El pacto PP-PSOE que zanja la era Baltar y deja fuera de juego a Jácome

No es habitual, pero en Galicia fue posible. PPdeG y PSdeG han llegado a un acuerdo para la aprobación -este viernes- de los primeros presupuestos de la Diputación Ourense en la era pos Baltar y el plan de reparto intermunicipal de fondos provinciales. Los primeros que no llevarán el sello y firma de un Baltar, padre o hijo, desde 1990, después de 33 años de dinastía ininterrumpida.

El nuevo presidente provincial, Luis Menor, alcalde de Pereiro de Aguiar y próximo la dirección gallega de Alfonso Rueda, ha pactado con los socialistas la abstención de sus siete diputados para dar luz verde a las cuentas de la entidad y al plan de reparto de fondos CooperaOU (17 millones de euros), desde donde se mueven todos los hilos de la provincia.

Precisamente a golpe de convenios y subvenciones fue como los Baltar gestionaron durante tres décadas el ente provincial, donde empleaban a sus afines -hasta 104 de acuerdo a la sentencia que inhabilitó a Baltar padre en 2014, entre continuas acusaciones de clientelismo, nepotismo o enchufismo desde la oposición.

Si todo discurre según lo previsto en el pleno del viernes 24, los 12 votos del PP -con la abstención socialista- serán suficientes frente a BNG (3) y Democracia Ourensana (3). El compromiso entre las dos fuerzas estatales es hacer la distribución de los fondos conforme "a un plan único, con un reparto justo y objetivo a los concellos", señaló el socialista Álvaro Vila. "Décadas de repartos indiscriminados a dedo de fondos públicos llegan a su fin", proclamaron los socialistas ourensanos en sus cuentas oficiales.

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En la misma maniobra, el presidente popular Luis Menor también deja fuera de juego a Gonzalo Jácome, el excéntrico alcalde de Ourense, al frente de Democracia Ourensana (DO) y se sacude la necesidad de buscar su apoyo tras asegurarse la abstención de los socialistas. Jácome ha sido un incordio para el PP desde que los populares lo auparon a la alcaldía de Ourense a cambio de retener la Diputación para Baltar hijo en 2019. De un pacto en el que ambos salieron ganando pasaron a la enemistad manifiesta y al cruce de acusaciones.

Baltar emigró al Senado y, mientras, Jácome, crecido por su éxito electoral en Ourense, revalidó la alcaldía y sumó tres ediles- redobla su desafío al PP gallego al anunciar su intención de concurrir a las elecciones gallegas del 2024 desde la provincia de Ourense. No es buena noticia para el PPdeG ya que Democracia Ourensana les disputa el voto por la derecha en uno de sus mayores graneros electorales. Vox nunca ha logrado representación institucional más allá de una concejal anecdótica en el pequeño municipio interior de Avión.

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Jácome no tardó en disipar las especulaciones sobre si no sería él mismo quien encabezase esa lista de DO al Parlamento gallego, pero finalmente no será así. Ha delegado en su lugarteniente, Armando Ojea, quien encabezará el experimento ourensano para tratar de arañar representación en la Cámara del Hórreo. La legislatura gallega se agotará en julio del 2024 y, aunque no hay fecha señalada, todas las formaciones se arremangan para estar situadas en la parrilla en el primer trimestre del año. Preparadas para un anticipo del presidente gallego, se han apresurado a confirmar a sus candidatos: José Ramón Gómez Besteiro lo será para el PSdeG y Ana Pontón -líder de la oposición- para el BNG.

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El Supremo procesará a Baltar

La Sala Penal del Tribunal Supremo comunicó este martes la apertura de un procedimiento contra el senador del PP, José Manuel Baltar Blanco, al apreciar indicios de un delito contra la seguridad vial. Al Supermo llegaron a finales de septiembre las diligencias de los juzgados de Zamora y Puebla de Sanabria donde los radares cazaron al entonces presidente del PP de Ourense circulando a 215 kilómetros por hora -muy por encima del límite del Código Penal- en dirección a Madrid. Iba en un coche oficial de la Diputación (Audi A6) y sin actos previstos en la agenda pública un 23 de abril. No era la única multa del día en el mismo tramo: 54 minutos antes circulaba a 173 km/h por Allariz.

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EFE

Ya imputado, Baltar hizo lo posible para no ir a declarar en vísperas de las elecciones municipales de mayo; su letrado aplazó la primera vista y la segunda se pospuso por la huelga de funcionarios. Con todo, la bomba de relojería ya estaba servida en la mesa del presidente gallego, Alfonso Rueda, que esta vez sí, logró ganarle la partida a un Baltar, lo que ni Alberto Núñez Feijóo ni Manuel Fraga habían conseguido antes con su padre.

A Baltar hijo lo forzaron a renunciar -primero- a la presidencia de la Diputación provincial, que había heredado de su padre en 2012, y después a desistir de un nuevo mandato en la presidencia del PP de Ourense, que ha pasado a manos de una gestora controlada por Luis Menor hasta el próximo congreso provincial. A cambio, José Manuel Baltar logró su designación directa como senador por Galicia y, de paso, la condición de aforado para que sus asuntos pendientes se aborden el Supremo.