La crisis de Zaldibar no arrastra a Urkullu: PNV y PSE crecen y logran mayoría absoluta

La controvertida gestión del Gobierno vasco del derrumbe del vertedero de Zaldibar, que mantiene sepultados a dos trabajadores de la instalación cuando se cumple ahora un mes del desplome de toneladas de basura ladera abajo, no pasa factura a los dos partidos que sustentan el Ejecutivo de Iñigo Urkullu de cara a las elecciones autonómicas del 5 de abril, ya que ambas formaciones incrementan su presencia en el Parlamento Vasco y logran mayoría absoluta.

Así lo refleja el sociómetro sobre intención de voto que elabora el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco, que otorga al PNV 29 escaños, uno más que en 2016, mientras que el PSE-EE se convierte en la fuerza política que más crece al obtener 12 asientos en el hemiciclo de Vitoria, tres más que en los anteriores comicios autonómicos. El ascenso de los socialistas se produce a costa de Podemos, que pierde precisamente tres de sus once asientos en el Parlamento y cae a la cuarta posición.

El sondeo prolonga la caída electoral del PP, que no rentabiliza la coalición con Cs y pierde dos de sus nueve escaños, y deja fuera del Parlamento a Vox

Por su parte, el sondeo sobre previsión de voto prolonga la caída electoral del PP, que no rentabiliza la coalición electoral con Ciudadanos y pierde dos de sus nueve parlamentarios, mientras que sigue cerrando la puerta de la Cámara de Vitoria a Vox, que no logra el escaño que busca por Álava –y que sí le da, por ejemplo, la encuesta electoral realizada por EiTB–.

El sondeo se ha realizado entre el 18 y 26 de febrero, en medio de la crisis política y medioambiental sin precedentes en el País Vasco por el derrumbe del vertedero vizcaíno y la posterior gestión del Gobierno vasco del desastre, a través de entrevistas a 1.750 personas realizadas a domicilio –840 en Vizcaya, 504 en Guipúzcoa y 406 en Álava (atiende a "una muestra representativa de la población" de cada uno de los tres territorios de la comunidad)–. Los resultados de la encuesta, que comenzó a realizarse el mismo día en el que Urkullu y cuatro de sus consejeros comparecieron en el Parlamento Vasco para dar cuenta de la controvertida gestión de la crisis a instancias de la oposición, determinan que la muy criticada actuación del Ejecutivo ante el desplome del vertedero no arrastra al PNV, que, no solo vuelve a ganar las elecciones, sino que incrementa su poder al obtener un escaño más en el Parlamento Vasco (29).

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Con Urkullu aspirando a un tercer mandato en Ajuria Enea, la formación ‘jeltzale’ mantiene la distancia que le separa de EH Bildu, que crece igualmente un escaño al pasar de 18 a 19 cuatro años después. En todo caso, el gran beneficiado del adelanto electoral –los comicios estaban previstos en un principio para otoño, cuando finalizaba la legislatura– es el PSE-EE, que experimenta un fuerte crecimiento y se sitúa como tercera fuerza política tras arrebatar tres escaños a Podemos. A los socialistas, a tenor de los resultados, no les pesa electoralmente su cuestionada actuación al frente de la Consejería de Medio Ambiente –Urkullu admitió en su comparecencia en el Parlamento Vasco que "los mecanismos de control no han sido suficientes" para evitar el derrumbe del vertedero de Zaldibar, que en la inspección de junio del pasado año había registrado 23 deficiencias–. Por el contrario, la formación liderada por Idoia Mendia se aprovecha de la caída de la formación de Pablo Iglesias, que prolonga su perdida de respaldo electoral en Euskadi después de ser la formación más votada en las elecciones generales de 2016 y logra apenas ocho parlamentarios.

De este modo, de ratificarse los resultados del sondeo –el primero que elabora el Gabinete de Prospección Sociológica tras el anuncio del lehendakari del adelanto electoral–, el actual Ejecutivo de PNV y PSE-EE gozaría de una holgada mayoría absoluta en caso de que las dos formaciones opten por reeditar su coalición de Gobierno al sumar 41 de los 75 asientos del Parlamento Vasco –cada territorio aporta 25 representantes en el hemiciclo–. El Gobierno de Vitoria se garantizaría así una legislatura más o menos plácida al no tener que depender de la oposición para sacar adelante los presupuestos o sus leyes más importantes, como ha sucedido en los últimos cuatro años.

La encuesta atiende en los últimos días de las entrevistas a la crisis del PP, con la decisión de Casado de fulminar a Alonso y designar a Iturgaiz

Podemos es, en cifras, el gran perjudicado, pero las urnas también deparan un duro castigo al PP, a quien no le salva su confluencia electoral con Ciudadanos y pierde dos escaños. La suma de fuerzas con la formación naranja no impide que los populares pierdan un representante por Guipúzcoa y otro por Álava, su tradicional caladero de votos, donde se sitúan como cuarta fuerza después de quedar en segunda posición en las autonómicas de 2016. La encuesta electoral, en sus últimos días de entrevistas, sí atiende a la crisis interna de los populares, con la decisión de Pablo Casado de fulminar a Alfonso Alonso como candidato a lehendakari y su sustitución por Carlos Iturgaiz el domingo 23 de febrero y la dimisión del día después del presidente del PP de Euskadi –el sondeo se realizó entre el18 y el 26 de febrero, ambos inclusive–.

Vox, por su parte, fracasa en su pretensión de irrumpir a nivel institucional en el País Vasco de acuerdo a los resultados del sondeo que elabora el Gobierno vasco, que le da un 2,8% de intención de voto en Álava, donde la formación de Santiago Abascal aspira a lograr uno de los 25 escaños en juego. A este respecto, la encuesta de EiTB Focus, conocida esta misma semana, sí abre la puerta del Parlamento a este partido. Por contra, incrementa la caída de la coalición que suma al PP y Ciudadanos, que apenas lograría cinco o seis representantes.

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El ascenso del PSE-EE se sustenta en Álava, donde los socialistas pasan de tres a cinco escaños al lograr el 18% de los votos frente al 13% logrado hace cuatro años. El otro escaño de más lo logran en Vizcaya al conseguir cuatro parlamentarios por este territorio con el 15% de los sufragios –11,73% en 2016–. Por su parte, el crecimiento experimentado en Guipúzcoa le es insuficiente para superar los tres asientos en el hemiciclo logrados en las anteriores elecciones autonómicas.

Guipúzcoa es el territorio en el que el PNV gana el escaño que le otorga de más el sondeo. La formación 'jeltzale' obtiene diez asientos por este territorio, donde también fundamenta su crecimiento en el conjunto del País Vasco EH Bildu, que pasa de ocho a nueve representantes en la Cámara de Vitoria por esta circunscripción. La formación liderada por Arnaldo Otegi, y que volverá a presentar como candidata a lehendakari a Maddalen Iriarte, crece en el que es su bastión electoral y mantiene sus resultados en Vizcaya y Álava, con cinco parlamentarios por cada uno de los dos territorios.

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Por su parte, Podemos pierde un escaño por cada territorio según el sondeo electoral, que se realizó justo antes de que su líder en el País Vasco, Lander Martinez, presentara su dimisión después de que la candidata oficialista a lehendakari Rosa Martínez fuera derrotada la pasada semana en las primarias por la aspirante que contaba con el apoyo de Iglesias y de los diputados vascos en el Congreso, Miren Gorrotxategi. La formación morada afronta la cita con las urnas en medio de una fuerte división interna y sin una de sus tres patas electorales en Euskadi después de que Equo se haya quedado fuera de esta coalición a tres bandas. El partido ecologista, que ha denunciado el "veto" de Iglesias a reeditar esta suma de fuerzas de cara al 5 de abril, concurrirá ahora en solitario con el exparlamentario vasco José Ramón Becerra como candidato a lehendakari.