10 lugares para hacer el agosto en Valencia: mercados, piscinas, horchaterías
Puntos calientes del verano valenciano. Espacio de ocio, cines de verano, chiringuitos, mercados, nuevas incorporaciones… El agosto para quienes se quedan
Si este verano a la valenciana trae una novedad es la de los nuevos mercados gastronómicos que, abiertos en los últimos meses, han recuperado viejos espacios industriales (una imprenta en el caso del Mercado de la Imprenta, una tonelería en el de Mercader). La oferta para quienes se quedan en la ciudad llega con cines de verano, la presencia totémica de Sorolla, playa, piscinas populares y horchaterías.
Mercado de la Imprenta, zona Estación Joaquín Sorolla
De cuando en Valencia casi todo era huerta y, entre ella, en 1908, abrió uno de los principales centros de impresión de la ciudad: Imprentas Vila. A un paso de la estación Joaquín Sorolla, hace apenas unos meses abrió el mercado gastronómico más grande de la ciudad, con cerca de 2.000 metros cuadrados. Una fortaleza del viejo pasado industrial en el que ahora se encadenan 21 puestos de comidas. Al mirar a lo alto, los rótulos dan aviso de dónde estamos: Sección 14. Aduanas y Alcoholes / Sección 15. Rentas Estancadas y Loterías / Sección 16. Recaudaciones y Agencias de Distribuciones. En septiembre estrenará su propia programación cultural.
Mercader, zona Cabanyal
Coincidiendo en el tiempo, la de Mercader ha sido otra de las aperturas del año. Junto a la estación de trenes del Cabanyal, y a las puertas del barrio marinero, en este caso era una vieja tonelería la que permanecía oculta y silenciosa después de que a principios de siglo los toneles dejaran de fabricarse. Entre hierro forjado y antigua maquinaria, ahora emerge un mercado de cocinas promovido por los mismos impulsores que Mercabanyal.
Filmoteca d’Estiu, Jardín del Túria
Uno de los clasicazos del ‘verano Valencia’. A la altura del Palau de la Música, en pleno Jardín del Turia, la cita anual en la que La Filmoteca ‘baja’ al antiguo cauce del río para ofrecer una programación que recopila algunos de los éxitos de la temporada cinéfila: con Vasil, premio Berlanga del audiovisual valenciano; As bestas; Todo a la vez en todas partes; o El triangle de la tristesa. Incorporará además una doble celebración: el centenario de una de las películas más desconocidas de Charles Chaplin como director, Una mujer de París, y los 75 años de El ladrón de bicicletas.
Sorolla. Una nova dimensió, La Marina de València
El Año Sorolla acompaña toda la temporada la propuesta cultural de la ciudad. Desde este junio, ha tomado también el frente marítimo. En La Base -antigua sede del equipo suizo de vela Alinghi-, el micromapping, la inteligencia artificial y la tecnología interactiva son las protagonistas de Sorolla. Una nova dimensió, la expo inmersiva liderada por Layers of Reality que pone en valor la trayectoria del pintor valenciano. Ubicada frente al mar, y genera un efecto espejo con las pinturas a pie de playa de Sorolla, apenas a unos metros. El verano se extiende hasta el Museu de Bellas Artes, que alberga la Colección Masaveu, con medio centenar de piezas maestras; y Sorolla en negro, en la Fundación Bancaja, una excepción respecto a la luminosidad del artista valenciano.
Centre del Carme, zona Ciutat Vella
El claustro gótico del Centre del Carme -en los últimos años epicentro de la agitación cultural- encara su nueva edición de cine de verano del 3 al 31 de agosto, en un ciclo gratuito que encapsula películas de 13 países diferentes bajo el título ¿De qué nos reímos en Europa?. Una revisión de las comedias europeas editorializadas por Daniel Gascó, responsable del videoclub Stromboli. Desde la comedia ucraniana -con Luxembourg, Luxembourg- hasta la Europa xenófoba -con Bianco e nero- pasando por obras de Sorrentino o Audiard.
Piscina Parc de l’Oest, zona Avenida del Cid
Uno de los principales parques de la ciudad se convierte en verano en un gran complejo acuático. Su piscina, una de las sensaciones recientes, tiene edición nocturna los viernes hasta la una de la madrugada. Celebraciones temáticas dedicadas a Hawaii, Brasil o el Caribe que incluyen música en directo, paddle surf y animación infantil. Una iniciativa municipal que busca dinamizar las zonas verdes de la ciudad.
La Fábrica de Hielo, zona Cabanyal
Protagonista de la última década, el antiguo almacén que guardaba el hielo a los marineros, es un espacio creativo independiente en la desembocadura playera del Cabanyal. Su programación también se mantiene en agosto. El espacio, expoliado y sin actividad durante años, fue recuperado en 2014. Forma parte de la revitalización de un entorno que necesitaba reclamos. Con una estética industrial, es ya una de las plazas centrales de Valencia.
IVAM, zona Ciutat Vella
En su plan de seguir remendando las relaciones con la ciudad, convirtiéndose en un centro cotidiano, el IVAM completa su programación expositiva con propuestas como Juga l’IVAM! Durante el verano la propuesta de Sara San Gregorio, Juguetoría, despliega una factoría de objetos, espacios y experiencias de juego. Una recreación utópica de una fábrica de juguetes instalada en el suelo del IVAMlab2. Abierta cada día de agosto de manera gratuita y sin reserva previa.
Playa de Moda, zona Patacona
Si la Patacona es la playa de moda de Valencia -aunque no está en Valencia sino en Alboraya- La Playa de Moda es el chiringuito que mejor representa la vieja esencia valenciana de comer a pie de arena. Con una estética de viejo merendero, sus paellas causan sensación para el neodominguero mediterráneo. Tumbona y arroz por principio para una oferta de chiringuitos prácticamente inexistente en las playas de la ciudad.
Sequer lo Blanch, zona Horta Nord
El top ten de destinos para hacer el agosto en Valencia lo completa una demarcación entre huertas. Antes secadero de chufas, su reconversión en horchatería (cada día de 17 a 21h) y en espacio de ocio gastronómico, ha demostrado que preparar un plan en l’horta ya no es una rareza. Las distancias -escasísimas- que se han reducido entre los bancales y la urbe, al calor de las cenas a la fresca.
Si este verano a la valenciana trae una novedad es la de los nuevos mercados gastronómicos que, abiertos en los últimos meses, han recuperado viejos espacios industriales (una imprenta en el caso del Mercado de la Imprenta, una tonelería en el de Mercader). La oferta para quienes se quedan en la ciudad llega con cines de verano, la presencia totémica de Sorolla, playa, piscinas populares y horchaterías.