar demasiado la cotización.

La entrada del Estado en el capital de la compañía dirigida por José María Álvarez-Pallete se produce para contrarrestar a Arabia Saudí, que se podía convertir en el máximo accionista, a través del operador Saudi Telecom Company (STC), si el Gobierno de España le daba el visto bueno para elevar su participación desde el 4,9% hasta el 9,9%.

Por lo tanto, cuando la SEPI ejecute toda la compra en su totalidad, el máximo accionista será el Gobierno de España, apruebe o no la petición de Arabia Saudí. Además, contaría con el apoyo de otros accionistas nacionales históricos, como CaixaBank, que junto al holding Criteria controla un 5,9% del capital, y BBVA, cuya participación es del 4,87%, por lo que se asegura el control de una empresa estratégica para España, debido a los contratos que tiene adjudicados por el Ministerio de Defensa.