Sánchez y el peligro de las arenas movedizas en Cataluña: "Que te vote Puigdemont"

El socialismo español tuvo éxito dándole la vuelta al mantra electoral de la derecha de "que te vote Txapote". Ahora el reto es más difícil. "Que te vote Puigdemont" en el sentido literal, pues Pedro Sánchez necesita el apoyo de los siete diputados de JxCAT en el Congreso si quiere repetir su mandato. Pero esta especie de consigna, una idea del analista político murciano Ángel Montiel, será un objetivo mucho más ambicioso. Fuentes cercanas a Waterloo estiman que no hay nada que puedan ofrecer desde Moncloa al expresidente catalán y, por tanto, concluyen que en enero habrá una nueva repetición electoral.

El PSOE no va a hacer una oferta en los próximos días, según fuentes de los socialistas. Se llegará así a septiembre. Consideran que con Carles Puigdemont funcionará la misma presión que con Alberto Núñez Feijóo: que pasen los días y que se haga evidente su debilidad. Pero que eso pueda funcionar con Junts no quiere decir que vaya a pasar lo mismo con Waterloo y su entorno, puesto que hay diferencias entre el partido y el colectivo instalado en Bélgica.

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C. Rocha

Puigdemont ha demostrado que controla JxCAT a distancia. Lo hizo cuando designó a Míriam Nogueras como candidata al Congreso. Los puentes de la formación con ERC no llegan a Waterloo. Solo la secretaria general republicana, Marta Rovira, mantiene algún contacto esporádico. Fuentes de esta formación confiesan que la comunicación con el entorno del expresident está en vía muerta. La relación solo llega a la presidenta de Junts, Laura Borràs, y a su secretario general, Jordi Turull. Ninguno de los dos será relevante en la decisión final sobre la investidura. Y tras el voto Exterior, el expresident lo ha dejado más que claro en su cuenta de Twitter: "El recuento definitivo ha provocado un cambio en los escaños del Parlamento relevante en la ecuación de la investidura", recuerda el líder de Junts. "El presidente del Gobierno solo puede ser elegido si tiene el voto positivo de una coalición muy amplia, incluidos los 7 votos de Junts per Catalunya". Solo vale el "sí" y será "no".

La unidad del independentismo se encuentra más que cuestionada, ya que lo más ambicioso que plantea ERC es modificar la financiación autonómica, mientras que JxCAT aspira a que le otorguen una amnistía y un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña.

El PSOE se ha limitado a hacer llegar mensajes al entorno de Waterloo y JxCAT. El más relevante, según fuentes cercanas al partido, ha sido el del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero. Ha dejado muy claro que "no habrá ni amnistía ni referéndum". El socialismo espera que se rebajen las expectativas y que se pueda llegar a un acuerdo. Por ellos o porque ERC consiga arrastrarlos a sus posiciones, más pragmáticas.

Tampoco desde Palau se han establecido vías para acceder a Waterloo para tener una vía de comunicación fluida

Pero eso no parece posible con el expresident catalán fugado. Primero, porque no hay puentes con él. Eso resulta evidente con ERC. Carles Puigdemont y Oriol Junqueras no se hablan, según reconoció el primero en una entrevista a RAC-1. "Llevo bastante tiempo sin hablar con Junqueras. Meses, quizás un año. Con Marta Rovira el último mensaje fue en octubre del 2021", declaró.

Tampoco desde Palau se han establecido vías para acceder a Waterloo para tener una vía de comunicación fluida, según fuentes de la Generalitat. De manera que no es tan sencillo influir en Puigdemont quien, además, gusta de fotos de sus visitas para que se reconozca su papel. Y esta negociación requiere discreción, según reconocen todas las partes.

El laboratorio de Sumar

El laboratorio de ideas de Sumar está preparando una propuesta. Para eso, Yolanda Díaz designó a Jaume Asens como interlocutor con Puigdemont. Fuentes de Sumar reconocen que recurrir a Asens fue una decisión personal de Díaz, sin consultar con Moncloa o el PSOE. La propuesta que trasladará Asens, de la que se desconocen los detalles, tampoco contará con el aval de Ferraz. La ironía es que él fue el hombre que puenteó al entonces abogado de Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, y recomendó al expresident huir a Bélgica en octubre de 2017. Alonso Cuevillas se enteró de que su cliente había cruzado la frontera cuando le llamó la prensa. Ahora Asens ha de trasladar al mismo Puigdemont una solución para que pueda volver. Un giro sorprendente de los acontecimientos.

Toda la situación en Sumar con el tema catalán resulta, cuando menos, contradictoria. Asens levanta rechazo entre las bases de los Comunes por ser independentista. En las últimas primarias, cuando lo designaron candidato, tuvo un 40% de abstención en señal de protesta. Otra ironía es que el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, es eurodiputado, como Puigdemont. Pero la relación entre ambos es tensa, tirando a inexistente, según fuentes del Parlamento Europeo. Así que se ha preferido jugar sobre seguro.

La propuesta de Sumar para pactar la investidura tardará en llegar a Waterloo

En todo caso, la propuesta de Sumar no llegará a Waterloo hasta finales de agosto o principios de septiembre. "Habrá un trabajo que será de semanas, tal vez de meses", advirtió la líder de los Comunes en el Parlament, Jèssica Albiach.

Volver a las urnas

Con estas piezas sobre el tablero, lo más probable es volver a repetir las elecciones generales el próximo mes de enero. Carles Puigdemont no tiene incentivos para ceder. JxCAT sí, porque el partido se encuentra exhausto desde el punto de vista financiero, y una nueva campaña no es lo que más necesita la formación. Pero Puigdemont ya vetó los acuerdos con el PSC en las diputaciones, aunque sus alcaldes lo preferían al resultado final: una ERC fortalecida por los pactos postelectorales con el socialismo catalán. La tentación para el expresident de volver a comparecer ante las urnas le resulta irresistible. Y tener el foco de la prensa internacional y aparecer ante el mundo como el hombre que fuerza unas nuevas elecciones en la cuarta economía europea, todavía más.

Además, a Puigdemont le han surgido ahora todos los defensores de la abstención —Clara Ponsati, el exvicepresdiente del Parlament Josep Costa, la cúpula de la ANC—, que aspiran a presentarse a las próximas elecciones catalanas precisamente para enterrar políticamente tanto al expresident como a Junqueras. Y reclamando ser más puros que el propio inquilino de Waterloo. No parece el mejor momento para llegar a acuerdos con Madrid desde el punto de vista del eurodiputado de JxCAT.