JxCAT fuerza la entrada de Puigdemont en campaña con un acto en su pueblo, Amer

En Cataluña, dentro de estas elecciones generales hay otra elecciones, menores, como una muñeca rusa. Ninguna formación aspira a derrotar al PSC, pero hay un pulso interno entre JxCAT y ERC por ser la primera formación independentista en votos y en escaños. En ese clima, JxCAT ha diseñado una campaña con una acto central este domingo, en Amer, el pueblo natal de Carles Puigdemont, en el cual está previsto que el expresident huido a Bruselas participe a través de una conexión telemática.

En JxCAT lo presentan como el “acto central de campaña” previsto para este domingo 16 de julio en Amer, a las 12:00, en el que participará Míriam Nogueras, la cabeza de lista para el Congreso que impuso Puigdemont y que ya ha anunciado que no hará presidente a Pedro Sánchez, sean cuales sean las circunstancias, a menos que se otorgue una amnistía y un referéndum a Cataluña.

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Amer tiene menos de 2.500 habitantes situado en la centro de la provincia de Girona. No parece que haya una lógica electoral por la situación de las encuestas. Mientras que el PP y el PSC se están esforzando por un diputado en juego en Lleida, por ejemplo, este no es el caso de Amer, cuya principal singularidad política es que todavía está abierta la pastelería que regentaban sus padres.

JxCAT fuerza así que Puigdemont entre en campaña después del fiasco de intentar rentabilizar la sentencia del Tribunal General de la UE la semana pasada, que fue tan negativa que al final acabó convertida en una especia de anticlímax del que resultaba imposible extraer réditos electorales.

Opinión

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Carles Puigdemont y los suyos mantienen que su voto en el Congreso ha de servir para bloquear la investidura, para mantener un grupo de diputados que no voten a ninguno de los candidatos y atribuirse el mérito de un posible bloque institucional que en seis meses obligue a repetir las elecciones.

Aunque el bloque depende sobre todo de que el PP saque menos de 150 votos, se ha convertido el gran argumento de campaña. Así que las jornadas van pasando con Nogueras y el resto de candidatos desgranando los motivos para justificar la independencia de Cataluña. Un día, es el déficit fiscal, otro la falta de infraestructuras para la sequía… Pero no hay una continuidad y tampoco una manera de atraer a los votantes. El propio lema de campaña –“¡Basta ya!”– refleja esa sensación de hastío que recorre estos días de actos y eventos.

Factor emocional

Así que se recurre a Puigdemont como factor emocional, como aglutinador y en el fondo como única autoridad en un partido un tanto a la deriva, fragmentado y sin una autoridad clara. Puigdemont como una garantía de que se puede conseguir adelantar a ERC en los resultados del 23-J. JxCAT tiene otra ventaja. Según las encuestas, puede sacar entre 6 y 8 diputados, eso es el doble de los cuatro que tuvo en la pasada legislatura, ya que los otros se quedaron en el PDeCAT.

Puigdemont implica un factor emocional para el votante de JxCAT

Fuentes de JxCAT explican que en la planificación inicial el acto iba a hacerse en el sur de Francia, en el entorno de Perpinán, un gran acto para que fuesen muchos militantes. Pero tras la sentencia del TGUE Puigdemont ya no se atreve ni a ir a Estrasburgo, menos tan cerca de la frontera francesa. Así que ha se ha optado por Amer, por un acto telemático y con que los vecinos del pueblo participen de manera entusiasta.

Importancia de la campaña

JxCAT se lo juega a todo no nada en esta campaña. Los pactos postelectorales y sus propias decisiones –la de salir de la Generalitat– les están marginando en el espacio institucional y deja al partido a la deriva. Necesita ganar a ERC, la pequeña muñeca rusa dentro de otra muñeca rusa que el independentismo se ha creado para sobrellevar unas elecciones que no esperaba. El independentismo perdió su gran batalla en 2017. Así que ahora vive de batallas pequeñas, como la de que JxCAT sobrepase a ERC el 23-J. Puigdemont sigue siendo el principal estandarte electoral. En comparación con Gabriel Rufián, Míriam Nogueras es todavía poco conocida. El expresident se convierte, por tanto, en una pieza clave de la partida.

JxCAT se lo juega a todo no nada en esta campaña. Necesita ganar a ERC

Además, algunos sectores del independentismo ven débil a Puigdemont, de ahí el desmarque de Clara Ponsatí. Pero ese reto no arrancará hasta que haya unas nuevas elecciones catalanas. Así que en cierto sentido, estas generales son una especie de último tren hasta que el independentismo entre una nueva fase de autodesintegración que ahora se apunta.