La sequía y las protestas agrarias acorralan al 'conseller' de Acció Climática de Aragonès

David Mascort (ERC) solo lleva nueve meses en el cargo de conseller de Acció Climàtica. Era la mano derecha de Teresa Jordà hasta que ella se fue a Madrid a ser la número dos de Gabriel Rufián en el Congreso. Ahora la herencia de Jordà se ha hecho muy pesada: sigue sin llover y los agricultores catalanes han liderado las movilizaciones del campo, como ya ha ocurrido en otros lugares de Europa. JxCAT, inmerso en la pugna electoral y plenamente consciente de que queda un año para las elecciones catalanas, le ha situado en la diana y la semana pasada fue el mejor ejemplo.

El diputado de Junts Salvador Vergés resultó implacable: “Conseller, ¿se acuerda de esto de este momento? Pues usted no nos ha convocado ni una sola reunión de seguimiento de la mesa de desburocratización que impulsamos Junts per Catalunya. Mire, en Junts per Catalunya velaremos y estaremos dispuestos para que usted dé la respuesta que toca a este clamor desesperado del campesinado de nuestro país. Y, si no lo hace, no nos quedará más remedio que decirle que la única solución es, aunque no le plazca, que llueva o usted se marche”.

Los agricultores catalanes están mucho más agobiados que los del resto de España. Llevan más de un año soportando fuertes recortes de agua, lo que dificulta su producción agropecuaria. La diferencia tras la declaración del estado de emergencia es que se imponen recortes para la industria del 25%, pero la agricultura tendrá que soportar el 80% y la ganadería, el 50%. Muchos consideran que esas cifras no son equitativas con la industria y que tampoco reflejan el esfuerzo que llevan haciendo durante más de un año. Con esas medidas hacía falta poco para que los payeses catalanes cogieran su tractor y marchasen sobre Barcelona.

La protesta, sin embargo, no llegó más allá de colocar el tema en la escaleta del informativo de TV3. El sindicato Unió de Pagesos, que controla el sector, dieron apoyo al independentismo en 2017 y siempre se han sentido identificados con el poder que gobierna en la Generalitat. Tras lograr unos compromisos vagos por parte del Govern, los tractores volvieron por donde habían venido.

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Mascort es el responsable de luchar contra la sequía. También tiene el encargo de que los agricultores voten a ERC en las próximas elecciones. Se han de solventar las dos cuestiones con un factor de dificultad: el gran tabú, el trasvase de agua del Ebro a las cuencas internas del área de Barcelona.

Aragonès y Mascort se oponen. El resto de partidos ni lo mencionan. Solo Carlos Carrizosa, de Cs, hizo alguna alusión. Esa cuestión queda para que el director general de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, plantee en diversas ocasiones que se haga el trasvase, porque es la solución más lógica. Según publica El Periódico, lo hizo en la Comisión Interdepartamental de la Sequía. Se cifra en 200 millones la inversión.

El Ebro no se toca

La agencia asegura que “evalúa todas las posibilidades técnicas para garantizar disponibilidad de agua" y es la Generalitat la que toma las decisiones con base en esta información. "En este caso, tanto el conseller como el president ya han decidido que la apuesta no es el trasvase del Ebro, porque, entre otras cosas, obras como la ampliación de la Estación de Tratamiento de Agua Potable del Besòs proporciona exactamente la misma cantidad de agua que llegaría con el trasvase”.

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Mascort está en contra. Las bases ERC en Tarragona lo consideran una línea roja que les hará perder el voto rural. La idea es que si se hace el trasvase los republicanos perderán Tarragona. La realidad es que si no lo hacen y no llueve pueden acabar perdiendo toda Cataluña.

Barcos sin cifras

Mascort está ocultando el coste de traer el agua en barcos durante el verano. El plan B a partir de junio si no llueve es movilizar dos barcos. Uno desde Sagunto, el que presentó esta semana junto a la ministra Teresa Ribera. Y el otro, presumiblemente, llegará desde Marsella. Mascort elogió la colaboración del Ministerio de Transición Ecológica. Pero no había otra.

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Los agricultores ha desconvocado la huelga. La jugada del independentismo ha sido trasladar sus peticiones del campo catalán a Madrid, al Congreso. Alejar la pelota del Parlament todo lo posible. Mascort ha salvado otra pelota de partido.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a “fortalecer” la Ley de la Cadena Alimentaria, a simplificar los trámites de la política agraria común (PAC) para reducir el papeleo y la burocracia que ahoga a los agricultores. Más difícil será revertir los recortes de agua por la sequía, una cuestión que está en estudio. No hay agua y eso no depende de la Generalitat.