El Instituto de Salud Mental de la Abogacía se disuelve por falta de fondos

Los socios fundadores del Instituto de la Salud Mental de la Abogacía (ISMA) han iniciado los trámites para disolver la asociación. La decisión se tomó este martes en una reunión extraordinaria entre los tres socios fundadores, Tomás Gabriel, Manel Atserias y Marta Lopera, y fue comunicada ayer al resto de la junta directiva, presidida por Paula Fernández-Ochoa.

Como indican los impulsores del proyecto, la disolución viene motivada por una razón principal: la insuficiencia de fondos, "que ha llevado a la incapacidad de la estructura para tomar decisiones y para realizar acciones que tengan un impacto real en el bienestar de los profesionales legales", explican.

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"Se trata de una decisión realmente triste para tanto fundadores como colaboradores", ha expresado Gabriel. No obstante, la desaparición del organismo no supondrá el abandono de la lucha por el bienestar de los profesionales jurídicos, y el abogado ha subrayado que seguirán trabajando para mejorar la salud mental en el sector legal, "aunque individualmente", ha matizado.

Por su parte, desde la junta directiva han querido destacar el "gran trabajo desinteresado que se ha hecho durante estos casi cuatro años de vida de la asociación", y han agradecido la labor de todos los miembros, participantes y entidades que han formado parte del proyecto.

Iniciativa pionera

El ISMA nació en septiembre de 2017, con Atserias al frente en calidad de fundador y presidente. Se presentó como un proyecto pionero en nuestro país al poner sobre la mesa un asunto que no se había abordado con profundidad hasta ese momento: la salud mental de la abogacía. En mayo de 2019 publicaron la Carta de Negocios Saludables, un programa ofrecido a los despachos con una serie de compromisos en materia de bienestar, conciliación, igualdad y salud física y mental. Algunas de las entidades que la suscribieron fueron el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) y los bufetes Auren, Ecija, Ontier y Lean.

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En ese mismo mes, el organismo publicó el 'Estudio sobre la salud y el bienestar de la abogacía española', que reveló que el 80% de los letrados sufre estrés y duerme menos de seis horas. Además, siete de cada 10 afirmaron tener jornadas laborales semanales de más de 40 horas. En febrero del año pasado, el ISMA se alió con el National Task Force on Lawyer Well-Being, principal organismo estadounidense centrado en fomentar el bienestar entre los profesionales de la profesión jurídica.

En junio del año pasado, se reestructuró la nueva junta directiva, y Fernández-Ochoa sustituyó a Atserias en el cargo de presidente. En el último año, el organismo ha trabajado en un proyecto con el CGAE, colegios de abogados y psicólogos para dar información, preventiva y reactiva, a los letrados, y prepararon una encuesta para medir el nivel de bienestar en el sector. Asimismo, han impulsado la concienciación sobre este asunto a través de charlas en el CGAE, el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB), el de Palma y ESADE, entre otros.