Es noticia
Aragonès intenta que el soberanismo gane peso institucional tras una década populista
  1. España
  2. Cataluña
Junqueras carga contra la ANC

Aragonès intenta que el soberanismo gane peso institucional tras una década populista

ERC intenta que el Govern recupere peso institucional frente a la manifestación del 11 de septiembre por la Diada, convertida en encerrona contra sus cargos hace un año

Foto: El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. (EFE/Quique García)
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. (EFE/Quique García)

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, intenta que su Govern gane peso institucional en una Diada en la que siempre la manifestación callejera ha sido la clave, convertida en termómetro de la fuerza del movimiento soberanista. Oriol Junqueras ya ha advertido de que tampoco irá, igual que el 'president', para evitar la encerrona que los cargos de ERC vivieron el año pasado. Se intenta así recuperar el protagonismo de unas instituciones que llevaban más de 10 años yendo detrás del ritmo que marcaba la calle. Más Generalitat y menos entidades ciudadanas.

La portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, planteó este martes que la manifestación es “un acto más” e invitó de manera general “a una asistencia masiva a todos los eventos del 11 de septiembre”. De esa manera se rebajaba el valor de la concentración, que hasta ahora era el acto estrella, de la Diada. Con la calle en contra, ahora ERC quiere volver a recuperar el protagonismo perdido en los últimos 10 años, desde 2012.

Foto: Pere Aragonès (c), acompañado de Oriol Junqueras(2i), Marta Vilalta(2d), Carme Forcadell (i) y Raul Romeva(d) durante la Diada de 2021. (EFE/Quique García)

Ya no son solo Junqueras y Aragonès los que anuncian que no irán. Ningún 'conseller' de ERC asistirá a la manifestación de la Diada. Algo atípico, ya que la Generalitat abandonó la neutralidad institucional hace seis años, bajo el liderazgo de Carles Puigdemont, y la clase política soberanista se sumó en pleno al gentío que demandaba independencia desde la calle. Desde entonces, tanto Quim Torra como luego Aragonès se zambulleron en las marchas masivas de la Diada para no quedar descabalgados por el movimiento popular.

Al sumarse la Generalitat, la manifestación se convirtió en el acto central de la Diada. Ahora se quiere seguir la senda que en su día ya intentó Pasqual Maragall, intentar que la dimensión institucional gane protagonismo.

Foto: Pere Aragonès, durante un programa en TV3. (EFE/Paco J. Muñoz)

El propio Pere Aragonès ya ha anunciado que acudirá al concierto de Òmnium al mediodía, una entidad que hace años que ya no organiza la manifestación junto con la ANC. Ahora la ANC la monta en solitario, coincidiendo con el lanzamiento de Primàries, la lista cívica que intentó ganar protagonismo en diversas candidaturas en las municipales. El filósofo Jordi Graupera se estrelló en Barcelona. Sin embargo, la plataforma ciudadana quiere repetir la jugada y eso la ha abocado a enfrentarse a los partidos políticos. Òmnium Cultural ha mantenido su neutralidad, pero la ANC aspira a convertirse en un nuevo actor político. Y para eso solo tiene la fuerza de la calle. Por eso, ahora la Generalitat pretende ganar protagonismo y relegar la calle a un segundo plano.

Òmnium y la neutralidad

Acudir al concierto de Òmnium Cultural también implica riesgos, como avalar la politización de la marca 'Euforia', el concurso televisivo de TV3 que se convirtió en la revelación de la última temporada. Pero eso no es nada con el clima de frustración que se está generando en la calle.

El ninguneo de TV3 al aniversario del 6 y 7 de septiembre da medida de la crisis que atraviesa el independentismo

Este intento de Pere Aragonès y ERC de desmarcarse del populismo coincide con el quinto aniversario de la mayor entrega populista del soberanismo: los plenos del 6 y 7 de septiembre en que se aprobaron la ley del referéndum y la ley de transitoriedad previas el referéndum de 2017. Aquella aberración jurídica, con la que se rompió con la Constitución, dio luz verde a medidas como que se podía cambiar la Carta Magna por decreto del presidente de la Generalitat. TV3 ha evitado recordar el aniversario: no ha habido imágenes del discurso de Joan Coscubiela defendiendo el marco legal o la votación, por ejemplo. En esta recuperación del rol institucional, el pasado reciente ha pasado de ser heroico a convertirse en algo incómodo. La portavoz de la Generalitat pasó por el tema de puntillas cuando fue preguntada en la rueda de prensa tras el Consell Executiu.

Foto: La expresidenta del Parlament Laura Borràs. (EFE/Marta Pérez)

Clima de opinión

Con cinco años de retraso, la cárcel, los indultos y las múltiples causas judiciales abiertas al independentismo han mostrado a la mayoría nacionalista que en 2017 se perdió. No hubo victoria, sino fracaso, no hubo ilusión, sino vendedores de humo. No hubo reconocimiento internacional, sino apoyo tácito al Reino de España. Toda esa frustración es lo que se teme que se refleje en la manifestación de la Diada de este año y que los platos rotos se hagan pagar a los políticos de ERC. Por eso el giro institucional que ahora intenta la Generalitat: volver a poner la institución en primera línea del independentismo.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, intenta que su Govern gane peso institucional en una Diada en la que siempre la manifestación callejera ha sido la clave, convertida en termómetro de la fuerza del movimiento soberanista. Oriol Junqueras ya ha advertido de que tampoco irá, igual que el 'president', para evitar la encerrona que los cargos de ERC vivieron el año pasado. Se intenta así recuperar el protagonismo de unas instituciones que llevaban más de 10 años yendo detrás del ritmo que marcaba la calle. Más Generalitat y menos entidades ciudadanas.

Oriol Junqueras Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Pere Aragonès Generalitat de Cataluña Cataluña
El redactor recomienda