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El independentismo radical crea desde Suiza un censo de catalanes: "Somos una etnia"
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Censo del Pueblo Catalán (CDC)

El independentismo radical crea desde Suiza un censo de catalanes: "Somos una etnia"

La organización detrás de la iniciativa es una empresa registrada en el paraíso fiscal de Belice, mientras que el departamento técnico está ubicado en otra compañía con sede en Reikiavik

Foto: Manifestación independentista en Barcelona. (EFE/Quique García)
Manifestación independentista en Barcelona. (EFE/Quique García)
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"Cualquier propuesta seria para hacer realidad la independencia pasa por hacer un censo. Las instituciones coloniales no harán nunca un censo de catalanes sin la independencia". Este es el mensaje enviado hace unas semanas en un pequeño foro de independentistas catalanes. Con esa curiosa reflexión justifican la iniciativa de crear un Censo del Pueblo Catalán (CPC). Es el nombre que le pusieron a un proyecto en el que esperan nuevos afiliados para conocer quiénes son los catalanes 'de pura cepa' y quiénes los residentes en el caso de que exista una hipotética República Catalana.

El pasado viernes, 12 de abril, el Censo del Pueblo Catalán se presentaba en el casino La Constància, de Sant Feliu de Guíxols, en la Costa Brava, en un acto de campaña que están realizando sus promotores para conseguir adeptos y fedatarios para la organización.

La campaña va directamente dirigida al corazón de los catalanistas exacerbados. "Los catalanes somos una etnia y lo que hay en los Països Catalans es un conflicto étnico", señalan. Según los promotores, "la minorización del pueblo catalán ha sido planificada". El pasado 7 de abril recordaban la última andanada antiindependentista de Felipe González y le acusan de ser "uno de los responsables de que seamos una minoría en vías de extinción. La solución pasa por hacer un censo para que el pueblo catalán vuelva a ser sujeto político". En la red Nitter, se publicitó con insistencia: "Censémonos como catalanes para convertirnos finalmente en sujeto político".

De lo que se trata es de conocer de primera mano quiénes son los buenos catalanes y los malos, separar a los ciudadanos de Cataluña por su procedencia. "Si somos un país ocupado, no puede ser que todos los que vivan en Cataluña sean catalanes. El Censo del Pueblo Catalán sigue las metodologías de los países europeos similares al nuestro y se inspira en el precedente de la independencia de Estonia para romper este tabú", señalan.

Postulados excluyentes

El postulado supremacista y excluyente queda al descubierto con un mensaje a sus potenciales integrantes: "Aquellos que cuestionan la necesidad de un censo del pueblo catalán, ¿defienden que es mejor el censo autonómico para hacer la independencia? ¿A qué intereses obedecen? Son ellos los que han de explicar por qué no debemos de hacer lo que hacen todas las naciones con estado del mundo".

Y, para ahondar más en la separación racial, lanzan un mensaje muy claro: "¿Queréis médicos y jueces catalanes? Pues habrá de salir forzosamente de un Censo del Pueblo Catalán. Esto se aplica también al resto de estamentos del estado. Primero es necesario un censo. Cualquier otra cosa es comenzar la casa por el tejado".

Foto: Marta Rovira, fugada en Suiza, participa de forma telemática en un acto de ERC. (EFE/Alex López)

Su radicalización es tal, que rechazan incluso la Ley de Transitoriedad Jurídica que los independentistas aprobaron el 6 de septiembre de 2017 en el Parlament, porque entienden que "armonizaba leyes y funcionarios españoles creando un estado sucesor del Estado español". "El CPC permitirá hacer un nuevo estado con leyes y funcionarios catalanes. ¿Qué preferís?". Además, los promotores hicieron una pretendida encuesta donde el 95,5% de los encuestados rechazaban que “las personas no integradas en la nación catalana no han de poder decidir políticamente sobre nuestro futuro”, indican.

Este censo ha sido creado en Suiza por una asociación llamada Patrimoni Català, "que tiene como objetivo promover y preservar el patrimonio de la nación cultural catalana: su cultura, su lengua y sus tradiciones". Los promotores afirman que no tienen vinculación con ningún partido ni con ninguna Administración pública, sino que la entidad se creó para "preparar, proponer e implementar el censo". La asociación fue creada el 10 de julio de 2023 en Payerne (Suiza) y a su frente figuran Ramon Serra, Albert Martí y Ferran Roig. La organización registradora del portal es una empresa ubicada en el paraíso fiscal de Belice, mientras que el departamento técnico está ubicado en otra compañía con sede en Reikiavik.

El tema se ha convertido en motivo de debate en algunos foros, ya que hay sectores que critican la elaboración de un censo por parte de una organización privada y más para poder utilizar luego políticamente los datos que se obtengan, puesto que puede servir para segregar a la población. Algunos críticos denuncian que un listado de patriotas puede servir para vetar empleos públicos a población no independentista. "Hacer un censo cultural es normal. Es lo que hace la mayoría de estados del mundo para separar nacionales de residentes. Si los catalanes no lo hemos hecho hasta ahora, deberíamos preguntarnos por qué no", dice uno de los seguidores.

Un año diseñando el tema

Los impulsores de Patrimoni Català aseguran que su entidad cumple "la legislación europea GDPR" y que estuvieron "un año diseñando discretamente el sistema de censado para maximizar la rigurosidad del censo y la seguridad de los datos". Los datos que obtenga la organización serán compartidos solo en tres supuestos: "Para realizar votaciones, para pedir el reconocimiento internacional de la nación y para armonizar el censo de la ciudadanía de un futuro estado".

En su declaración de intenciones, la asociación declara que los objetivos del CPC "caminan del brazo de los propósitos del derecho de autodeterminación de los pueblos (…) el Censo podrá ser presentado ante estamentos internacionales para el reconocimiento de la nación cultural catalana en términos políticos, más allá de los ya consensuados términos académicos. Hoy por hoy, el Censo del Pueblo Catalán no es un censo nacional por razones obvias, pero entiende que un estado eventual catalán podría armonizar este censo para que los adscritos se convirtiesen en ciudadanos de pleno derecho de aquel estado desde el primer día". En otro de sus postulados, afirma que el censo "os da la herramienta política para ser libres como pueblo. No existe pueblo político sin sus miembros censados".

Foto: Quim Torra abraza a Betona Comín en una imagen de archivo. (EFE/Toni Albir)

También especifican que "es un proyecto para la creación de vuestro sujeto político como pueblo y convertiros, así, en un Demos, un colectivo con poder decisorio. El CPC invita a los catalanes a tomar conciencia de la responsabilidad personal en el acto de liberarnos nacionalmente".

Los impulsores afirman que “el escenario no nos es nada favorable. Mal que nos pese a todos, los catalanes representan una minoría en todas sus tierras históricas” y se debe reconducir la situación tomando el control político del territorio. Toma como ejemplo otras naciones de Europa. “Noruega, Finlandia, Islandia, Dinamarca, Suecia son consideradas cinco de las seis mejores democracias del mundo y todas ellas censan a sus ciudadanos de pleno derecho a partir de rasgos culturales propios (…) en este contexto, para constituirnos como sujeto político con poder decisorio, el CPC se equipara a los principios de estas culturas a la hora de censar a sus miembros”.

Control

Para poder ser ciudadano de primera en el nuevo régimen que quieren alcanzar para Cataluña se han de cumplir unos requisitos para 4 modalidades: Generación Primera, Filiación (ser descendiente de catalán), Matrimonio y Naturalización. El control es tan estricto que no se pueden realizar los trámites ni siquiera digitalmente. Hay 7 “fedatarios” repartidos por toda Cataluña y dos más en Valencia a los que hay que acudir con los documentos originales para que ellos hagan el trámite preciso. Asimismo, hay dos oficinas en Barcelona que realizan la tramitación: la plataforma Acció pel Català y el Memorial 1714, que atiende en la plaza del Fossar de les Moreres cada primero y tercer domingo de mes de las 11 a la 1 del mediodía. Acció pel Català atiende a los interesados los primeros y terceros miércoles de cada mes en su sede de 6 a 8 de la tarde. De ese modo, se controla estrictamente los afiliados y se evita el aterrizaje de infiltrados.

Foto: Carles Puigdemont. (EFE/Olivier Hoslet)

Para los que se quieran nacionalizar catalanes se exige el DNI o pasaporte, el certificado de empadronamiento actual y el histórico, una “declaración de reconocimiento de la nación cultural catalana”, un diploma del nivel de catalán, y dos cartas de recomendación escritas por inscritos en el censo como miembros de Generación Primera. En el caso de los “naturalizados”, se ha de presentar también un certificado del nivel de conocimiento avanzado de la lengua catalana.

Los impulsores de la medida justifican las precauciones en la modalidad de naturalización, asegurando que "son requisitos homologables a los que piden la mayoría de los estados-nación del mundo para obtener la respectiva nacionalización por naturalización. Además, en muchos casos, el interesado ha de realizar una entrevista con un funcionario del ministerio competente donde ha de explicar los motivos por los que quiere convertirse en nuevo miembro de la nación y donde ha de quedar demostrado (a criterio del respectivo funcionario) que estos motivos no se deben exclusivamente a intereses económicos o de conveniencia personal".

Ante otros censos paralelos, como el del Consell de la República, los impulsores de esta iniciativa afirman que su censo es mucho más seguro, ya que la entidad que preside Carles Puigdemont no exige "ninguno de los requisitos establecidos por la Definición Kirby para determinar quién constituye un Pueblo a efectos de ser sujeto de derecho a la autodeterminación, según el derecho internacional". "En el caso del Consell de la República, eso está claramente establecido en su Código General, aprobado el 18 de septiembre de 2022. De hecho, el Consell de la República ni tan solo exige para poder registrarse en su Registro Ciudadano haber nacido o haber residido un determinado número de años en territorio catalán", añaden.

"Cualquier propuesta seria para hacer realidad la independencia pasa por hacer un censo. Las instituciones coloniales no harán nunca un censo de catalanes sin la independencia". Este es el mensaje enviado hace unas semanas en un pequeño foro de independentistas catalanes. Con esa curiosa reflexión justifican la iniciativa de crear un Censo del Pueblo Catalán (CPC). Es el nombre que le pusieron a un proyecto en el que esperan nuevos afiliados para conocer quiénes son los catalanes 'de pura cepa' y quiénes los residentes en el caso de que exista una hipotética República Catalana.

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