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El beneficio del Ibex resiste las dudas sobre la recuperación y suma 1.400 millones
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Previsiones para 2021

El beneficio del Ibex resiste las dudas sobre la recuperación y suma 1.400 millones

Pese al reciente deterioro de las perspectivas económicas, los analistas han ajustado al alza sus estimaciones de ganancias del Ibex en las últimas semanas

Foto: Pantallas de cotización en el interior del Palacio de la Bolsa de Madrid. (EFE)
Pantallas de cotización en el interior del Palacio de la Bolsa de Madrid. (EFE)
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Los primeros compases de 2021 han supuesto un jarro de agua fría a las expectativas de recuperación. El entusiasmo generado por el inicio de las campañas de vacunación a nivel global ha ido quedando, poco a poco, mitigado por la constatación de que este será un proceso mucho más lento y complejo de lo que se asumía, lo que podría postergar el retorno a la normalidad que muchos expertos auguraban para la segunda mitad del año.

En paralelo, la fuerte incidencia del virus en las últimas semanas amenaza con ahondar el agujero generado por la crisis antes de que las vacunas comiencen a surtir efecto. Y eso si la aparición de nuevas variantes del virus no acaba reduciendo la capacidad de los inyectables actuales para contener la pandemia.

Con tales ingredientes no deja de resultar llamativo que el Ibex haya firmado esta semana un repunte del 5,9% –su mejor saldo desde el pasado noviembre–, que vuelve a situarlo en positivo en 2021, por encima de los 8.200 puntos. Pero lo cierto es que este rendimiento puede explicarse fácilmente por la resistencia que están mostrando las estimaciones de beneficio de las empresas que componen el índice.

Foto: Un hombre, junto a las mesas vacías de una terraza. (EFE)

Según los datos recopilados por Bloomberg, los analistas que cubren las 35 empresas del Ibex prevén que su beneficio al término de 2021 se situará en torno a los 30.394 millones de euros, lo que representa un incremento de 1.400 millones de euros, un 4,8% más que los 28.994 millones de euros que estimaban a inicios del año.

Este ajuste al alza de los beneficios previstos para las compañías del índice español vendría a reflejar, en cierto modo, la creciente sensación de que, pese al incontestable daño sanitario que sigue ocasionando la pandemia, la actividad económica se muestra cada vez menos vulnerable a los efectos del coronavirus. Pero también es el resultado de una visión muy dispar sobre la situación de unos negocios y otros.

De hecho, si se analizan una a una las previsiones de las distintas empresas que componen el Ibex, salta a la vista que son más las que en estas cinco primeras semanas del año han sufrido recortes de estimaciones que las que han visto mejorar sus proyecciones. Pero el peso de estas en la suma total acaba por inclinar la balanza del lado positivo.

Este resultado se debe, en gran medida, a la mejora que han experimentado los números de la banca. La creciente percepción de que el escenario global de tipos podría ser algo menos nocivo para el sector, manifestado en un sensible repunte de las rentabilidades de la deuda (el interés del bono español a 10 años ha sumado diez puntos básicos desde el inicio de 2021), se ha unido en los últimos días a una campaña de resultados que ha permitido aliviar las muy pesimistas previsiones sobre el sector.

En especial, la reducción de las provisiones que han registrado casi todas las entidades en el último cuatrimestre, junto a los esfuerzos que se están haciendo para prolongar las actuales moratorias, aplaca las preocupaciones de que este año se acabe plasmando en los balances bancarios un importante deterioro por impagos de empresas y familias.

Mejora la banca

De este modo, en las últimas cinco semanas, el beneficio estimado de Santander para este año se ha elevado más de un 10%, hasta superar los 5.000 millones de euros, lo que le devolvería la condición de empresa del Ibex con mayores ganancias. Solo en los tres días posteriores a la presentación de sus cuentas, en la que lanzó un pronóstico de ROTE compatible con unos beneficios muy superiores a los proyectados por los analistas, las estimaciones se han incrementado más de un 6%.

También BBVA ha experimentado una fuerte mejora en las previsiones de ganancias, de casi el 7%, apoyado también en los resultados que publicó la semana pasada. Y en el caso de Banco Sabadell, la mejora de los cálculos supera incluso el 40%. Y no son una excepción las entidades que centran el grueso de su negocio en España: para Bankinter, el incremento de los beneficios esperados es superior al 15%, mientras que para CaixaBank y Bankia, pendientes de cerrar su fusión, los analistas prevén ahora unos resultados un 5,69% y un 19,85% mejores, respectivamente, de los que calculaban al cierre del ejercicio anterior.

Algunas de las razones que han permitido la mejora de las expectativas en torno a la banca han hecho de Mapfre también una de las compañías que más han visto crecer en términos relativos las ganancias previstas para este año. Si a inicios de año proyectaba un beneficio de unos 662 millones, esta cifra ahora se ha elevado hasta rozar los 700 millones.

placeholder Banco Santander ha experimentado una clara mejora de expectativas. (EFE)
Banco Santander ha experimentado una clara mejora de expectativas. (EFE)

Y otro sector que ha salido especialmente bien parado de las recientes revisiones ha sido el acerero, en el que ArcelorMittal y Acerinox han visto aumentar sus estímaciones en más de un 50% y de un 10%, respectivamente, evidenciando un entorno de mercado mucho más prometedor, a medida que se atisba de forma más clara la recuperación económica internacional.

Repsol, favorecido por el reciente repunte de los precios del petróleo; Cellnex, con las continuas distorsiones que provocan sus múltiples operaciones corporativas; o Solaria, en medio de una ola de llamativo optimismo hacia las energías renovables, también han visto significativas mejoras.

Son más, sin embargo, las empresas del Ibex a las que los recientes ajustes de expectativas les han costado un disgusto. Y especialmente significativo es el caso del sector turístico, que empieza a ver reflejado en sus cifras el temor a que los viajes tarden más de lo esperado en reactivarse, poniendo en riesgo, incluso, la temporada veraniega.

Foto: Foto: EC.

En esas circunstancias, el tajo más significativo lo ha encajado IAG. La matriz de Iberia y British Airways apunta ahora a unas pérdidas en 2021 de 978,6 millones de euros, cuando cinco semanas antes se asumía que los números rojos se situarían en el entorno de los 739 millones. Con la movilidad aérea ampliamente restringida por toda Europa, la aerolínea observa con preocupación la creciente probabilidad de que el turismo no empiece a remontar hasta finales del ejercicio.

Idénticas razones han penalizado el negocio de Aena, envuelta también en una dura negociación con sus inquilinos comerciales para la rebaja de las tasas que les cobra. El gestor de los aeropuertos españoles ha visto caer más de un 28% sus pronósticos de beneficio en 2021. Y no le han ido mucho mejor los ajustes a Ferrovial, sobre la que pesan igualmente las dudas sobre los viajes (la compañía mantiene participaciones en varios aeropuertos británicos) como las incertidumbres en torno a la recuperación del tráfico rodado, esencial para su negocio de autopistas.

IAG y Aena han sufrido tajos en torno al 30% a sus previsiones de ganancias en 2021

Amadeus y Meliá, directamente expuestos a la industria turística, también han sufrido dolorosas revisiones a la baja, como también otras compañías de sectores ajenos, como Colonial o ACS, pero cuyos modelos de negocio podrían verse igualmente afectados si se confirmara el retraso en las expectativas de normalización de la actividad.

Pese al balance general positivo de las revisiones realizadas hasta la fecha, que incrementa las expectativas de mejora respecto a 2020, las cuentas de las empresas del Ibex en 2021 aún quedarían claramente por debajo de los resultados previos a la pandemia. Solo 14 de las empresas que forman parte del índice esperan firmar este año ganancias superiores a las de 2019, un año en que el saldo total de las 35 compañías superó los 40.500 millones.

Además, entre las empresas que esperan mejorar este año los niveles prepandémicos se encontrarían algunas como Repsol, Telefónica o Arcelor, que lo lograrían por los resultados extraordinariamente débiles que habían presentado en 2019, al realizar importantes ajustes.

En cualquier caso, la oleada de resultados empresariales programada para las próximas semanas previsiblemente motivará nuevos ajustes que podrían empezar a reflejar de manera más notoria en las proyecciones de los analistas el deterioro de las expectativas económicas.

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Los primeros compases de 2021 han supuesto un jarro de agua fría a las expectativas de recuperación. El entusiasmo generado por el inicio de las campañas de vacunación a nivel global ha ido quedando, poco a poco, mitigado por la constatación de que este será un proceso mucho más lento y complejo de lo que se asumía, lo que podría postergar el retorno a la normalidad que muchos expertos auguraban para la segunda mitad del año.

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