Ponsatí desafía a Puigdemont y acusa a JxCAT de estar engañando al independentismo

Clara Ponsatí usó el descalabro infligido al independentismo de la sentencia del Tribunal General de la UE para desafiar en público tanto a Carles Puigdemont como a su abogado, Gonzalo Boye, e incluso a su propio partido, ya que, aunque no milita en JxCAT, es eurodiputada por esta formación, cuyos miembros estaban en la sala de prensa para mostrar su apoyo a los eurodiputados. "Debemos hacer política en mayúsculas y dejar atrás la simple gestión de las expectativas. Basta chutar el balón adelante y generar ilusiones falsas", advirtió la eurodiputada en un claro desafío al líder de Junts.

Ponsatí tomó la palabra tras Puigdemont, aunque a ella la sentencia no le afectaba, ya que al haberse cambiado el Código Penal solo se la acusa de desobediencia. Por eso pudo volver a España y fue detenida. Si el Tribunal Supremo la busca no es por la gravedad de los delitos, sino porque se niega a presentarse ante el juez. Y su discurso se desmarcó del todo de lo que señalaban Puigdemont y Toni Comín: "La decisión del tribunal es un final de etapa que debería hacer reflexionar sobre cómo se han gestionado las expectativas después de 2017. Estas constantes salidas por la tangente deben acabar". En resumen, estaba acusando al independentismo de Junts y Waterloo de estar generando falsas expectativas en sus votantes. En otras palabras, de engañar a su propia gente.

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Y lo dijo allí. Delante de todos. Con la cúpula de JxCAT sentada en la sala. Allí estaban la presidenta del partido, Laura Borràs; la candidata por el Congreso, Míriam Nogueras; el portavoz del partido, Josep Rius; el secretario general, Jordi Turull; el portavoz en el Parlament, Albert Batet, y el candidato por el Senado, Toni Castellà, entre otros.

Ante ellos, Ponsatí desplegó un folio y leyó un discurso preparado que suponía enmendarle la plana al propio Puigdemont y su estrategia de confrontación legal con España, a Gonzalo Boye y a su partido. Ponsatí estaba allí, pero ya no estaba con ellos.

"Los catalanes merecen otra política, merecen escuchar la verdad. La persecución contra los catalanes no terminará hasta que no seamos libres, hasta que no seamos un Estado independiente. No existe ningún acuerdo con ningún partido político español que pueda aceptar esto. Trabajamos para liberar el país, y trabajaremos para liberar a los represaliados", fue la andanada contra ERC, que desde la Generalitat había enviado a la consellera de Exteriores, Meritxell Serret, a darles apoyo. Pero también suponía un ataque frontal a toda la estrategia de JxCAT y de Puigdemont desde Waterloo.

Vías diferentes

Mientras Puigdemont anunciaba que presentarían un recurso ante Tribunal de Justicia de la UE, cuyo coste irá a cargo de las ya exhaustas arcas de JxCAT, Ponsatí denunciaba la inutilidad de este tipo de medidas legales: "Hasta que no dejemos de prometerle a la gente que con las tácticas judiciales obtendremos la libertad, no tendremos ni el tiempo, ni las ideas, ni la energía para dedicarnos a la única tarea que la Historia nos reclama, que es liberar nuestra patria de los poderes españoles".

Ahí estaba JxCAT en masa en Bruselas, intentando impulsar la campaña haciendo victimismo gracias al fallo del TGUE. Pero Ponsatí se desmarcaba y cuestionaba toda la actuación del partido y también de su líder. Es verdad que no milita. Pero se trata de la formación en cuya lista la colocaron para ser eurodiputada.

Ponsatí: "Es un día para reflexionar sobre las expectativas creadas en estos años"

"Es un día para reflexionar sobre las estrategias, esperanzas y expectativas del exilio creadas en los últimos años, así como del recorrido y las consecuencias para el país de intentar negociar con los gobiernos de España. La política del país merece otra cosa", reflexionaba Ponsatí, enmendando toda la estrategia de la formación y en el fondo el procés entero.

La novedad

La novedad no han sido tanto las críticas como la manera de hacerlo. A menudo, en JxCAT critican a Puigdemont. Pero no se hace en público, y menos el día en que todos los focos en Europa estaban puestos en el expresident, en pleno Parlamento Europeo. Ponsatí lo hizo ante todos, en el día más señalado, demostrando su profunda desconfianza por la línea que está tomando JxCAT. En realidad, es la evolución lógica de una persona que confesó que, en octubre de 2017, el independentismo iba de farol.

Clara Ponsatí es una de las líderes intelectuales de la campaña organizada a favor de la abstención en las próximas elecciones generales e impulsa lo que se denomina "cuarto espacio independentista", que debería cristalizar en un nuevo partido. El CEO muestra que el voto independentista bajaría en las generales: ERC bajaría de los actuales 13 diputados en el Congreso y pasaría a tener entre ocho y 10. Y JxCAT se quedaría entre siete y nueve, casi lo mismo que los ocho que logró en 2019. La CUP se quedaría en dos o podría quedarse fuera. Puigdemont se ha manifestado sin ninguna duda en contra de la abstención en las generales.