Transportes y Economía: las bazas de Aguado en los fondos UE para reforzarse ante Ayuso

Cuando en el verano de 2019 Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado impulsaron el Gobierno de coalición en la Comunidad de Madrid, habría sido imposible adivinar cómo iban a ser los dos años siguientes. Ahora, tras la irrupción de la pandemia, se han modificado las prioridades políticas y los fondos de recuperación europeos apuntan a reforzar algunas áreas que entonces podían quedar en segundo plano. Ciudadanos se hizo en aquella negociación con las consejerías de Transportes y Economía, dos carteras que ahora espera exprimir con la llegada de la financiación comunitaria y de unos Presupuestos regionales adaptados a las circunstancias.

Madrid se encuentra a la espera de sacar adelante las primeras cuentas públicas de la legislatura, para las que necesita el apoyo de Vox, pero el hito más relevante de los últimos días en la región ha sido la presentación del plan de inversiones con que aspiran a conseguir más de 22.000 millones de euros en los fondos europeos para hacer frente a la crisis económica del covid-19. Bajo el lema de reactivar la capital, las áreas del Gobierno madrileño han desvelado distintas propuestas de infraestructuras y reformas que deberán ser avaladas todavía por Moncloa.

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Pero si un ámbito destaca sobre el resto, ese es el del transporte y la movilidad, que concentra casi el 35% de las cuantías previstas. Desde la consejería que dirige Ángel Garrido, creen que sus proyectos saldrán adelante casi con total seguridad, al entender que su ámbito es una de las patas más importantes de la transición ecológica y la sostenibilidad, claves del plan de recuperación europeo.

En total, más de 7.700 millones de euros con los que se aspira a desarrollar la línea 11 del metro, bautizada como la 'diagonal' por ir de suroeste a nordeste con 33,5 kilómetros y para la que reclaman más de 1.600 de esos millones. "Uno de nuestros proyectos estrella", resumen fuentes gubernamentales. También se incluyen la compra de trenes, la construcción de dos intercambiadores y la ampliación de las líneas 3 y 5, así como otros proyectos.

El titular del ramo defiende estas inversiones como una "palanca clave" para impulsar la transformación de la movilidad en la región y reducir la presencia de transporte privado, uno de los elementos por los que —insiste— se apuesta en los fondos comunitarios. Pero más allá de este factor, cree que el desarrollo de nuevas instalaciones se ha probado como efectivo en momentos económicos como el que ahora vive España: "En un contexto de crisis como el actual, las inversiones en infraestructuras son fundamentales y han demostrado que actúan como catalizadores del crecimiento económico y la creación de empleo", afirma Garrido a este medio.

Si los miles de millones ansiados se concretan, serán combustible para el desarrollo de un ámbito que requiere de grandes inyecciones para llevar a cabo sus proyectos.

En el caso de la cartera de Economía, que dirige el independiente malagueño Manuel Giménez, fuentes gubernamentales enfatizan que en las últimas décadas no se ha hecho política económica en la CAM y consideran que es fundamental poner el foco en este ámbito para potenciar la actividad empresarial e industrial de la región y tratar de reforzar su economía más allá de la inercia que permiten sus condiciones.

El propio consejero reconoce en declaraciones a este medio que hay que apostar por que la capital vuelva a ser potencia en algunos ámbitos en los que ha perdido peso. "Es necesario recuperar aquellos espacios en los que Madrid ha perdido posiciones competitivas en las últimas décadas, como la industria", considera el economista, que desliga la atracción de talento o el pleno empleo en el sector comercial del hecho de que sea la capital.

Explica que este regreso del tejido industrial tiene que venir por varias vías, destacando los propios fondos comunitarios, el plan industrial madrileño dotado con 570 millones hasta 2025 y las cuentas públicas que asoman por el horizonte. Dentro de esto último, hace hincapié en el rescate para pymes y autónomos dotado de 600 millones, que considera esenciales hasta que se normalice la actividad.

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Fuentes gubernamentales insisten en que todo esto está a la espera de dos factores: "Ni los fondos UE ni los Presupuestos dependen aún de nosotros". En los fondos comunitarios, su llegada será posterior a la aprobación del Ejecutivo central, algo en lo que han hecho hincapié tanto Díaz Ayuso como Aguado, instando a no incurrir en motivaciones políticas que puedan llevar a la discriminación de Madrid en favor de los socios que sostienen a Pedro Sánchez en Moncloa.

En lo que respecta a los Presupuestos madrileños, todo depende ahora de la negociación con Vox. Los de Rocío Monasterio están llevando a cabo unas conversaciones de bajo ritmo y en la Puerta del Sol algunas fuentes consultadas creen que van a estirar al máximo las reuniones para dar luz verde al marco presupuestario. Sin embargo, los pronunciamientos públicos de los dirigentes de esa formación parecen encaminados a tratar de sacar rédito, precisamente, a las ayudas a la hostelería, comercios y pymes, por lo que no debería mermar los cuentas aprobadas por los dos socios de gobierno en estos ámbitos.

En los ejecutivos de coalición como el de la Comunidad de Madrid, suele ser el socio minoritario el que más se resiente electoralmente una vez los ciudadanos vuelven a acudir a las urnas. La proyección de ostentar la presidencia del Ejecutivo y el mayor peso en el reparto de las áreas siempre beneficia en estos términos al partido coaligado que más escaños tiene en el legislativo. En Ciudadanos, son conscientes de esto, pero la llegada de la financiación para la recuperación poscovid supone desarrollar sus dos principales apuestas, más allá de la vicepresidencia de Aguado.