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Baltar desafía a Rueda y amenaza con hacerse fuerte en el PP de Ourense
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"Es una función que me apasiona”

Baltar desafía a Rueda y amenaza con hacerse fuerte en el PP de Ourense

El aún presidente de la Diputación rechaza la invitación del presidente del partido a abandonar la dirección provincial. El barón provincial asegura que debe escuchar a sus más estrechos colaboradores

Foto: Rueda y Baltar participan en un mitin de la campaña del 28-M. (EFE/Brais Lorenzo)
Rueda y Baltar participan en un mitin de la campaña del 28-M. (EFE/Brais Lorenzo)

Acabar con el baltarismo no iba a ser tan fácil como, quizás, Alfonso Rueda llegó a pensar. Cuando el aún presidente de la Diputación de Ourense anunció su renuncia a revalidar el cargo, lo que pondrá a fin a 33 años de dominio familiar en la institución, su jefe en Santiago se apresuró a dar por finiquitado también su liderazgo en el PP provincial. Pero José Manuel Baltar no tiene tanta prisa. “Yo no me voy, eh, así que cuidadito”, advirtió este fin de semana, para añadir que la presidencia del partido es una función que le apasiona y que solo se planteará su continuidad o no “cuando se convoque el próximo congreso”, después de escuchar “todas las opiniones”.

Foto: José Manuel Baltar. (EFE/J. Casares)

La primera batalla de Baltar en la presidencia del PP provincial — todavía sin congreso para la renovación a la vista— será la elección de su sucesor en la Diputación. El simple hecho de que aún no se haya desvelado el nombre del candidato revela hasta qué punto se eleva la tensión Ourense-Santiago entre los populares. Para Rueda es la ocasión definitiva para acabar con una baronía que se arrastra desde los tiempos de Manuel Fraga y con la que tampoco pudo Alberto Núñez Feijóo, cuando trató de impulsar un candidato alternativo. Y para el aún presidente es una oportunidad para prolongar el baltarismo, extendiendo su dominio desde otro sillón, el de la presidencia del partido. El apretado calendario electoral añade picante a la pugna. Si Baltar no colabora, el PP puede gripar en la provincia el 23-J, una baza que en la sede regional saben bien que está dispuesto a jugar.

“Cuando se celebre el congreso seguro que Baltar ya no optará, o por lo menos eso me transmitió a mí”, anticipó Rueda hace apenas una semana. El desmentido le llegó este domingo en una entrevista concedida por Baltar en el diario La Región. Se va de la Diputación: “Eso lo acepto”. Pero si seguirá o no en la presidencia del partido se lo planteará cuando se convoque el congreso provincial. “Será una decisión que tendré que tomar teniendo en cuenta todas las opiniones y sobre todo a mis más directos colaboradores en cada ayuntamiento y en cada comarca. Es una función que me apasiona”.

placeholder Manuel Baltar. (EFE/Brais Lorenzo)
Manuel Baltar. (EFE/Brais Lorenzo)

Baltar se muestra escéptico sobre la posibilidad de aceptar un escaño en el Parlamento Europeo o un retiro político similar, ya que considera que su sitio está en Ourense, y afirma tener mas “ganas, ilusión y fuerza que nunca” para segur en política. “Yo no me voy de ningún lado, estoy en mi sitio. La Diputación sigue abierta para cualquiera, incluso para mí. Y sobre todo para mí. Va a ser el sitio al que acudiré con la frecuencia que requiera el caso, pero evidentemente voy a estar en Ourense. O sea, que no me voy”, zanja.

Baltar demuestra en la entrevista su escaso entusiasmo con el candidato de Rueda para presidir la Diputación, Luis Menor, alcalde de O Pereiro de Aguiar y hombre de la máxima confianza del presidente de la Xunta y del PP gallego. Él y César Fernández, regidor de Ribadavia, otro nombre que ha sonado, son para el presidente del PP provincial “dos perfiles”, pero podría hablarse “de seis, siete, ocho, diez…”. Y otra clave de su entrevista: la escasa contundencia con que descarta resucitar Centristas de Galicia, el partido que fundó su padre, que terminó integrándose en el PP y que todavía impregna al baltarismo: “Habría que preguntar a los futurólogos, la política ficción no me gusta nada”.

Foto: Pleno constitutivo del ayuntamiento de Ourense. Foto: Brais Lorenzo, EFE.

Como la renuncia de Baltar a la Diputación no entraba en ningún plan, Luis Menor fue incluido en el número dos de la candidatura para el Senado de las próximas generales, un puesto habitualmente de salida. Para optar a la Diputación debe ser elegido previamente diputado provincial por la junta electoral, una votación en suspenso a la espera de que se constituya la corporación de Celanova el próximo 7 de julio, y renunciar posteriormente al acta de senador. El aún presidente provincial, mientras, apuesta por nombres como los de Rosendo Fernández, Plácido Álvarez y Jorge Pumar para forjar una Diputación continuista y en sintonía con la dirección provincial del partido.

En la entrevista, Baltar niega que Feijóo o Rueda tuvieran que ver con su renuncia, pero desliza que tomó esa decisión para facilitar el posterior pacto del PP con el polémico alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, de Democracia Ourensana (DO), por el cual los populares favorecieron la reelección del regidor a cambio de que DO haga lo propio con la presidencia del PP en la Diputación. “Si fui moneda de cambio, fui yo el que me convertí o facilité esa circunstancia para no impedir que el PP gobernara en la Diputación”, señala. Cabe recordar que Baltar se implicó en la campaña de la municipales en una batalla a cara de perro contra Jácome, que culpa al barón popular de la publicación de audios comprometedores contra él precisamente en La Región.

Foto: El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome. (EC Diseño)

Los espectaculares resultados de Jácome en Ourense, reelegido alcalde ahora ya como candidato más votado y con tres votos decisivos en la Diputación, hicieron saltar por los aires todas las promesas del PP de evitar cualquier acuerdo con el líder de DO. Rueda aseguró que “jamás” pactaría con él y Baltar era igual de tajante, mientras llevaba a la fiscalía los audios del regidor. Pero hubo pacto, firmado en una cafetería horas antes de la constitución de la corporación local de la capital provincial. El barón ourensano asume la contradicción. “Es muy difícil de explicar”, acepta, aunque descarga la responsabilidad en el rechazo de PSdeG y BNG a aceptar una alianza con el PP que aislara a Jácome.

La otra víctima del resultado electoral de Jácome y de ese acuerdo con el PP es el que fuera candidato popular a la alcaldía de Ourense, Manuel Cabezas, que también se había manifestado contrario a incluir a Jácome en la negociación y que fue excluido de ésta por la dirección regional de su partido. Cabezas anunció su retirada como concejal, en disconformidad con un acuerdo del que se enteró minutos antes del pleno de investidura. Después cambió de opinión, pero la número dos de Rueda en el PP, Paula Prado, le invita a dejar su acta de concejal cuanto antes. “Dijo que se iría si no ganaba la alcaldía”, le recuerda la secretaria de Organización del PP de Galicia, que anima a Cabezas a “hacer autocrítica”.

Acabar con el baltarismo no iba a ser tan fácil como, quizás, Alfonso Rueda llegó a pensar. Cuando el aún presidente de la Diputación de Ourense anunció su renuncia a revalidar el cargo, lo que pondrá a fin a 33 años de dominio familiar en la institución, su jefe en Santiago se apresuró a dar por finiquitado también su liderazgo en el PP provincial. Pero José Manuel Baltar no tiene tanta prisa. “Yo no me voy, eh, así que cuidadito”, advirtió este fin de semana, para añadir que la presidencia del partido es una función que le apasiona y que solo se planteará su continuidad o no “cuando se convoque el próximo congreso”, después de escuchar “todas las opiniones”.

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