El 'Consell' valenciano se abraza a Keynes con unas cuentas que dependen del Gobierno

El gobierno valenciano aprobó este viernes los Presupuestos de la Generalitat más cuantiosos de su historia. La Administración regional ha llevado a las Cortes autonómicas unas cuentas que superan los 25.600 millones de euros, con un crecimiento del 11,3%, 2.605 millones de euros más que lo que planificó para 2020. La generosidad en el gasto fue justificada por el 'conseller' de Hacienda, el socialista Vicent Soler, por la necesidad de "luchar contra la pandemia y establecer la bases de la recuperación".

Todas las 'conselleries' experimentarán importantes crecimientos en sus programas, con especial incidencia por volumen en las áreas de sanidad (+713 millones de euros), educación (+311 millones), los servicios sociales de dependencia y residencias de la Vicepresidencia de Políticas Inclusivas de Mónica Oltra (+300 millones) o el impulso a la política económica (+118 millones).

TE PUEDE INTERESAR

La Comunidad Valenciana decreta el cierre perimetral durante una semana

Agencias

La realidad es que el esfuerzo expansivo del llamado Consell del Botànic de PSPV-PSOE, Compromís y Podemos no provendrá de su capacidad de recaudar tributos en el territorio o financiarse en los mercados. La Generalitat tiene el grifo bancario prácticamente cerrado desde la crisis de 2008, cuando las agencias de calificación castigaron el hígado de su 'rating' y pedir prestado a precios razonables se convirtió en misión imposible. Para 2021, además, la cuenta de ingresos por la vía tributaria prevé una disminución de la recaudación en impuestos directos (-0,9%) e indirectos (-6,5%) sobre las previsiones de 2020.

La Conselleria de Hacienda ha elaborado las cuentas con un cuadro macro que contempla un crecimiento del PIB regional del 8,3% el año que viene, pero que será todavía insuficiente para recuperar el hachazo sobre la economía del año en curso como consecuencia de la pandemia del covid, con un desplome estimado a cierre del año de 10,10%. Y el optimismo sobre el año que viene se sustenta además sobre un escenario de control de la enfermedad que está todavía por ver.

La Generalitat contempla una caída de la recaudación tributaria el año que viene sobre la estimación de 2020 por el impacto del covid

Con esa acumulación de factores negativos, ¿cómo pretende la Generalitat sufragar sus presupuestos más 'keynesianos', como lo califican tanto Soler como el resto del equipo de gobierno del barón socialista Ximo Puig? La clave está en la previsión de recursos que confía en recibir del Gobierno central, gran parte de los cuales están ya pactados con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La mayor parte de los nuevos ingresos provendrán del respaldo financiero del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que soportará 13.811 millones de euros de la estimación de gasto con trasferencias corrientes y de capital por valor de 9.731 millones en concepto de entregas a cuentas del sistema de financiación, 1.613 millones de liquidación del ejercicio de 2019 y una trasferencia extraordinaria por covid de 1.234 millones de euros que cubrirá la mitad del déficit del 2,2% sobre el PIB que Hacienda autorizó para las autonomías en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera. El otro 50% se cubrirá vía endeudamiento a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), lo que arrojará un crecimiento del endeudamiento neto el año que viene de 1.363 millones de euros.

TE PUEDE INTERESAR

Ximo Puig busca gestoras para levantar 260 millones en dos fondos para salvar empresas

Víctor Romero. Valencia

Esta cantidad se suma a los 1.300 millones de euros de ingresos ficticios que el Consell de Botànic presupuesta todos los años como partida reivindicativa por entender que tendría derecho a ellos con una reforma equilibrada del sistema de financiación autonómico y que el Estado cobre periódicamente a través de un FLA extraordinario.

"Esta ley de presupuestos cuenta con la cobertura excepcional, tanto del Gobierno español por la flexibilización de las reglas fiscales, el mantenimiento de la financiación y el fondo extraordinario covid, así como de las ayudas procedentes de la Unión Europea, a través de los fondos React EU y Recovery Plan, lo que permitirá a nuestra 'comunitat' afrontar durante el ejercicio 2021 los nuevos retos que tenemos como gobierno", admitió Soler.

La clave está en la previsión de recursos que confía en recibir del Gobierno central, gran parte de los cuales están ya pactados

Ximo Puig ha renunciado además a elevar las figuras tributarias sobre las que tiene capacidad normativa la Generalitat. Es una de las condiciones que ha puesto el líder de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó, para tratar de acercar posiciones y votar a favor de las cuentas, en un acercamiento similar al que Inés Arrimadas mantiene con Pedro Sánchez justificado por la necesidad de sacar adelante unas cuentas "de país" en plena pandemia.

Este flirteo ha provocado la reacción de Compromís, que ha buscado sacar perfil y evidenciar las contradicciones de Puig anunciando una enmienda a los propios presupuestos del gobierno en el que participa para elevar la tributación a las grandes fortunas. Podemos se ha sumado a esa reclamación de reforma fiscal, en línea con la que ha presentado el Gobierno del Sánchez y Pablo Iglesias en el Congreso, pero a la que los socialistas valencianos se oponen de entrada.