Euskadi declara la "emergencia sanitaria" y abre la puerta a confinar a la población

El Gobierno vasco ha aprobado la "declaración de emergencia sanitaria" en Euskadi a consecuencia de la expansión del coronavirus, lo que abre la puerta a confinar a las personas en sus domicilios o en lugares seguros, evaluar el alejamiento de las personas de los lugares de peligro, la restricción de acceso a determinadas zonas o el condicionamiento del uso de servicios públicos y privados o el consumo de bienes. En todo caso, el Ejecutivo de Vitoria aún no ha decretado ninguna de estas medidas, que podría adoptar a partir de ahora en cualquier momento si así lo considera oportuno.

Así lo ha anunciado este viernes el lehendakari, Iñigo Urkullu, en una comparecencia tras presidir esta mañana un Consejo de Gobierno extraordinario para analizar junto a sus consejeros la situación existente en el País Vasco por el avance del coronavirus y ampliar las medidas adoptadas hasta la fecha para frenar la epidemia. Ayer, el Ejecutivo de Vitoria decidió suspender en el conjunto de Euskadi toda la actividad docente presencial, medida que ya estaba vigente en el conjunto de Álava y en la localidad vizcaína de Balmaseda, lo que ha dejado desde este mismo viernes sin clase a cerca de medio millón de alumnos, entre escolares y universitarios.

"Todavía no hemos pasado lo peor", advierte el lehendakari, que informa de que nueve personas han superado ya el coronavirus y se han curado

Urkullu ha comparecido ante los medios de comunicación vía telemática tras la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno como medida de prevención para evitar posibles contagios derivados de una concentración de personas en un mismo espacio. Los periodistas han realizado las preguntas vía telemática. En su discurso, el lehendakari ha advertido de que "todavía no hemos pasado lo peor". No obstante, ha confirmado que nueve personas han superado ya la patología y se han curado.

Con la "declaración de emergencia sanitaria" aprobada y la posterior activación del Plan de Proteccion Civil de Euskadi, algo inédito en la historia de Euskadi, el Gobierno vasco se dota de las herramientas legales para decretar el confinamiento de las personas o decretar el cierre de determinadas zonas. La Ley de Gestión de Emergencias establece en su artículo 8 que "la autoridad competente en materia de protección civil podrá dictar órdenes e instrucciones que afecten a derechos de la ciudadanía en los términos establecidos por las leyes, así como adoptar medidas de obligado cumplimiento para sus destinatarios y destinatarias, conforme a lo que disponga el plan aplicable o un plan de protección civil activado cuando se produzcan catástrofes, o cuando lo hagan preciso las necesidades de la emergencia y de los bienes a proteger".

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Entre otras –refleja el artículo–, se podrán adoptar las medidas de "confinamiento de personas en sus domicilios o en lugares seguros", "evacuación o alejamiento de las personas de los lugares de peligro", "restricción de acceso a zonas de peligro o a zonas de operación". "imitación o condicionamiento del uso de servicios públicos y privados o el consumo de bienes" y "limitación o prohibición de actividades en lugares determinados y obligación de adoptar precauciones, prevenciones o comportamientos concretos". Todas estas medidas "tendrán una vigencia limitada estrictamente al tiempo necesario para afrontar la emergencia, deberán ser proporcionadas a la entidad del riesgo y no darán derecho a indemnización alguna".

En un gesto significativo, el lehendakari ha leído en su integridad este artículo 8 al ser interpelado por los periodistas vía telemática por las medidas que implica la declaración de emergencia sanitaria y si, en su caso, se contempla restringir el movimiento de personas o decretar su confinamiento, así como ordenar el cierre de determinadas zonas o actividades. En un primer momento, con su intervención inicial, Urkullu no había dejado claro qué suponía esta "declaración de emergencia sanitaria" a efectos prácticos.

La emergencia sanitaria llega después de que los contagios hayan pasado de 346 a 417 en un día y registrado tres nuevos fallecimientos (14 en total)

La oficialización de este escenario de alerta sanitaria en Euskadi llega después de que en las últimas 24 horas los positivos por Covid-19 en la comunidad se hayan incrementado de 346 a 417 y se hayan registrado tres nuevos fallecimientos, que se elevan a día de hoy a 14 –nueve en Álava, tres en Guipúzcoa y dos en Vizcaya–, según los datos facilitados este viernes por el Departamento de Salud nada más concluir la intervención del lehendakari. Álava, uno de los principales focos de contagio en el conjunto de España, concentra el 74% de los positivos en el País Vasco, con 310 casos, de los que 131 permanecen hospitalizados. En Vizcaya, la cifra de infectados se sitúa en 83, con 40 ingresados, mientras que en Guipúzcoa el número de afectados por la patología es de 24, de los que ocho están en complejos hospitalarios.

El procedimiento seguido, según ha detallado el lehendakari, ha sido en primer lugar la aprobación por parte del Departamento de Salud de una declaración de emergencia sanitaria, que se adopta para "afrontar la crisis de salud que padecemos" y a la vista de que "todavía no hemos pasado lo peor". A continuación, la Consejería de Seguridad dicta la orden que permite activar el Plan de Protección Civil de Euskadi, un instrumento que, en aplicación de la Ley de Gestión de Emergencias, "establece los mecanismos de integración del sistema vasco de atención de emergencias". Por último, "un decreto del lehendakari permite asumir las funciones de alta dirección y coordinación de protección civil, tal y como prevé el propio plan".

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Estas actuaciones son, como ha resaltado el presidente vasco, "imprescindibles" ante la situación creada por el coronavirus en el País Vasco. "Debemos aplicar todas las medidas de prevención y de contención ante la extensión de la enfermedad", ha justificado Urkullu para abrir la puerta a todos los escenarios, con todas las opciones ya sobre la mesa. "La situación es grave", ha enfatizado Urkullu, que ha afirmado ser "plenamente consciente de que estamos pidiendo un esfuerzo extraordinario a cada persona, familia, empresa y, de modo especial, a los trabajadores de la sanidad", de quienes ha resaltado la "lección de vocación de servicio, serenidad y dedicación plena" que están dando ante esta situación.

En este escenario, Urkullu ha trasladado a la sociedad vasca el mensaje de que que el "carácter extraordinario" de las medidas "está justificado" ya que "esta situación afecta a la salud de todos". Dado que el actual escenario "constituye un hito histórico por su gravedad, consecuencias y su prolongación en el tiempo", el lehendakari ha exigido a la población que "aplique en todo momento" las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar la expansión del coronavirus con la adopción de las pertinentes medidas de prevención e higiene personales. "En nuestra mano está ofrecer la mejor respuesta colectiva. Todo el compromiso es necesario", ha advertido. "Tenemos que ser conscientes de que aún no hemos pasado lo peor y debemos intensificar este compromiso colectivo con la salud pública", ha exigido a la población vasca, a quien ha agradecido la "respuesta con civismo modélico" que está dando a esta crisis sanitaria.

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Para combatir el avance del coronavirus, el Gobierno vasco ha decretado a nivel social la paralización de toda la actividad educativa presencial y extraescolar en todas las etapas formativas y la suspensión de todas las competiciones deportivas dependientes de las federaciones vascas. A nivel económico, el Ejecutivo de Vitoria ha activado un fondo institucional de urgencia dotado con 300 millones de euros orientado a reforzar el sistema sanitario y educativo, y a apoyar a las familias, empresas, autónomos y el empleo, y que se desarrollará en los próximos días. Igualmente, se ha habilitado una línea extraordinaria de financiación de circulante para pymes y autónomos dotada inicialmente con 100 millones. Asimismo, se ha recomendado a los ayuntamientos la flexibilización del horario de reparto de suministros para garantizar el abastecimiento de productos, mientras que la mayor parte de los servicios de consulta, información y tramitación administrativa se deberán realizar vía telemática.

A preguntas vía telemática de los medios, Urkullu ha negado temer una "desertización" o "desolación" del País Vasco, y, al respecto, ha recordado que se trata de "un problema global, mundial", aunque sea necesario "actuar desde lo local". Ha admitido que "no es fácil proporcionar los mensajes entre la apelación la responsabilidad, al compromiso cívico y con la prevención con la interpretación de que se esté generando alerta", pero, como ha enfatizado, "no es deseo de generar alerta, sino apelar a la responsabilidad cívica, personal y colectiva".

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Por otra parte, ha garantizado la respuesta sanitaria ante la posibilidad de que se produzca un "colapso" en los recintos sanitarios vascos, en especial en el hospital de Txagorritxu, el centro de referencia para atender a la pandemia y que se encuentra en una situación complicada tras convertirse en uno de los principales focos de contagio a nivel de España con la infección de varios sanitarios y ante el exponencial crecimiento de los ingresados con coronavirus. Esta circunstancia está obligando a habilitar nuevos espacios dentro de este complejo para dar respuesta al incremento de hospitalizados con la epidemia. "Estamos en condiciones de poder decir que estamos dispuestos a poder afrontar esta situación con una capacidad operativa garantizada", ha asegurado Urkullu.

Elecciones vascas

Urkullu también ha sido interpelado por la suspensión de las elecciones vascas del 5 de abril, posibilidad que ya analiza el Gobierno vasco a nivel "jurídico" ante el vacío legal que existe en España ante este tipo de situaciones. A este respecto, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado abiertamente a favor de aplazar los comicios gallegos, que coinciden con la cita electoral en Euskadi. El lehendakari ha enfatizado que los servicios jurídicos del Ejecutivo están "analizando las competencias o las circunstancias que pudieran afectar a la campaña y a la jornada electoral" ante la situación derivada por la expansión del coronavirus al tratarse de un escenario "nuevo, sin precedentes y con lagunas normativas".

Ante esta cuestión, Urkullu ha convocado este lunes a una reunión a los líderes de los partidos vascos con representación parlamentaria para analizar los diferentes escenarios posibles, dado que es "importante" que las diferentes formaciones "tengamos un criterio lo más consensuado posible" respecto a las posibles medidas a adoptar sobre la jornada electoral del 5 de abril. En este sentido, ha subrayado que la decisión que se tome se hará "de común acuerdo" con las instituciones que sea vean "afectadas" y con las juntas electorales central y vasca.