Sílvia Orriols, la nueva lideresa independentista que quiere ser presidenta de Cataluña

Cataluña ya tiene nueva lideresa independentista: la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, se afianza cada día más como referente de la extrema derecha catalanista disparando a derecha e izquierda. Por la política catalana han pasado estrellas rutilantes que fueron siendo arrolladas por las circunstancias y por el tiempo: desde Pilar Rahola en sus tiempos de ninfa de ERC hasta Laura Borràs, la última gran lideresa del independentismo, ahora en caída libre tras su condena por corrupción. Sílvia Orriols, con una trayectoria política corta, reivindica a gritos su papel protagonista en el independentismo. Sus partidarios dicen que ha llegado a la política para quedarse y que dará que hablar. De hecho, ya está dando mucho que hablar.

Orriols abandonó el Front Nacional de Catalunya (FNC) porque consideraba que era demasiado moderado y fundó hace tres años Aliança Catalana, que, a la primera de cambio, fue la fuerza más votada en Ripoll en las últimas elecciones municipales. Se hizo con el 30,76% de los votos, una barbaridad (la segunda fuerza, Junts, obtuvo el 16,68%). Desalojó a la sempiterna JxCat de este ayuntamiento clave en el Pirineo gerundense. También aplastó a ERC, pese a que aquí nació Joan Puigcercós, expresidente de los republicanos, exdiputado, exconseller y uno de los hombres clave del procés.

TE PUEDE INTERESAR

Sílvia Orriols, la ultraderecha soberanista en Ripoll que ya estudia dar el salto al Parlament

Marcos Lamelas. Barcelona

Orriols gobierna ahora la localidad pirenaica con todos los ojos del independentismo puestos en ella. Esa vigilancia se ha acentuado esta semana: ya es vox populi que Orriols quiere ser presidenta de Cataluña, su próxima meta. En verdad, un nicho de votos de la extrema derecha independentista la espera y la pueden llevar hasta el hemiciclo catalán, mientras desde las filas soberanistas y constitucionalistas se afanan en ponerle zancadillas.

Las fuerzas políticas que tienen representación en Ripoll intentaron ponerle un cordón sanitario para evitar que fuera alcaldesa, pero Junts (que tenía la alcaldía hasta ahora), ERC, PSC y CUP fueron incapaces de forjar una candidatura opositora que la desalojase de la alcaldía, especialmente por el desmarque de JxCat, que se abstuvo en una votación clave y desbarató la intención de los restantes grupos.

A un mes de su investidura, se ha visto envuelta en varias polémicas, de las que salió airosa

Orriols tiene encima no solo la lupa de los restantes partidos, dispuestos a afearle cualquier iniciativa, sino también la atención de los medios de comunicación, que magnifican cualquier iniciativa que emprende. A un mes de su investidura, se ha visto envuelta en varias polémicas, de las que salió airosa. Presume de no renunciar a sus principios, de tener una estelada en casa y de tapar la E de España en la matrícula de su coche con el CAT de Cataluña. El protagonismo le gusta y quiere más.

Mientras rumia la estrategia opara presentarse a presidenta de Cataluña, va forjando una aureola de líder catalanista en la política municipal de Ripoll. Con todo en su contra (partidos independentistas, medios de comunicación, entidades cívicas), capea el temporal y saca réditos de cada polémica en la que entra. Los mensajes de aliento en las redes sociales se multiplican día a día y activistas que la habían bloqueado reclaman ahora su atención y la invitan a sus poblaciones.

Una dimisión política

Al día siguiente de tomar posesión, dimitió en bloque la comisión de fiestas de Ripoll, encargada de organizar la fiesta mayor de la localidad. "No nos sentimos partícipes de un ayuntamiento que no tolera a otros colectivos, discriminando de forma directa", dijeron sus miembros en un escueto comunicado sin aportar más datos. Ella, mientras, regaba sus intereses: "Los que hace décadas que priorizan los intereses de los recién llegados me llaman extremista por querer priorizar los intereses de los ripolleses y de los catalanes. Qué farsa", se quejaba poco después. Minutos antes, había retuiteado un mensaje de hondo calado: "Cerremos la mezquita de Ripoll ya por justicia y reparación del 17-A". Se refería a los atentados del 17 de agosto de 2017, cuyo cerebro había sido el imán de la mezquita de Ripoll, Abdelbaki Es Satty. En cierto modo, ella no ha engañado a nadie con sus intereses: "Restituir el Estado Catalán para blindar derechos y libertades de nuestro pueblo y para ejercer (sin miedo ni pesar, el control fronterizo. O eso o nos borrarán del mapa".

A principios de julio, se ufanaba de que había pasado el primer temporal. "Tercera semana en el gobierno de Aliança Catalana en Ripoll y ni rastro del apocalipsis que el resto de partidos y los medios de comunicación habían augurado", dijo por las redes sociales. Orriols ha participado, desde que es alcaldesa, en actos ciudadanos, en fiestas infantiles, en visitas y en entregas de premios. Y le han servido en bandeja algunas polémicas con las que se encuentra como pez en el agua.

"Concejales que no tienen la estelada en el balcón de casa diciéndome a mí que me he rendido. No me hagáis reír, por favor"

Una de las primeras actuaciones de su consistorio fue la retirada de la estelada (bandera independentista) de la fachada del Ayuntamiento. No fue una decisión ideológica, sino táctica, por orden de la junta electoral, ya que no puede haber símbolos partidistas en los edificios públicos. No hay que olvidar que el mismísimo Quim Torra, presidente de la Generalitat, perdió su cargo por desobedecer las órdenes judiciales de retirar los símbolos partidistas del Palau de la Generalitat. "La junta electoral no tendría competencias en Ripoll si la CUP, JxCat y ERC hubiesen acatado la voluntad del primero de octubre [día en que se celebró el referéndum ilegal]. A mí no me inhabilitarán ni por una pancarta ni por una bandera. Cataluña no vivirá de gestos, sino de realidades consumadas", advirtió Orriols a sus rivales.

Ante las críticas de sus rivales, se revolvió. "Concejales que no tienen la estelada en el balcón de casa ni el CAT encima de la matrícula diciéndome a mí (que siempre he tenido la estelada en el balcón y el CAT encima de la matrícula) que me he rendido. No me hagáis reír, por favor", respondió a sus detractores. De la misma manera, no tuvo inconveniente en colgar la bandera multicolor en la fachada para "conmemorar el día por la liberación y el orgullo LGTBI".

Su gran enemiga: la CUP

Esa primera batalla ganada le sirvió para afianzarse al frente del Ayuntamiento, mientras la CUP se convertía en su principal enemigo. La candidata de los anticapitalistas al Congreso Mireia Vehí se desplazó a Ripoll para participar en una manifestación contra el equipo de gobierno el día 8 de julio (manifestación a la que solo asistieron una decena de activistas) y para denunciar desde el Pirineo que "Vox y Aliança Catalana son lo mismo". Tras los disturbios de Francia, no perdió ocasión para recriminar a sus rivales y, de paso, apuntalar sus convicciones: "Profanaciones de iglesias, bibliotecas quemadas, comisarías reventadas, supermercados saqueados… Y la CUP dando apoyo a la barbarie solo porque quien la protagoniza son los musulmanes. El islamoizquierdismo es una amenaza para la civilización occidental". Y no se libran los jóvenes: "Las juventudes de la CUP avalando la violencia contra agentes del orden, las proclamas contra los judíos y cristianos, los saqueos de supermercados y el incendio de bibliotecas. Y reprsenta que la extrema derecha era yo".

Las polémicas le han dado alas a la lideresa de Aliança Catalana. Tanto, que soltó la bomba: "Por mí, podéis continuar generando una, dos o tres polémicas por día. A golpes de fuet o a golpes de bandera, Aliança Catalana llegará al Parlamnet de Cataluña". La declaración de intenciones está sobre la mesa. Mientras tanto, a Orriols solo le quedará ir marcando perfil propio.

Esta semana volvió al centro de la polémica: se mostró a favor de eliminar el Consell de Dones (Consejo de Mujeres), mientras TV3 se rasgaba las vestiduras y calificaba el hecho como una consecuencia de su política de extrema derecha. "Desde TV3 me acusan de ser de extrema derecha porque, dicen, quiero disolver el Consell de Dones. No sé desde cuándo querer eliminar duplicidades y quioscos de partidos políticos es ser de extrema derecha", contraatacó la alcaldesa de Ripoll.

TE PUEDE INTERESAR

La extrema derecha independentista ya gobierna en dos localidades catalanas: Ripoll y La Masó

Antonio Fernández

En el pleno municipal, lo explicó con explicaciones no exentas de sensatez. "Si se trata de abordar violencias de género, ya hay administraciones que hacen campañas con mayores presupuestos y, por tanto, con mayor incidencia, que no este Consejo de Mujeres que yo veo claramente como un quiosco partidista", aclaró la alcaldesa de Ripoll. "Eso se creó con una finalidad claramente política e ideológica, como muchas otras. De hecho, hemos asistido los últimos días a la dimisión en bloque de la comisión de fiestas. El problema es que las personas que constituyen esta comisión o estos Consejos siempre están de una manera u otra vinculadas a los partidos políticos y que, por tanto, cuando estos partidos políticos pierden el poder abandonan los consejos y comisiones. En cualquier caso, si se puede redirigir este Consejo de Mujeres para hacer más actividades, porque a efectos prácticos, hasta el momento no ha tenido un gran volumen de actividades. Si eso ha de servir para generar más actividades, adelante, pero si ha de servir para que eso sea una reunión más de los mandos de los partidos políticos, con muy poca asistencia por parte de la población civil de Ripoll, considero que no se ha de mantener porque ya hay administraciones y otras asociaciones que apoyan la lucha de las mujeres por sus derechos civiles y por sus libertades. Simplemente, no es preciso ir duplicando estas asociaciones y entidades".

Anthony Sánchez, líder de las juventudes de Junts y del ala dura de esta formación, que se dejó fotografiar con la líder de Aliança Catalana, salió este mismo viernes en su defensa: “Cada vez me sorprende menos la manipulación propagandística de ciertos medios de comunicación públicos. Es impresionante cómo distorsionan la realidad con múltiples mentiras”, aseguró el militante posconvergente. Sílvia ya tiene quien la quiera en muchos rincones de Cataluña.