La Caixa sigue empeñada en pactar con Caja Madrid en la OPA, a pesar de su victoria en Bruselas

La victoria lograda en Bruselas, tras la decisión del Colegio de Comisarios de devolver a España el expediente de la OPA de Gas Natural sobre Endesa, no ha llevado la tranquilidad a La Caixa. Antes al contrario, el escándalo desatado por la condonación parcial de la deuda del PSC, no ha hecho sino recrudecer la honda preocupación instalada en la sede de Diagonal 629. Esa aprensión, centrada en los efectos que sobre el negocio bancario de la entidad fuera de Cataluña está teniendo esta OPA, no deja de crecer, consolidando la idea de la necesidad de un pacto con Caja Madrid, primer accionista de Endesa, que reconduzca la situación hacia una operación amistosa.

Fuentes cercanas a la CECA aseguran que, por lo que a la Comunidad de Madrid respecta, el negocio de La Caixa ha registrado una caída del 28% con respecto a los objetivos que tenía marcados a comienzos del ejercicio, un guarismo que en la entidad desmienten. La preocupación, sin embargo, es máxima, con un Isidro Fainé, director general, que “personalmente controla las entradas y salidas que a diario se producen en la red”.

Crecimiento ‘cero’ en Madrid

“La Caixa tiene un problema tan gordo con esta OPA que se hace necesario llegar a una solución negociada y además cuanto antes”, asegura una fuente cercana a la caja. “El problema ahora mismo es que no se captan nuevos clientes, es decir, que el ritmo de crecimiento es cero o próximo a cero, lo cual es un problema importante cuando estás en un proceso de apertura de nuevas oficinas”.

El acuerdo, por el que, según las fuentes, “está todo el mundo que tiene un poco de sentido común”, debería servirlo en bandeja el dictamen que en su día emita el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC). “Creo que por ahí va el tema”

Abanderado de esa salida negociada es Isidro Fainé, un hombre en una posición particularmente delicada, obligado por las circunstancias “a decir una cosa en Madrid y otra en Barcelona a veces en el mismo día, de modo que podría pagar los platos rotos tanto en Madrid como en Barcelona”.

Por el lado atacante, el obstáculo es el posicionamiento de Repsol como mentor de una OPA en la que los gestores de GN no pasan de ser meros acompañantes. En el entorno de la petrolera ha hecho pupa la belicosidad desplegada por Manuel Pizarro en su oposición a la OPA, de modo que “después de la quina que nos han hecho tragar, ¿por qué no vamos a ganar por goleada?”.

Pero una victoria por goleada es considerada en el entorno de Fainé y del propio Fornesa “un asunto de alto riesgo”, fundamentalmente porque “las goleadas dejan huella en la memoria y tendría consecuencias negativas para el negocio de La Caixa a medio y largo plazo”.

La baja moral de Endesa

En la acera de Endesa, las cosas tampoco están mejor. “Con excepción hecha de Pizarro y su círculo de ejecutivos, muchos de los cuales se juegan la vida laboral en el intento, la moral está muy baja, por decirlo finamente, con un consejo en el que, aparte de Blesa, que es el único que se representa a sí mismo, los demás no pintan nada”.

La clave del acuerdo sigue siendo precisamente Miguel Blesa. Pero el responsable de Caja Madrid tampoco tiene una posición fácil, rodeado como está por la gente del PP, desde Aznar a Esperanza Aguirre, que no quieren ningún tipo de acuerdo, pero con un consejo donde tiene sentada a la izquierda, desde el PSOE a CCOO.

De momento Blesa está manejando con solvencia la situación, sin hacer declaraciones de ningún tipo y convencido de que cualquier solución deberá pasar por su puerta, de modo que Caja Madrid tiene papeletas ganadoras sea cual sea la solución al conflicto.

El filtro del TDC