Feijóo declina asistir al civet de Luis Conde antes de la manifestación contra la amnistía

El empresario cazatalentos Luis Conde, fundador de la firma Seeliger y Conde, reúne cada año en una masía de La Fonteta (Baix Empordà) a más de un centenar de personalidades de la empresa y la política en su civet. También del frente independentista. Este año, uno de los invitados estrella era el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, pero ha declinado acudir al encuentro en plena negociación del Gobierno en funciones con JxCAT y ERC para la amnistía. El escenario no es nada sencillo para el líder popular y algunas de las fuentes consultadas coinciden en que el dirigente gallego ha evitado cualquier polémica. Un sector del partido, de hecho, lleva semanas advirtiendo de los peligros de explorar estos caminos y su presencia en el evento de este sábado podría haber generado algunas disonancias, sobre todo porque solo unas horas después acudirá a la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana contra la medida de gracia a los acusados del procès.

Luis Conde no es independentista. En 2017 estuvo alineado con el grueso del empresariado catalán, que trasladó las sedes de las empresas y se opusieron al procés. Pero su civet —un estofado de caza de cocina catalana que al final ha dado nombre a todo el encuentro— es conocido por invitar no solo a destacados empresarios. También a destacados líderes del independentismo. Conde representa a esa Cataluña que todavía intenta viajar en el tiempo a la época del pujolismo, cuando era posible entenderse desde el PP hasta el PSUC, más allá de las profundas diferencias ideológicas.

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Pero eso cambió con el procés. Conde gusta de mezclar políticos de Madrid, de Cataluña y de otras partes de España. Este año está previsto que vaya el presidente del PNV, Andoni Ortúzar, quien recientemente estuvo reunido en Waterloo con Carles Puigdemont. Pero es lo que le gusta a Luis Conde, combinar. Ministros y representantes de la oposición, consellers y sindicalistas, constitucionalistas e independentistas.

En 2021 fue Pablo Casado. El entonces presidente del PP, en un clima mucho más tenso en Cataluña, se encontró con el recientemente indultado Jordi Sànchez o el portavoz del grupo parlamentario de JxCAT en el Parlament, Albert Batet. También estaba Artur Mas, un asiduo al evento, y el entonces presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent. Alberto Núñez Feijóo sí ha visitado Cataluña en varias ocasiones desde que asumió las riendas del PP, con encuentros con empresarios en el Cercle d'Economía o con el consejo asesor del Grupo Godó, entre otros. La última vez fue a principios del pasado mes de junio.

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Este año, por ejemplo, están invitados los dos políticos más poderosos de Cataluña. El presidente autonómico, Pere Aragonès, y el director de la Oficina de Estrategia y Comunicación de la Generalitat, Sergi Sebrià. Ambos han excusado su presencia al evento por motivos de agenda. Fuentes de la Generalitat han confirmado que, en esta ocasión, como en otras, está previsto que asista al encuentro Torrent, ahora conseller de Empresa.

Inquietud en la Generalitat

La llegada de Alberto Núñez Feijóo a Barcelona inquieta en la Generalitat y más porque vaya a participar en la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana. Aragonès tiene previsto hacer declaraciones desde Masquefa (Barcelona), donde tiene un acto, para valorar la marcha. El pasado domingo, cuando la ANC se manifestó en contra de la amnistía, tal y como ahora va a hacer este fin de semana Sociedad Civil Catalana, ni Aragonès ni nade de la Administración catalana hizo valoración alguna. Ahora, con el presidente del PP en la protesta, eso ha cambiado.

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Alberto Núñez Feijóo no es el único que ha anunciado que acudirá a la protesta del domingo. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también estará presente. Y Santiago Abascal, líder de Vox. De hecho, en Sociedad Civil Catalana cunde la preocupación porque las figuras políticas alteren el sentido de su protesta, según han reconocido de manera pública los propios organizadores.

El papel de los empresarios

Los empresarios catalanes siempre han querido seguir tendiendo puentes entre Barcelona y Madrid como un medio de mantener el statu quo y superar la profunda crisis política que ha vivido Cataluña. Lo hicieron en el momento álgido del procés, lo siguieron haciendo durante el 155 y han continuado igual hasta ahora. El propio Luis Conde es miembro de un colectivo denominado Puente Aéreo, formado por una treintena de empresarios catalanes y madrileños que, de manera periódica, se reúnen con políticos y altos cargos de un lado y otro del Ebro.

Opinión

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El papel del empresariado catalán fue clave en su momento en la aceptación por parte de la sociedad catalana de los indultos a los condenados por el procés. Y ahora Sumar y el Gobierno quieren repetir la jugada con la amnistía. Yolanda Díaz ya dijo que iría a Cataluña a reunirse con los agentes sociales con motivo del pacto de investidura. Alberto Núñez Feijóo ha optado por rehuir ese contexto y mantener su postura de firmeza contra la amnistía y el pacto de investidura que está buscando Pedro Sánchez.