JxCAT culpa al PP de torpedear la negociación de investidura a través del Constitucional

En JxCAT, acusan al PP de torpedear la negociación de investidura a través de los jueces conservadores del Tribunal Constitucional (TC), tras su rechazo al recurso de Carles Puigdemont y Toni Comín para anular las órdenes de detención dictadas contra ellos. La Sala de Vacaciones del TC sorprendió este miércoles al denegar la solicitud de amparo por la vía rápida y en la formación, según las fuentes consultadas, han pillado el mensaje. Se acuerde lo que se acuerde en la negociación de investidura, el pacto no tendrá la cobertura del tribunal, a pesar de que la Moncloa presuma de contar con una mayoría progresista. Eso dejaría tocado de muerte uno de los pilares sobre los que se quiere construir el acuerdo: una ley de amnistía, o equivalente, que el bloque progresista quiere encajar en el marco constitucional.

El independentismo ya ha tenido malas experiencias al respecto. Como cuando ERC acordó rebajar las penas por malversación para que Oriol Junqueras pudiese presentarse a las elecciones, aunque el dirigente republicano continúa inhabilitado para cargo público tras la lectura que hicieron los jueces. El fallo ha sentado muy mal en Junts, porque las conversaciones para la investidura de Pedro Sánchez todavía no han empezado y cada parte está definiendo sus ofertas de salida, según explican fuentes de JxCAT, ERC y el PSC. Se considera que hay intencionalidad política en la decisión.

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La presidenta de JxCAT, Laura Borràs, criticó en redes que “el aparato judicial actuó en la campaña electoral y ahora actúa pensando en la investidura. No fallan. Resuelven en tiempo récord, en agosto… En España no hay separación de poderes; de hecho, algunos intentan que exista sincronización de poderes”. El secretario general del partido, Jordi Turull, ironizaba tras conocerse el fallo del TC siguiendo la línea de deep state que tanto gusta al independentismo: “Todo en orden. Hace muchos años que el trabajo del TC es decorar jurídicamente una estrategia de Estado contra el independentismo. Y esa estrategia no cierra por vacaciones”. Una vez más, la idea de que el Estado español es una máquina que solo trabaja para derrotar al separatismo catalán.

Un equipo muy reducido de Junts y de personas de Waterloo estaba preparando su propuesta para empezar a negociar. Sin embargo, por ahora todo está en una fase muy preliminar, por mucho que desde Sumar estén diciendo que las conversaciones avanzan “de forma positiva”, en palabras de su portavoz, Ernest Urtasun.

Enfadar a Puigdemont

En JxCAT, creen que la intención del fallo es enviarles un mensaje: que los resortes del PP en el poder judicial todavía son muchos; que ahí está el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva cuatro años y medio en funciones y con una mayoría de los populares. Y también enfadar a Puigdemont, para que se crezca en una negociación en la que se da una imagen del PSOE debilitado y que no podrá cumplir su palabra, se acuerde lo que se acuerde al final de las conversaciones.

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Así que en el seno de la formación independentista sienten que los están acorralando para llevarlos hacia la repetición electoral, de la que se acabará culpando a Puigdemont desde el PSOE. El movimiento se ha leído como poco sutil, porque al fallar en agosto la Sala de Vacaciones, se pone en evidencia el trasfondo político de la maniobra.

Rodaje jurídico

Fuentes del partido independentista sostienen que Puigdemont no caerá en la provocación. Que si la negociación con el PSOE acaba fracasando será porque Pedro Sánchez no asume sus peticiones, no porque el PP de Alberto Núñez Feijóo le haya enviado una cabeza de caballo a través de una decisión del TC. El expresidente catalán lleva más de cinco años pleiteando en todo tipo de instancias legales y no viene de una resolución judicial más o menos en contra. Incluso el sector más pragmático de JxCAT valora que el expresident mantendrá la calma. El partido y el soberanismo se juegan mucho.

El entorno de Waterloo valora que la iniciativa del TC acabará siendo irrelevante

El entorno de Waterloo, incluso, va más lejos y relativiza la importancia del fallo del Constitucional, asegurando que no afectará para nada a las conversaciones con el PSOE, ni para el Congreso, ni para que Sánchez renueve mandato en la Moncloa. Pase lo que pase al final, la decisión del tribunal no habrá influido en el resultado. Estas fuentes reconocen la intención de los jueces conservadores de la Sala de Vacaciones, pero cuestionan la efectividad política final, considerándola irrelevante.

Además, primero llega la meta volante de constituir la Mesa del Congreso el próximo 17 de agosto. El PSOE quiere la presidencia de la Cámara Baja y para eso necesita que ERC y JxCAT voten al unísono. Los contactos todavía no han empezado. Se ha planteado muchas veces la unidad del independentismo en Madrid. Pero por ahora siguen sin darse los pasos necesarios, por la desconfianza entre ambas formaciones.