La Fed aprueba otra subida de 0,75 puntos y lleva los tipos a niveles de 2019

La Fed mantiene a toda máquina su estrategia para endurecer las condiciones monetarias en Estados Unidos. El banco central ha anunciado este miércoles una subida de los tipos de interés de 0,75 puntos, el segundo incremento consecutivo de esta magnitud (lo que no ocurría desde la década de 1980), que eleva el precio del dinero en el país a un rango entre el 2,25 y el 2,5%.

Se trata de la cuarta subida consecutiva de tipos en el país, un rápido movimiento en que la Fed ha llevado los tipos desde un mínimo histórico entre el 0 y el 0,25% a igualar el máximo que registraron en el anterior ciclo de subidas (entre 2017 y 2019) y que supone también el nivel más elevado desde la crisis financiera de 2008.

Por su parte, la Fed mantiene la hoja de ruta previamente acordada para reducir los activos de su balance a un ritmo de 60.000 millones de dólares al mes.

La reducción del balance se mantiene a un ritmo de 60.000 millones al mes

La institución que dirige Jerome Powell muestra con esta decisión su voluntad de poner coto a una escalada de precios que ha llevado la tasa de inflación en Estados Unidos a registrar sus niveles más elevados en cuatro décadas, superando ya el 9%. A pesar de algunas señales recientes de debilidad en la economía estadounidense, la Fed ha señalado en su comunicado su disposición a seguir elevando los tipos en las próximas reuniones. "El comité decidió elevar el rango objetivo para la tasa de los fondos federales al rango del 2,25 al 2,5% y anticipa que serán apropiados aumentos continuos en el rango objetivo", señala un comunicado en el que se reitera que "el comité está firmemente comprometido a devolver la inflación a su objetivo del 2%".

De hecho, en su declaración posterior, Powell ni siquiera descartó que la próxima reunión se resuelva con otra subida de los tipos de 75 puntos básicos, una magnitud históricamente muy inusual. No obstante, insistió en que cada decisión se adoptará "reunión a reunión", en función de la evolución de los datos. Eso sí, también señaló que una ralentización del ritmo de subidas podría ser apropiada próximamente.

Aunque el banco central admite la pérdida de pujanza reciente en algunos indicadores de gasto y producción, basa su decisión en que "la creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja", lo que redunda en las presiones en los precios derivados de los desequilibrios entre la oferta y la demanda derivados de la pandemia y de la invasión rusa de Ucrania. Aun así, la Fed precisa que "estaría preparada para ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que podrían impedir el logro de los objetivos del comité".

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Cuánto tiene que bajar la inflación para que la Fed afloje con las subidas de los tipos

The Wall Street Journal. Justin Lahart

Durante la rueda de prensa, Powell insistió en su convicción de que es necesario que la economía se dirija a un periodo de bajo crecimiento y el mercado laboral pierda fuerza para poder contener la inflación. Y aunque descartó que esto implique que sea necesaria una recesión, admitió que, para evitarla, "el camino claramente se ha estrechado".

Fuertes ganancias en Wall Street

La decisión de la Fed se ha ajustado a lo esperado por el mercado —a pesar de algunas voces que abogaban por una subida aún mayor, de un punto porcentual—, de modo que las primeras reacciones en el parqué fueron suaves. No obstante, el mensaje posterior de Powell recibió una interpretación positiva por parte del mercado y permitió que Wall Street intensificara las ganancias que ya venía registrando desde el inicio de la jornada. El sector tecnológico se mostró especialmente favorecido por el ambiente del mercado y el índice Nasdaq se anotó una subida superior al 4%, en la que ha sido su mayor alza desde noviembre de 2020. El S&P ganó un 2,62% y el Dow Jones, un 1,37%. El buen tono también fue extensivo al mercado de deuda, donde la rentabilidad del bono a 10 años llegó a rondar sus niveles más bajos desde 2010.

Los analistas consideran que la reacción del mercado evidencia la creencia de que la Fed irá reduciendo el ritmo de endurecimiento de la política monetaria en los próximos meses. No en vano, el mercado ya está apuntando a que la institución bajará los tipos de interés el próximo año.