A la quinta noche explotó la calle: batalla campal en Barcelona
La huelga arrancó con marchas pacíficas y a media tarde el ambiente se fue enrareciendo en la calle Urquinaona, uno de los epicentros clásicos en los que desatar la rabia independentista
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La jornada de huelga empezó con multitudinarias marchas pacíficas, jubilados con lazos amarillos y parejas paseando con sus hijos por el centro de la ciudad. A media tarde el ambiente se fue enrareciendo en la calle Urquinaona, uno de los epicentros clásicos en los que desatar la rabia independentista por la presencia de la Jefatura de la policía Nacional. La quinta noche fue la más violenta hasta ahora.
En cuestión de una hora, el escenario se convirtió en una batalla campal con epicentro en la plaza Urquinaona, donde cientos de radicales resistían las cargas policiales y mantenían una lluvia de piedras y asfalto, bengalas y cócteles molotov contra los agentes. Por ahora, al menos dos policías han resultado heridos, uno de ellos tras recibir una pedrada en la cabeza.
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Los antisistema no son 'amateur'. En cuestión de segundos montan una barricada con contenedores en llamas, se protegen con escudos improvisados con el mobiliario urbano y dan cobertura a una segunda línea formada por chavales jóvenes e inexpertos en la guerrilla urbana, alumnos menores.
Los radicales llevan horas manteniendo sus posiciones ante las fuerzas policiales, que intentan abrir brecha con los furgones pero no cargan con todo, evitando una víctima que sería como gasolina en el fuego. Urquinaona a estas horas está rodeada de hogueras y de una jauría enloquecida y muy violenta. Los bomberos dan cobertura alrededor intentando evitar que el fuego prenda en edificios o genere problemas mayores. Grupos de paramédicos voluntarios atienden a los numerosos heridos por las balas de goma. Por el momento, 62 personas han resultado heridas.
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Alrededor de las 22:30, la policía ha retomado el control de Urquinaona y los Mossos han movilizado y utilizado por primera vez su tanqueta con cañón de agua.Poco antes de la medianoche, los agentes han logrado pacificar el enclave.
En torno a las 23:00 horas la Policía Nacional ha detenido a un fotoperiodista de 'El País' que, según los compañeros presentes, se encontraba fotografiando unas detenciones.
Las barricadas de Urquinaona, tras ser dispersadas se han trasladado a Gran Vía, Paseo de Gracia y, como novedad, al Arco del Triunfo. El 'conseller' de Interior, Miquel Buch, ha reconocido durante una entrevista en TV3 que no hay precedentes de estos actos de violencia en cataluña. "No hay precedentes. A lo largo de estos 25 años (de los Mossos) no hemos vivido esta violencia extrema".
La jornada de huelga empezó con multitudinarias marchas pacíficas, jubilados con lazos amarillos y parejas paseando con sus hijos por el centro de la ciudad. A media tarde el ambiente se fue enrareciendo en la calle Urquinaona, uno de los epicentros clásicos en los que desatar la rabia independentista por la presencia de la Jefatura de la policía Nacional. La quinta noche fue la más violenta hasta ahora.