El PP eleva a Cantó a "activo prioritario" del 4-M aunque se quede fuera de la lista

Antes incluso de que el Tribunal Constitucional se pronunciara sobre la expulsión de Toni Cantó y el exalcalde de Toledo Agustín Conde de las listas electorales de Ayuso (este jueves confirmó que se quedaban fuera), el PP dejó claro que el dirigente valenciano sería “un activo prioritario” que seguirá en el partido “pase lo que pase”. La Fiscalía también se había pronunciado y coincidía con el argumento del juez de lo Contencioso, entendiendo que ninguno está “inscrito en el censo electoral vigente” y que, por tanto, no podían ser elegibles, igual que no son electores.

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Los populares, sin embargo, se habían mantenido confiados y creyeron que tenían opciones de ganar el recurso, porque según ellos debía prevalecer el derecho fundamental de sufragio pasivo. En todo caso, el PP tenía decidido que Cantó “seguirá participando exactamente igual”, incluso aunque no sea el número cinco de la lista. La propia Ayuso lo decía con sus palabras anoche: "Va a ser eternamente nuestro candidato y se ha ganado un espacio en el proyecto popular". En realidad, desde que se confirmó su salto al PP, ya ha participado en actos de primer nivel y se encuentra integrado en los principales eventos del partido, también los que tienen una trascendencia interna importante. Fue el caso del XV Congreso de Nuevas Generaciones, celebrado el pasado sábado y tras el que la diputada vasca Bea Fanjul accedió oficialmente a la presidencia de las juventudes populares.

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En la primera fila, junto a la presidenta entrante, estuvo sentado Cantó. A continuación, Diego Gago (líder de NNGG hasta este momento), junto a Pablo Casado, Isabel Díaz Ayuso y Ana Camins, secretaria general del PP madrileño. Al arrancar el acto, el líder del PP y la presidenta regional estuvieron ante las cámaras con el exdiputado valenciano, abrazo incluido. En la dirección nacional, aseguran que Cantó “está dispuesto a todo” en campaña y aunque evitaban ponerse en la tesitura de no ganar el recurso del TC, daban por hecho que jugará un papel clave a partir de ahora en el PP.

El abanico de posibilidades es amplio, pero todo dependía de si finalmente iba a poder ser elegible. Si lo era, además de diputado autonómico, podría tener otro puesto de relevancia y visibilidad en la Asamblea. El propio Cantó había reconocido públicamente que estaría interesado en formar parte del próximo Gobierno regional si Ayuso confirma su victoria, aunque se autodescartó como consejero de Cultura, reconociendo que le gustaría volver a ver ocupando esa cartera a su excompañera de Ciudadanos Marta Rivera de la Cruz.

Ayuso y la exconsejera mantenían una muy buena relación y la presidenta regional planteó no cesarla a ella junto al resto de consejeros del partido naranja cuando adelantó elecciones. Rivera de la Cruz, a diferencia de Cantó, ha evitado el ruido político, aunque no va en la lista de Ciudadanos ni apoya a su partido en estos comicios. Nunca ha descartado poder volver a optar a la consejería como independiente.

A todas estas opciones para Cantó se suma la de volver a la Comunidad Valenciana, según reconoció hace dos días en el programa ‘Estado de alarma’. En concreto, el exdiputado de Ciudadanos afirmó que podría volver dentro de un año y medio: “Sí. Iré donde yo vea que puedo ser útil. Al fin y al cabo, es mi tierra”, dijo en mitad de la polémica de si debe ser considerado o no un ciudadano madrileño para poder presentarse a las elecciones autonómicas.

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Tras las idas y venidas entre la dirección nacional del PP y el Gobierno regional de Ayuso, que rechaza tutelas de Génova para armar su campaña electoral, la presidenta ha terminado asumiendo a Cantó como una de las claves del camino hacia el 4-M. Fue la estrategia del PP de absorber a Ciudadanos lo que impulsó la rapidez de fichar a Cantó para estas autonómicas. Las prisas tenían sentido porque el número dos de Casado, Teodoro García Egea, consideraba importante escenificar fugas de primer nivel a las listas. Hasta el punto de que se generaron algunas fricciones a la hora de elaborar la candidatura.

Ayuso había asegurado que en los primeros puestos irían sus consejeros (como aval de su gestión de la crisis sanitaria, opuesta a la del Gobierno de España y muchas comunidades autónomas), además de Camins y el director de campaña y portavoz parlamentario, Alfonso Serrano. Al final, el acuerdo con Génova implicó situar a Cantó como número cinco, entre algunos de sus consejeros. Realmente fue un acuerdo de paz. Eso sí, en distintas ocasiones la presidenta regional ha reivindicado su “perfil propio” reconociendo que esperaba que en todo momento “siga siendo así”.

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Como publicó este diario, en el equipo de Ayuso están convencidos de que la mayor baza con que cuentan en estas elecciones es precisamente la figura de la presidenta y no son partidarios de otras distracciones. Lo de Cantó podría ser una excepción, ya que Génova asegura que en las próximas semanas no deberían producirse otras sorpresas ni nuevas fugas desde Ciudadanos a las filas populares. “Ahora estamos centrados en la campaña”, insisten en el PP.

El próximo sábado por la tarde arranca oficialmente la campaña electoral, con Ayuso y Casado compartiendo acto. El presidente del PP sí participará en los grandes momentos de la campaña, a pesar de que la presidenta tiene claro que sus consejeros y ella tendrán el protagonismo. El mayor temor que tienen en la Puerta del Sol es que la campaña se haga demasiado larga, dado que Ayuso en estos momentos no solo lidera las encuestas sino que ha experimentado un nivel de popularidad muy alto. Temen que a partir de ahora todo sea bajar. “Confiamos en la tendencia. Tendría que pasar algo muy gordo como para cambiarla”, explicaban a este diario.