El independentismo llega al 1-O dividido en la calle y bajo la presión de la amnistía

El aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 pilla con el paso cambiado al independentismo. La unidad plasmada en la jornada de hace seis años es solo un recuerdo. La unidad ahora está rota y no hay visos de que las distintas familias soberanistas vuelvan a convivir juntas en una casa común. La prueba está en que este 1 de octubre hay tres convocatorias diferentes, con matices muy distintos, para conmemorar la fecha que el nacionalismo quiere instaurar como su particular 4 de julio. Además, este año cuenta con la presión añadida de una amnistía en la que nadie se pone de acuerdo. Unos la rechazan, otros la exigen y otros la quieren modificar para adaptarla a sus propias necesidades.

Las posturas están muy alejadas. Los partidos andan a la greña y las entidades cívicas presionan lo que pueden para que se las tenga en cuenta. Un reflejo de la división es la moción sobre la amnistía que JxCat y ERC llevaron al Parlament para visibilizar un mínimo de coherencia. "La amnistía que plantean ERC y JxCat no es la nuestra. Queremos incorporar a todas las personas represaliadas por motivos políticos", les respondió la CUP.

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Òmnium, por su parte, hizo un listado de 1.432 personas que entrarían en la amnistía. Otros círculos hablan de 4.000 personas que tendrían que acogerse a esa medida de gracia. Pero una gran parte del independentismo rechaza la amnistía por considerar que podría anular la unilateralidad. Y ese sector ya advierte que solo habrá paz y convivencia si antes hay un referéndum de autodeterminación. Vinculan, pues, los dos conceptos al futuro político de Cataluña y obligan a los partidos políticos a reposicionarse para no perder cuota de influencia.

Así las cosas, las conmemoraciones del 1-O son otro reflejo de la no convivencia entre familias. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) hace su propia convocatoria por la mañana en la plaza Urquinaona, en conmemoración de lo que llama la batalla de Urquinaona, es decir, los violentos episodios del otoño de 2019 que sucedieron en ese lugar con duros enfrentamientos entre manifestantes y policía. Para la entidad cívica, la plaza "es el símbolo de la defensa del Primero de Octubre en las calles". La ANC se siente fuerte porque el Estado español "necesita el apoyo del independentismo para asegurar su estabilidad institucional". De ahí que asegure que es "el momento oportuno, porque la movilización del independentismo exige profundizar en el debilitamiento del Estado represor".

Los CDR convocan a un acto propio durante casi todo el domingo en las instalaciones de la antigua cárcel Modelo

Asegura la ANC que "el movimiento civil continúa haciendo red y preparándose para alcanzar el objetivo común: la independencia". Su poder de convocatoria, pese a todo, es cada día menor. Pero aun así, mantiene como su único objetivo "debilitar y precipitar la quiebra del Estado y abocar a los partidos españoles a la necesidad de resolver el conflicto catalán si quieren gobernar su Estado". En definitiva, promete por enésima vez que la independencia está a la vuelta de la esquina y que la declaración unilateral de independencia (DUI) "será una realidad en la próxima legislatura".

Lejos de este optimismo desbordado, otros sectores independentistas son más pragmáticos y llaman simplemente a la lucha contra España. Pero prefieren no mezclarse mucho con la ANC. Así, los comités de defensa de la República (CDR) convocan a un acto propio durante casi todo el domingo en las instalaciones de la antigua cárcel Modelo, en la que convergerán 3 marchas a pie desde Badalona, Montcada i Reixach y Sant Feliu de Llobregat. Los CDR también han puesto autocares desde Lleida para que activistas de aquellas comarcas puedan desplazarse a Barcelona. Además, organizan una marcha lenta de coches desde Sant Cugat y un desfile de moteros independentistas desde Sitges. Los Motards visitarán el acto de la ANC, se trasladarán luego a la Modelo y participarán en la manifestación y en el acto unitario por la tarde. En la Modelo habrá concierto, una comida popular a 15 euros la butifarra, coloquios y una manifestación final que pretende acaba a las puertas del cuartel de la Guardia Civil.

Desdoblamiento de la ANC

La tercera convocatoria es la de las entidades que ya organizaron la manifestación de la pasada Diada del 11 de septiembre. En esta ocasión, han previsto otra manifestación a las 6 de la tarde en la plaza de Cataluña. Convocan el Consell de la República, la ANC, Òmnium Cultural, la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y la Intersindical. Curiosamente, la ANC ha alertado esta semana que "la amnistía puede ser una trampa para blanquear al Estado español". Sin embargo, no pierde comba y asiste y apoya la manifestación convocada en la plaza de Cataluña por la tarde bajo el lema Independencia, Autodeterminación, Amnistía, lo que le ha granjeado las críticas de no pocos activistas que ven en las actuaciones de la entidad cívica movimientos tacticistas y populistas que debilitan "el movimiento": en definitiva, es una proeza manifestarse contra la amnistía por la mañana y convocar un acto para reclamarla por la tarde.

El sábado 30 de septiembre, el independentismo ya caldeará el ambiente: ERC realiza su propio homenaje, mientras que los CDR, el Consell Local de la República de Badalona, la ANC, la plataforma Desobediència Civil y los Escamots Catalans (grupos de moteros) realizan una proyección de un documental en Badalona para denunciar la detención de un comando terrorista en septiembre de 2019: la Guardia Civil detuvo a una docena de activistas de los CDR que preparaban atentados con explosivos caseros. Tenían en su poder documentación y datos sobre políticos no independentistas, a quienes seguían y que eran posibles objetivos.

Es lo que se conoció como operación Judas. Algunos activistas pernoctarán en una plaza de Badalona para salir en columna hacia la cárcel Modelo al día siguiente por la mañana. En Montcada i Reixac hay también un pase del documental Operación Garzón, música, fiesta y quemada de ron. Los activistas pueden pernoctar también para salir en procesión hasta Barcelona al día siguiente. En Sant Feliu solo hay la proyección del documental De matinada y la posibilidad de pernoctar en el lugar a la espera de salir.

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El mismo sábado, en Berga, la Associació Detingudes 23-S, el colectivo Alerta Solidària y Casal Panxo organizan en Berga un acto con parlamentos de algunos de los CDR detenidos y un concierto de Guim Tuson. La campaña en favor del comando terrorista es intensa. El propio Carles Puigdemont les dedicó un mensaje el 23 de septiembre, aniversario de su detención: "Hace 4 años, la Guardia Civil irrumpió de madrugada en las casas de un grupo de patriotas catalanes. La operación Judas es un caso más de la represión del Estado español contra Cataluña. Todo mi apoyo al acto del 1 de octubre de este domingo en la Modelo de Barcelona", dijo el fugado. Ninguna alusión a los manuales que tenían y a los explosivos que fabricaba el comando.

Las plataformas independentistas han contabilizado que de aquí a final de año habrá 28 juicios contra represaliados por el Estado español. En esos juicios, en realidad, incluyen casos que nada tienen que ver con el independentismo, pero sí incluyen, en noviembre, un juicio pendiente contra el rapero Valtònyc, fugado en Bruselas y viviendo en la casona de Puigdemont. También se incluyen como juicio contra "la libertad de expresión" el de tres activistas que protagonizaron violentos actos en las protestas por el encarcelamiento del también rapero Pablo Hásel. Los 28 juicios, afirman las plataformas soberanistas, afectan a un total de 79 activistas, por lo que subrayan que "la desjudicialización" anunciada por algunos sectores no existe. Para los sectores más extremistas, todos estos juicios deberían quedar anulados.