"Es suicida": el sector crítico de la ANC se rebela contra la creación de una lista electoral

Las voces disonantes dentro de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para confeccionar una lista cívica con la que competir en las próximas elecciones autonómicas se vuelven cada día más virulentas en contra del proyecto de la actual presidenta de la entidad, Dolors Feliu, principal defensora de concurrir a la contienda electoral. Varios colectivos de críticos han hecho correr los últimos días diversos vídeos con argumentos afirmando que “la lista cívica de la ANC no se hará” y calificándola de “lista suicida”.

La pugna interna entre los que quieren presentarse a las elecciones y los que no han llegado a un nivel de ataques personales entre contendientes. Desde la cúpula se dice que las charlas explicativas sobre la lista son una balsa de aceite. Los críticos contrarrestan esa versión y magnifican la dimisión de dos de los cinco miembros del comité deontológico de la ANC descontentos con la candidatura que pretende Feliu.

La lista pretende dar un escarmiento a los grandes partidos independentistas, ERC, Junts per Catalunya y la CUP. Su intención es “convertir las próximas elecciones de nuevo en plebiscitarias sobre la independencia” y declarar la independencia tras los comicios. Para ello, prevé “ordenar la retirada de toda la simbología española de territorio catalán”, garantizarse la lealtad de los Mossos d’Esquadra y desarrollar una “potente estrategia diplomática para conseguir el reconocimiento internacional del Estado Catalán”.

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También prevé activar la Agencia Tributaria Catalana como ventanilla única para la tramitación y el pago de impuestos, aboliendo la Hacienda española, negociar el acceso a los mercados internacionales de financiación en la etapa de transición y “preparar conjuntamente con la sociedad civil organizada un plan de movilización sostenida en apoyo a la declaración de independencia para hacer evidente ante el mundo la pérdida del control del territorio por parte del Estado español. Estamos ante una revuelta democrática y de una ruptura con el marco constitucional español hecha desde la mayoría democrática y así se ha de mostrar al mundo”.

El sector crítico de la ANC se opuso desde el primer momento a los planes de la presidenta Feliu. Algunas agrupaciones territoriales se desmarcaron inmediatamente de la lista concebida por obra y gracia de la cúpula de la entidad. Y luego comenzó una ofensiva en toda regla organizada desde plataformas críticas.

Crece el suflé anti-lista

A este magma crítico se van añadiendo diversas plataformas y colectivos que critican la poca credibilidad y la poca concreción de las propuestas que plantea la dirección de la ANC para confeccionar la lista. Estos sectores creen que la aparición de otra candidatura independentista atomizará aún más el mapa político soberanista y restará peso en el Parlament.

Uno de los últimos en sumarse a las críticas ha sido el activista Carles Valbuena, alma mater de Netinformació, uno de los canales de debate de temas independentistas más seguidos. Cuenta, además, con el apoyo de los principales gurús que conforman el sector más radical del soberanismo. Esta semana, Valbuena aprovechó que la actual dirección ha movilizado también a David Fernández, vicepresidente de la entidad cuando la presidía Elisenda Paluzie, para disparar con balas de grueso calibre.

Valbuena afeó a Fernández la publicación de un artículo de opinión que no concreta nada de la lista cívica y que sólo es “un ataque bastante barriobajero a las críticas". Se limita a atacar a los críticos con descalificaciones gratuitas. Siembran la duda sobre las intenciones y hacen comparaciones. Según David Fernández, el gran argumento de los que están en contra de la lista cívica es que “compromete la transversalidad”. Y entonces, continúa, se acaba por “atacar a los que piden transversalidad porque dice que han sustituido la independencia por la transversalidad, lo que es bastante ridículo”.

Fernández aseguraba en su artículo que las críticas a la lista cívica están “vinculadas a intereses partidistas”. Y aseguraba que la lista de Feliu “es una apuesta por la inclusión y la movilización de todo el espectro independentista. Representa una oportunidad para reagrupar el esfuerzo independentista, trascender las divisiones partidistas y avanzar de una manera unificada hacia el objetivo compartido de la independencia de Cataluña”. En el texto apuntaba, sin nombrarlos a exaltos cargos de la ANC, como dos de sus fundadores, Miquel Sellarès y Pere Pugès, que están en contra de la misma.

Advertencias sobre el dinero

Para los círculos críticos, llamar “lista cívica” a la candidatura de la ANC es una “perogrullada”. “La lista electoral de Vox también es una lista cívica, nos guste o no. Ya está bien de apropiarse de las palabras y manipular su significado”. Además, tratan de poco éticos a la cúpula de la ANC porque “aprovechan que tienen en sus manos una organización para saltarse todos los pasos que tiene que hacer cualquier para crear una formación que se presente a las elecciones”. Añaden que, como tienen una militancia, “no han de convencer a la gente” y “no hace falta ninguna argumentación política”.

“Ya tienen el dinero de la cuota de los socios… Por cierto, si se utiliza el dinero para financiar la campaña electoral, ya sabéis qué puede pasar, ¿verdad?”. Por otro lado, creen que si el objetivo es llegar al Parlament, la pregunta está clara: ¿por qué no hacen como el resto? “Porque si no pueden aprovecharse de la ANC no los escucharía nadie y no los votaría nadie, porque no hay nada sólido que ofrecer”. De este modo, acusan a Feliu y su cúpula de utilizar a la entidad como “trampolín para alcanzar vuestras ambiciones personales y políticas”.

Los críticos recuerdan también que los estatutos de la ANC dicen que la organización “se mantendrá totalmente independiente de cualquier partido político, coalición electoral o grupo de electores y no se presentará a ninguna clase de elecciones”.

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Desde los círculos oficialistas, en cambio, se subraya “la gran acogida de las charlas que hay para explicar el tema de la lista cívica”. Hasta el 2 de febrero, ya se habían celebrado cinco charlas diseminadas por el territorio (en Sant Pol de Mar, Palamós, Sant Joan de Vilatorrada, Sant Feliu de Guíxols y en Montblanc) que convocaron en su conjunto a unas 400 personas. Sus primeros espadas, además, están obligados a participar en estas charlas. En la última semana, se han movilizado desde Dolors Feliu (que ha participado en encuentros en Arenys de Munt y Roda de Ter) como la vicepresidenta, Núria Marín o el coordinador de la Comisión de Estrategia y Discurso, Uriel Bertran.

Está previsto que durante el mes de febrero se celebren unas cincuenta charlas en toda Cataluña a las que asistan unas 5.000 personas. Son datos oficiales de la ANC, que ha movilizado todo su aparato para hacer llegar el mensaje de su cúpula a toda la militancia, mientras en el seno de la entidad se libra una cruenta batalla plagada de personalismos.