Salvador Illa diluye el optimismo de ERC y Pere Aragonès con la amnistía

El líder del PSC Salvador Illa evitó nombrar la amnistía en su discurso en el debate de Política General en el Parlament. Era como el juego de mesa Tabú. Pero se le entendió todo. Si ayer el presidente catalán Pere Aragonès vendió que la amnistía ya estaba en el zurrón, hoy Illa rebajó todas las expectativas. "Cuidado con tirar por atajo. Hay que avanzar con coherencia, por el camino del diálogo y la convivencia y el respeto", le avisó el líder de la oposición en Cataluña.

"La situación política que estamos viviendo ahora es una oportunidad para Cataluña y para España no una maldición, como dicen algunos", valoró Salvador Illa que, considera, "que no es momento de hacer carreras para ver quién llega antes y quién tiene más protagonismo y a ver quién sale mejor en la foto", aludiendo a la competencia en que cayeron ayer Carles Puigdemont y el propio Aragonès sobre quién estaba marcando la pauta en las conversaciones para la investidura de Pedro Sánchez.

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Illa asumió el papel de Casandra a las puertas de Troya: "Cataluña se equivoca cuando la rauxa se impone al seny y se buscan atajos. Ya se ha visto qué pasa cuando se buscan atajos".

"Cuando los catalanes hablan en una democracia lo hacen votando y creo que el mensaje es muy claro en las últimas elecciones. Cuidado con los atajos. No nos va bien con los atajos y eso no quiere decir que todo el mundo no tenga derecha a defender su posición política. Poca ingenuidad. Hay que avanzar con coherencia".

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Salvador Illa siguió su admonición advirtiendo que "hemos de ir por el camino del diálogo, por el camino de la convivencia. Por respetarnos todos, todos. Reconocer la Cataluña plural, sin ningún tipo de dudas. Los atajos, no".

El líder del PSC siguió viendo el vaso de la negociación más medio vacío que medio lleno por eso mostró más inquietud que esperanza. "Me preocupan las prisas y las urgencias que puedan tener algunos. No tiremos la casa por la ventana, que quizás vengan nuevos inquilinos y algún mueble hemos de dejar. No tiremos la casa por la ventana. Ni atajos y sobre todo pensar sobre todo en el país", avisó para cerrar su discurso.

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Salvador Illa aseguró que los socialistas catalanes "pensarán siempre primero en la convivencia y en el país, en la convivencia y en el país. Pocas fotos pero justas".

Sin respuesta

Aragonès evitó responderle en este aspecto. El mismo president que ayer incluso dio por hecho el retorno de Puigdemont, hoy se mostró remiso a comentar la situación. Se limitó a señalar los problemas de gestión que había criticado Illa, que en todo caso se mostró conciliador y tendió su mano a Aragonès.

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Illa señaló que Aragonès va "siempre solo" y que "se niega a establecer alianzas estables con los otros grupos parlamentarios y ayuntamientos". El socialista puso en evidencia que "eso no va así y menos en la complejidad política del momento", asegurando que Cataluña necesita "acuerdos".

Salvador Illa es el jefe de la oposición. Pero en cuanto empezó a hablar el portavoz de JxCAT, Albert Batet, quedó claro que el verdadero jefe de la oposición era él. El discurso de Junts fue durísimo, en la forma y en el fondo. Fruto de lo separados que están JxCAT y ERC en la negociación de la investidura de Sánchez.