Es noticia
¿Quién se lleva los motores de los cayucos? El misterio está resuelto
  1. España
  2. Islas Canarias
Economía sumergida

¿Quién se lleva los motores de los cayucos? El misterio está resuelto

En la Cofradía de Pescadores de Arguineguín tienen identificados a quienes saben sortear las barreras de control para hacerse con este botín

Foto: Nuevas embarcaciones en El Hierro, Gran Canaria y Lanzarote. (EFE/Quique Curbelo)
Nuevas embarcaciones en El Hierro, Gran Canaria y Lanzarote. (EFE/Quique Curbelo)

La economía sumergida ha emergido en el mundo de las pateras, cayucos y embarcaciones neumáticas en destinos como Arguineguín. A pesar de los intentos de Aduanas y Guardia Civil de frenar estas operaciones, lograrlo no ha sido del todo posible. "Estos se los lleva la Guardia Civil, en teoría para custodiarlos o destruirlos. Bueno, y los amigos de lo ajeno. Ya sabe, no me haga hablar demasiado", indica un veterano pescador profesional de la zona, que advierte un detalle con esa ambigüedad propia los isleños. Saben mucho y aparentan todo lo contrario.

"A ver, que estas cosas, la gente en las escuelas no lo explican y usted me llama como si fuera nuevo en esto, esos motores no tienen registro numérico europeo y si alguien decide emplear una zódiac para algo no legal, ya me entiende, si tiene que dejarla a la deriva por un error, menos pistas hay para ser relacionado". No hay que olvidar que en 2022 en Mogán se encontró la Policía Nacional con un laboratorio mexicano de la droga y en los paquetes aparecía un protagonista real de una serie de Netflix a modo de logotipo.

Foto: La localidad de La Restinga, donde se acumulan los cayucos. (EFE/Gelmert Finol)

La Guardia Civil en Mogán tiene muchas más cosas que hacer que estar vigilando los motores de los cayucos. Debe controlar la llegada al sector hotelero de 1 millón de turistas solamente en este municipio. Es decir, 8,6 millones de noches vendidas. Muchos de esos turistas se despistan nadando, o acaban mal parados haciendo senderismo. Además de los cayucos, la Guardia Civil en Mogán vigila 156 establecimientos hoteleros y 34.132 camas turísticas que se ofertan.

Los que se dedican a los motores están atentos al procedimiento de destrucción de cayucos y pateras que llegan a las islas, para así quedarse con el botín. Legalmente, estos bienes son propiedad del Estado, pero la economía procesal de la informalidad saquea este bien que no se reutiliza porque habría que sacarlo a subasta tras el juicio al patrón, por ejemplo. En el fondo, es una prueba de un delito. Hay casos donde motores han regresado a Senegal como exportación de maquinaria.

placeholder Imagen de la llegada al puerto de La Restinga de uno de los dos cayucos rescatados por Salvamento Marítimo, con 316 personas a bordo. (EFE/Gelmert Finol)
Imagen de la llegada al puerto de La Restinga de uno de los dos cayucos rescatados por Salvamento Marítimo, con 316 personas a bordo. (EFE/Gelmert Finol)

Los motores de los cayucos que llegan a Mogán son pasto de las miradas y en la Cofradía de Pescadores de Arguineguín tienen identificados a quienes saben sortear las barreras de control para hacerse con los motores. En 2021 la Guardia Civil y AEAT acabaron con una red que falsificaba los papeles de los motores para exportarlos a Senegal y uno de los presuntos acusados era empleado portuario. Coalición Canaria (CC) en Mogán ha pedido a Salvamento Marítimo que lleve los cayucos, pateras y zódiac que llegan al municipio suelo del Estado, pero sin resultado alguno.

En 2017, la Escuela Nacional de Formación Marítima de Senegal compró 20.000 motores para los 20.000 cayucos artesanales que existen en Senegal. Allí es costumbre no usarlos de segunda mano, por superstición. El 97% de los cayucos están motorizados, y el 53% utiliza un motor de 15 caballos de fuerza. El coste anual de la licencia pesquera de cayuco asciende a 450 euros y 1.000 euros para una unidad de cerco. Es decir: los motores que están llegando a las islas no están cerca de su obsolescencia programada, y su reutilización tiene salida entre jóvenes que quieren establecerse por su cuenta.

Foto: cuanta-culpa-tienes-tu-de-la-obsolescencia-programada

Las necesidades de los dueños de licencias de cayucos son amplias: la mayoría de los pescadores (63%) están casados. El 43% tienen más de 9 hijos. El 62% ha asistido a una escuela coránica. El 94% no habría recibido ninguna formación en pesca. En 2021 fue la última vez que se supo que la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera (AEAT) de Las Palmas acabaron con una red a la que se acusó de sustraer hasta 208 motores de pateras y cayucos. Todos llegaron en 2020 al muelle de Arguineguín (Gran Canaria), y la idea era venderlos luego a compradores senegaleses con ayuda de documentación aduanera falsa. Fue en el año del coronavirus. Es decir, cuando en el confinamiento generó en Mogán un clima de adversidad y rechazo social a foráneos.

Los inmigrantes debieron ser alojados en hoteles y complejos de apartamentos. Los delitos que se imputan a los que roban motores en 2023 son los mismos que en el pasado. Aunque en apariencia le estén haciendo un favor al Estado, al promocionar el reciclaje de la maquinaria contra la Administración Pública y los derechos de los ciudadanos extranjeros, pertenencia a grupo criminal, contrabando, apropiación indebida, receptación, falsedad documental y simulación de delito. En un primer contenedor desde Las Palmas iban 52 motores de idénticas características a los utilizados por los cayucos procedentes de los países africanos, de los que parte la ruta migratoria que conduce a Canarias.

Foto: Migrantes en la salida del muelle de Arguineguín. (EFE)

Este hallazgo llevó a la Guardia Civil a relacionar el origen ilícito de los mismos con una denuncia interpuesta en el cuartel de la Benemérita de Puerto Rico, en la que se aseguraba que autores desconocidos habían sustraído cerca de 100 motores fueraborda perteneciente a pateras, además de 30 garrafas de combustible y una embarcación neumática. La investigación abierta para esclarecer esta denuncia permitió constatar que su autor, junto con otro empleado de la empresa responsable del muelle de Arguineguín, auxiliados por un vecino de Santa Lucía de Tirajana, trasladaba motores fueraborda depositados en el recinto portuario hasta un depósito externo, ajeno a la empresa. Las gestiones policiales realizadas confirmaron que la vendedora de estos motores era la pareja sentimental del vecino de Santa Lucía de Tirajana. A esta mujer se le responsabiliza de haber vendido 208 motores a ciudadanos, mayoritariamente de origen senegalés, con ayuda de unos exportadores.

La economía sumergida ha emergido en el mundo de las pateras, cayucos y embarcaciones neumáticas en destinos como Arguineguín. A pesar de los intentos de Aduanas y Guardia Civil de frenar estas operaciones, lograrlo no ha sido del todo posible. "Estos se los lleva la Guardia Civil, en teoría para custodiarlos o destruirlos. Bueno, y los amigos de lo ajeno. Ya sabe, no me haga hablar demasiado", indica un veterano pescador profesional de la zona, que advierte un detalle con esa ambigüedad propia los isleños. Saben mucho y aparentan todo lo contrario.

Noticias de Canarias Canarias Inmigración Guardia Civil
El redactor recomienda