Es noticia
El independentismo ya tiene rey: honra a Carles Xavier I tras jurar los fueros catalanes
  1. España
  2. Cataluña
Fervor de algunas plataformas

El independentismo ya tiene rey: honra a Carles Xavier I tras jurar los fueros catalanes

El aristócrata juró en un acto celebrado en noviembre en Poblet los "fueros, constituciones y derechos históricos de los catalanes" y crea un cisma en el carlismo

Foto: Carles Xavier, durante el acto en Poblet. (Twitter: @16asociacion)
Carles Xavier, durante el acto en Poblet. (Twitter: @16asociacion)

Los independentistas —o, al menos, algunos independentistas— ya tienen rey: Carles Xavier de Borbón-Parma i Orange-Nassau, jefe del carlismo, además de duque de Parma y príncipe de la Casa de Orange. La corriente ideológica que floreció en el siglo XIX cobra ahora presencia en Cataluña debido al posicionamiento de algunas plataformas y grupos de esta comunidad. Para adoptar al carlista como jefe de Cataluña se basan en una visita que hizo el personaje a Cataluña el pasado mes de noviembre: en el emblemático monasterio de Poblet (Tarragona), donde Jordi Pujol reunía a veces a su Govern y donde se gestó una revuelta contra la deriva ultraindependentista del PDeCAT, el aristócrata juró los fueros y los derechos históricos de los catalanes. Además, mantuvo un encuentro en el no menos emblemático Ateneu de Barcelona, un templo soberanista, con representantes de diferentes plataformas de integración de gitanos, entre las que estaba la entidad Pere Closa, una referencia en el sector. Una parte del carlismo comienza, por ello, a renegar de su jefe.

En el acto de Poblet, el jefe carlista aprovechó para realizar nombramientos en la Real Orden de la Legitimidad Proscrita, una organización creada en 1923 para dotar de músculo orgánico al carlismo y que preside el propio Carles Xavier. Esa entidad fue la organizadora de los actos en Poblet. Paralelamente, en la Universidad Rovira i Virgili se realizaron unas "jornadas de estudios sobre el carlismo" inauguradas por el propio Carles Xavier y en las que intervinieron también David Hidalgo (historiador de grupo de trabajo del Servicio Histórico de los Mossos d’Esquadra), el historiador Josep Miralles, el historiador y periodista Manuel Martorell y el profesor de la Universidad de Nottingham John Milbank.

placeholder Pulse aquí para ampliar el cartel.
Pulse aquí para ampliar el cartel.

En enero del 2020, el rey carlista, que reside en La Haya, ya escribió una carta, reproducida por Vanitatis, en la que avisaba que “este nuevo Gobierno de España ha prometido diálogo con Cataluña. Para nosotros, los carlistas, este diálogo con todos los pueblos de España es indispensable, eso sí, sin exclusiones ni sectarismos de ninguna naturaleza”.

Juramento solemne

Por eso el acto de Poblet es algo más que simbólico: en la localidad tarraconense Borbón-Parma hizo algo más que oír misa, ya que ingresó en la Germandat de Poblet y juró los fueros, usos, constituciones y derechos históricos de Cataluña, como hacían los reyes anteriores a la guerra de Sucesión que terminó con la caída de Barcelona en 1714. La Germandat de Poblet fue una de las entidades más radicales contra el encarcelamiento de los líderes independentista y en sus páginas mantuvo un silencio sepulcral sobre la visita del carlista. La entidad señalaba en un editorial en enero de 2019, cuando iba a comenzar el juicio del 1-O, que había “un sentimiento ampliamente compartido que sobrepasa la normalidad social y crea un profundo malestar” a causa de “la situación de los presos por cuestiones políticas, en reclusión sin juicio desde hace muchos meses. A todo ello, se le suman las peticiones de penas completamente exageradas y unas acusaciones que no se corresponden con lo que muchos han visto en la realidad”.

Algunas plataformas ultraindependentistas, no obstante, se agarran al juramento de los fueros catalanes para adoptar al jefe de la casa carlista como su nuevo soberano, aunque en su escudo aparece el nombre de Carlos Javier I (en castellano). Entre esas plataformas, hay grupos ultraindependentistas que son calificados de extrema derecha por sus propios correligionarios soberanistas.

El periplo por tierras catalanas culminó con una visita a la entidad Reus Circ Social, dedicada a acoger a jóvenes inmigrantes sin recursos, y a la entrada triunfal de Carles Xavier en la localidad de Montblanch, donde fue recibido con todos los honores por su alcalde, Josep Andreu, de JxCAT, un activo combatiente contra Felipe VI. Curiosamente, Andreu hizo aprobar una moción en 2017 de rechazo al sistema monárquico, en la que también pedía que ni Felipe VI ni la infanta Leonor utilicen el título de duques de Montblanc. A finales de noviembre, no obstante, acogió a su oponente Borbón-Parma para que firmase en el libro de honor del Ayuntamiento. A continuación, el carlista celebró una cena con 150 comensales en un antiguo convento de Montblanc, donde se congregaron decenas de boinas rojas en torno a dos largas mesas. Días más tarde, participó en un acto en el Ateneo de Madrid, conde su discurso fue recibido con gritos de “¡Viva España!”, “¡Abajo la masonería holandesa!” y “¡Viva Cristo Rey!”.

Cisma en el carlismo

Su actitud, que ven con buenos ojos sectores del independentismo, choca con la de algunos sectores tradicionalistas del carlismo, que, curiosamente, rechazan al jefe de su casa, al que vinculan al soberanismo. Por ello, han comenzado a airear que este rechazo ya viene de hace un tiempo: en 2016, sus detractores renegaron por primera vez de él con un incendiario comunicado público: “Ante la anunciada visita de Carlos Javier de Borbón-Parma a Barcelona y para advertir al pueblo catalán y al resto de españoles frente a las más que posibles confusiones y heterodoxias de sus palabras y actos públicos, los carlistas catalanes declaran: No hay constancia de la voluntad de Carlos Javier de aceptar los cinco fundamentos de la Legitimidad española que estableció el Rey Don Alfonso Carlos como una condición indispensable para su futuro sucesor: (1) la Unidad Católica, (2) la constitución natural y orgánica de los Estados y Cuerpos de la sociedad tradicional, (3) la federación histórica de las diferentes regiones de la Patria española, (4) la auténtica Monarquía Tradicional y (5) los principios, espíritu y mismo estado de derecho y legislativo anterior al llamado derecho nuevo”.

En el escrito se cuestionan al dirigente carlista su posicionamiento: “Ninguno de los manifiestos y declaraciones públicas de Carlos Javier de Borbón-Parma están en la línea doctrinal pensamiento político carlista, es decir, nada tienen que ver con el pensamiento tradicional catalán. Por el contrario, todos ellos se inscriben en corrientes de ideologías de la modernidad, con ciertos guiños al nacionalismo que repugnan la conciencia de los carlistas catalanes (…) Algunos carlistas catalanes hemos tenido ocasión de saludar en Barcelona en otras ocasiones a Carlos Javier de Borbón-Parma. Y hemos deseado que aceptase los principios intangibles de la legitimidad española. Lamentamos que no haya dado este paso”.

Foto: Carlos de Borbón Parma y su esposa. (CP)

Ese comunicado coincidió con la presentación pública, el 8 de octubre de 2016, del hijo de Carlos Javier y su heredero al trono, Carlos Enrique de Borbón-Parma, en una ceremonia que tuvo lugar en el Monasterio de Santa Ana y que obligó a desplazar una boda prevista para la misma hora. El carlista quiso celebrar la ceremonia de presentación en la Catedral, pero a ese día estaba copada con otra ceremonia de los Caballeros del Santo Sepulcro, una organización que precisamente tiene su sede en el Monasterio de Santa Ana. El padrino de la criatura es el príncipe Guillermo de Holanda

¿De qué vive el Rey?

¿De qué vive el rey carlista? Según la biografía que publica la Asociación 16 de Abril, en 1994 comenzó a trabajar en la Comisión Europea para el gabinete del comisario Andriessen. Luego, se incorporó al ABN AMOR Bank en Hong Kong. En 1999, volvió a Bruselas para trabajar en el European Public Policy Advisors Group (EPPA), donde fue responsable de las áreas de transporte y energía. En esa ciudad, se incorporó a una “incubadora para 'startups' relativas a productos sostenibles y ecológicos, entre los que se incluían biodiésel, generación de electricidad verde, esquemas de compensación de CO₂, dispositivos de ahorro de energía, reciclaje y sistemas logísticos”.

Desde 2010, trabajó para la Administración holandesa elaborando el ‘Manifiesto Planeta primero’ para la Administración de Lotería Nacional de Holandesa. También fue presidente de la fundación Nederland Krijgt Nieuwe Energie (NKNE), participando en el acuerdo nacional de energía holandés para el crecimiento sostenible. Tras fundar el Instituto Holandés para la Innovación y la Sostenibilidad (INSID), también fue director de la Fundación Compazz, presidente del consejo de administración de la plataforma Questionmark, consejero de MVO Nederland (organización líder en responsabilidad social corporativa), así como miembro del consejo asesor de De Groene Zaak (plataforma holandesa de empresas sostenibles) y de The Ex’tax Project, un grupo de expertos que debate sobre reformas tributarias.

Los independentistas —o, al menos, algunos independentistas— ya tienen rey: Carles Xavier de Borbón-Parma i Orange-Nassau, jefe del carlismo, además de duque de Parma y príncipe de la Casa de Orange. La corriente ideológica que floreció en el siglo XIX cobra ahora presencia en Cataluña debido al posicionamiento de algunas plataformas y grupos de esta comunidad. Para adoptar al carlista como jefe de Cataluña se basan en una visita que hizo el personaje a Cataluña el pasado mes de noviembre: en el emblemático monasterio de Poblet (Tarragona), donde Jordi Pujol reunía a veces a su Govern y donde se gestó una revuelta contra la deriva ultraindependentista del PDeCAT, el aristócrata juró los fueros y los derechos históricos de los catalanes. Además, mantuvo un encuentro en el no menos emblemático Ateneu de Barcelona, un templo soberanista, con representantes de diferentes plataformas de integración de gitanos, entre las que estaba la entidad Pere Closa, una referencia en el sector. Una parte del carlismo comienza, por ello, a renegar de su jefe.

Rey Felipe VI Cataluña Nacionalismo
El redactor recomienda