Tezanos prepara el camino para hacer "una reforma de la situación de la Justicia"

La encuesta flash del CIS de Félix de Tezanos, hecha pública después de que Pedro Sánchez confirmara este lunes su intención de seguir al frente del Ejecutivo, deja aún más en evidencia que el propio discurso del presidente del Gobierno que existe una estrategia de Moncloa destinada a preparar el camino para una reforma judicial. Dos de las preguntas del sondeo están destinadas a tratar de demostrar la existencia de un clima social de crítica con la "politización" de la Justicia y de un apoyo a "la necesidad de reformas".

Tezanos incluyó las dos cuestiones en las preguntas 6 y 7 de la encuesta. La primera de ellas es: "Y ahora, pensando en el caso de la situación de la Justicia en España, en su opinión, ¿cree que actúa siempre de forma imparcial o en ocasiones se ve influida por otros poderes políticos o económicos?". La segunda se destina a preparar la 'solución' ante la evidente respuesta mayoritaria de la primera cuestión: "Tal como está la situación de la Justicia en España en estos momentos…", comienza el enunciado.

A partir de esa premisa, el CIS ofrece dos opciones. En la primera, el encuestado responde que cree "que es necesaria una reforma de la situación de la Justicia en España". En la segunda, lo contrario, que no es necesaria. El 81,4 % de los ciudadanos apoya la primera posibilidad, la de la reforma, frente al 11,4 % que no lo hace. El muestreo fue realizado el viernes pasado a partir de 1.809 entrevistas.

La encuesta se conoce después de que tanto el presidente como la gran mayoría de los miembros de su Gobierno hayan atribuido las dudas sobre la continuidad de Sánchez a la existencia de una campaña de desprestigio liderada por la "derecha y la ultraderecha" judicial y mediática. Muchas de las declaraciones de estos días se referían directamente al lawfare, la guerra sucia judicial. Para combatir "el fango", el presidente ha reclamado una gran "movilización social".

El temor de la judicatura

A la primera pregunta, la realizada sobre la influencia sobre la Justicia de otros poderes políticos o económicos, contestan afirmativamente una abultada mayoría, en concreto el 82,6 % frente a un 9,5 % cree que siempre actúa "de forma imparcial". La encuesta se acompaña de otras cuestiones sobre la situación personal del presidente. Pregunta de si está justificado el empleo de "mentiras, insultos y ataques personales en el debate político o deberían existir límites que no deberían traspasarse". Un 90,5 % de los encuestados apuesta por establecer estos límites.

La sospecha generalizada de la judicatura, ya desde que el presidente lanzara su carta en la que anunciaba una reflexión de cinco días para decidir si continuaba, era que el Gobierno comenzaba a preparar el camino para "asaltar" el poder judicial. La sensación generalizada es la de que la reforma que sugiere el CIS comenzará con el Consejo General del Poder Judicial, imponiendo un sistema que descarte la intervención del PP, presumiblemente un recorte de las mayorías necesarias para que las cámaras elijan a los vocales jueces y la eliminación de la ecuación del Senado, que ahora no controlan.