Sareb vende 500 pisos sociales a Ximo Puig y salva su plan de vivienda antes de elecciones

Jugada a dos bandas con Sareb como pieza clave. La entidad pública ha llegado a un acuerdo con la Generalitat Valenciana para venderle una cartera de 500 viviendas sociales por unos 50 millones de euros, traspaso que todavía necesita unos meses para terminar de formalizarse, pero que permite a las dos partes anotarse un importante tanto en vísperas de la llamada a las urnas.

Por el lado del Gobierno central, se trata de la mayor cartera de vivienda jamás vendida por Sareb a una administración pública, movimiento que permite al Ejecutivo de coalición defender que, desde su toma de control del banco malo, éste se está utilizando para hacer políticas de alquiler social. Por el lado de la Generalitat, este acuerdo salva la cara al equipo de Ximo Puig, que ha sido incapaz de sacar adelante su prometido plan de vivienda.

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Víctor Romero. Valencia

Aunque el gobierno valenciano ha sido uno de los ejecutivos regionales que más ha trabajado lanzar un plan de promoción de alquiler asequible, tras el madrileño de Isabel Díaz-Ayuso, la realidad es que ha sido un sapo durante toda la legislatura: primero, y por partida doble (en septiembre y en noviembre de 2021) vió como ningún candidato acudía a su licitación para levantar 1.200 pisos. Y a la tercera, este mismo mes, sólo ha conseguido una oferta.

Ahora, gracias al acuerdo con Sareb, podrá presentarse ante sus electores con el mensaje de haber adquirido una cartera de 500 pisos, la primera de estas dimensiones de entre todas las administraciones públicas, y de estar trabajando en aquel fallido proyecto que era sólo la punta del iceberg, ya que los planes de la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl (EVHA) van dirigidos a promover una cartera de 2.400 hogares con rentas asequibles y topadas.

Aquel concurso establecía concesiones de suelo de 75 años, prorrogables hasta 90, divididas en 14 lotes: ocho en Valencia, ocho en Alicante, ocho en San Juan, dos en Gandía y una en Manises, Silla y Benaguasil. El motivo último de su fracaso fue la línea roja que marcó Puig al limitar a 5,31 euros el precio máximo de las rentas, cuando ningún privado se plantea entrar por debajo de 8 euros.

Ahora, este escollo podría salvarse al cubrir la diferencia con parte de los fondos Next Generation. Pero, para poder hacerlo bajo su tutela, el socialista necesita primero ganar las elecciones. Y Valencia es una de las comunidades en duda. También el candidato de Unidas Podemos a la Generalitat, y vicepresidente segundo del Ejecutivo de Puig, Héctor Illueca, puede intentar sacar rédito electoral de esta compra, ya que es una negociación en la que ha participado.

100.000€ por piso

Aunque hoy se ha anunciado oficialmente el acuerdo, no será hasta el próximo mes de abril cuando empezará a formalizarse una venta que, además, se llevará a cabo en varias fases. La primera alcanzará a unas 335 viviendas, por las que Valencia desembolsará 31 millones de euros, y del resto se desconoce la fecha, aunque desde Sareb se asegura que ya se han identificado los hogares y que la Generalitat Valenciana está visitando cada inmueble para comprobar su estado.

La entidad pública ha vendido estas viviendas a un precio medio de 100.000 euros por piso y sus planes pasan por seguir sellando acuerdos similares con otros Ejecutivos autonómicos. De hecho, están en avanzadas conversaciones con la Generalitat de Cataluña, y también mantinen negociaciones con Murcia y Madrid.

Hasta ahora, la principal venta de vivienda social de Sareb había sido al Ayuntamiento de Madrid, que compró un centenar de pisos

"Sareb espera que este acuerdo pueda extenderse a otras comunidades autónomas y de esta forma seguir aplicando el principio de sostenibilidad y utilidad social y, al mismo tiempo, avanzar en la generación de ingresos para el repago de su deuda", han señalado desde el banco malo. En el pasado, la entidad ha acordado pequeñas ventas con la Xunta de Galicia (46 pisos) y el Gobierno de Canarias (11), además de con algunos ayuntamientos. De hecho, hasta el momento, la operación más importante era la firmada con el actual consistorio de Madrid, que adquirió un centenar de viviendas.,

"Sareb está trabajando coordinadamente con diversas administraciones públicas para valorar sus necesidades e identificar los activos que puede poner a su disposición a través de operaciones de compraventa para incrementar los parques públicos de vivienda destinada al alquiler social", han añadido desde la entidad.