Òmnium Cultural utiliza la 'OT catalana' para animar la Diada y desata una crisis en TV3

Òmnium Cultural ha recurrido a los cantantes de Eufòria, un concurso tipo Operación Triunfo (OT) y con gran éxito en Cataluña, para su 'Fiesta por la Libertad' que organiza cada año para la Diada en Barcelona. La decisión ha provocado una crisis en el seno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), la empresa pública que controla TV3. Este es el primer choque desde que se renovaron los órganos de gobierno de la CCMA tras un acuerdo entre el PSC, ERC y JxCAT. La protesta de los tres consejeros socialistas, según fuentes internas de este ente, fue inmediata.

Òmnium Cultural busca dos cosas: parar la desmovilización y atraer a la juventud, cada vez más lejos de las protestas en la calle desde las batallas en Urquinaona en 2019. En una Diada a la que no irá ni Pere Aragonès, la jugada era redonda para los promotores, que ahora van contra los partidos independentistas.

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El PSC logró en el consejo de la CCMA estar representados por la periodista Gemma Ribas; Lluís Garriga, consejero delegado de la Xarxa (red de medios de comunicación de la Diputación de Barcelona); y Carme Figueras, exconsejera de la Generalitat. Sus críticas han provocado que este año TV3 se comprometa a no retransmitir en directo el concierto de Òmnium, que tendrá lugar a las 13:00 horas en el Passeig Lluís Companys de Barcelona y que es gratuito.

El consejo de la CCMA también exige que los cantantes no utilicen la palabra Eufòria durante el evento, si bien Òmnium ya hizo uso de ella cuando envió su comunicado a los medios. Entonces no se había desatado la crisis que comenzó el martes y que TV3 ha conseguido silenciar hasta ahora. La ironía de este acuerdo es que unos cantantes que han sido promocionados por la televisión pública pagada por todos los catalanes podrán gritar desde el escenario "¡Independencia!", pero no "¡Euforia!".

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La final de Eufòria, en la que ganó la cantante Mariona, tuvo una audiencia del 29,7% el pasado 17 de junio. El programa ha sido un éxito entre niños y jóvenes, una audiencia que pedía proyectos en catalán alejados de la marabunta política que ha estado ofreciendo TV3 casi como plato único desde 2017, cuando nombraron director a Vicent Sanchis. Los participantes, incluso, llenaron dos veces consecutivas el Palau Sant Jordi, replicando el modelo de los conciertos de OT. De hecho, el creador del famoso programa de música, el productor Josep Maria Mainat, lamentó en público que Eufòria fuese un plagio. En todo caso, esos espectáculos nunca tuvieron connotaciones políticas, como sí que las tiene el evento de Òmnium

La nueva dirección, que encabeza Sigfrid Gras, tiene ya lista la parrilla para esta temporada, en la que los contenidos de "infotaiment" salpimentados de política tienen menos peso. Además, se prevé que haya una segunda edición de Eufòria. Por eso el cisma en el consejo de la CCMA ha incomodado tanto.

Marca quemada

Esta ha sido una de las críticas que han reprochado los consejeros del PSC a la nueva presidenta de la CCMA, Rosa Romà: que se queme una de las pocas marcas que no estaba contaminada por el conflicto político en Cataluña. La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales ha argumentado que no existen obligaciones contractuales con artistas para que sean contratados por Òmnium, a pesar del posicionamiento político de un concierto como este.

También es verdad que Òmnium no ha conseguido llevar ni a los ganadores ni a los finalistas del concurso. Se ha tenido que conformar con Edu Esteve, Llum, Estela y Joan Liaño. Salvando las distancias, es como si quieres montar un concierto con David Bisbal y acabas contratando a Naím Thomas.

El contrato de los concursantes carece de límites para participar en actos políticos

Más allá de consideraciones artísticas, el problema estriba en cómo se utilizan los recursos públicos de TV3 y cómo el nacionalismo siempre acaba capitalizando por una vía u otra fondos que pagan todos los catalanes. Òmnium intenta con esta maniobra luchar contra dos de las amenazas que pesan sobre la jornada nacional de Cataluña: la desmovilización y la falta de gente joven.

La marcha de la Asamblea Nacional Catalana comenzará a las 17:14 del domingo 11 de septiembre en la avenida del Parallelo —la cabecera estará cerca de la plaza de las Drassanes—, pasará por el Passeig de Colón y de Isabel II y acabará en la avenida del Marqués de la Argentera, frente a estación de Francia.