El PSOE espera que ERC anuncie el acuerdo de investidura para esta próxima semana

El PSOE ya ve el acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya al alcance de la mano. Muy, muy cerca. Ya estaría todo listo a falta de que la formación de Oriol Junqueras dé el visto bueno al informe de la Abogacía del Estado que se presente este lunes, bendiga la última oferta del PSOE y anuncie públicamente que el pacto está hecho, según apuntaban este domingo fuentes del Gobierno. Sin embargo, los republicanos siempre han ido frenando cada arranque de optimismo de los socialistas. Y justo cuando todo ya parecía encarrilado para una investidura de Pedro Sánchez antes de Reyes, la dirección advirtió de que no convocaría a su 'consell nacional', su máximo órgano, y cuyo pronunciamiento es "imprescindible" para sellar el acuerdo, antes de fin de año.

Esa precisión 'a priori' complicaría que la reelección del candidato del PSOE pueda materializarse el 5 de enero. No de manera absoluta, puesto que los socialistas podrían poner en marcha los trámites para la convocatoria del pleno en el Congreso aun sin el sí absoluto del 'consell', ya que conocerá antes el parecer de la ejecutiva de ERC, que sí se reúne este lunes a las 17:00. Nada es imposible en una negociación tan absolutamente enrevesada y opaca como la que ambos partidos están llevando desde hace casi dos meses. Por tanto, cabría que Sánchez pudiera recibir la confianza del Congreso antes del 6, aunque estrujando los tiempos. Pero también sería posible que todo ocurriera después o a caballo entre el final de la Navidad y la vuelta de vacaciones.

La pieza clave que falta en el puzle, la que puede terminar precipitando todos los siguientes pasos, es el escrito que la Abogacía del Estado presenta este lunes ante el Tribunal Supremo. Y se registrará, según indicaron fuentes de Justicia a este diario, a primera hora, precisamente para facilitar el pronunciamiento de los republicanos. Sobre ese documento pesa la advertencia del colectivo, que este domingo rechazó intentos de "presiones" y "amenazas". En el Gobierno se niega que la formación separatista haya tenido acceso al documento. Pero, en todo caso, la comunicación entre los interlocutores es constante: entre los portavoces parlamentarios, Adriana Lastra y Gabriel Rufián, y entre los dos vicepresidentes, Carmen Calvo y Pere Aragonès, que como él llegó a decir hace unas semanas también tiene un hilo directo con Sánchez.

Precisamente la expectativa que el Gobierno alimentó de un acuerdo inminente forzó a los republicanos a enfriar el escenario. "ERC analizará internamente los próximos días la propuesta y el estado de la negociación, pero descarta que se celebre el 'consell nacional' imprescindible para cerrar un posible acuerdo antes de acabar el año", indicaron fuentes oficiales de la formación, en un breve comunicado lanzado a los medios. No obstante, la ejecutiva de ERC sí se reunirá este mismo lunes a las 17:00. Si de ella saliera el sí al acuerdo, quizá el PSOE active todos los resortes para convocar el pleno de investidura para el jueves, 2 de enero. De esta manera, ERC podría celebrar su 'consell' con el debate ya en marcha, el viernes 3 o el sábado 4, antes de la decisiva segunda votación, el domingo 5, víspera de Reyes.

La ejecutiva de ERC sí se reúne este lunes por la tarde. Si de ella sale el plácet, quizá el PSOE active los resortes para una investidura previa a Reyes

En los últimos días se han ido cerrando los "flecos" pendientes. El pasado 27 de diciembre, viernes, las dos delegaciones se reunieron en Madrid, pese a que ERC había asegurado que no se sentarían a la mesa hasta ver el informe de la Abogacía del Estado sobre las consecuencias de la inmunidad de Junqueras, para comprobar si el Ejecutivo está realmente convencido de abandonar la "vía represiva". Tras ese encuentro, los socialistas vieron "avances", pero los republicanos no observaron "novedades relevantes".

TE PUEDE INTERESAR

PSOE y ERC se reúnen en Madrid sin lograr desencallar la investidura de Sánchez

Juanma Romero

No habrá comité federal del PSOE

"Nosotros, muy prudentes. Todo está siendo muy complicado, pero va bien. Estamos trabajando para que la investidura pueda producirse antes de Reyes", señalaban fuentes del Ejecutivo muy próximas al presidente en la tarde de este domingo. Los socialistas quieren evitar todo triunfalismo porque son conscientes de que cualquier mínimo gesto no consensuado puede irritar a su contraparte, y la investidura (y la legislatura) navega sobre el alambre.

"Todo está siendo muy complicado, pero va bien. Estamos trabajando para que la investidura pueda producirse antes de Reyes", dicen en el Ejecutivo

De modo que no hay 'consell nacional' convocado (sí la dirección de ERC), y tampoco están citados a estas horas los miembros de la ejecutiva del PSOE que han de avalar, por su parte, el posible acuerdo. Lo que no hará Sánchez es llamar a su comité federal, el máximo órgano, por falta de tiempo material. Su prioridad es sacar la investidura cuanto antes. Si finalmente se lanzara a programar el debate de manera inminente, dando por hecho que el 'consell nacional' de ERC se pronunciará en el mismo sentido que la ejecutiva, el pleno debería convocarse este martes, 31 de diciembre. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, no tiene plazos, pero su intención era avisar a sus señorías con unas 48 horas de antelación para que pudieran llegar a tiempo a la Cámara. De este modo, la sesión arrancaría el jueves 2, seguiría el 3 con la primera votación, en la que se requiere mayoría absoluta, y culminaría el domingo 5 con la segunda vuelta, en la que Sánchez resultaría elegido por mayoría simple. Pero fuentes de la negociación descartaban a última hora de la noche esa alternativa: los socialistas esperarían al sí definitivo del 'consell nacional'.

En el partido de Junqueras siempre habían asegurado que la ventana de oportunidad para cerrar un pacto de investidura con el PSOE era entre el 2 y el 5 de enero. Lo bastante para poder llegar a una entente, pero que no dure demasiado para que la presión de JxCAT en contra del mismo se haga insoportable. Por su parte, la CUP ya da por sentado que el acuerdo entre ERC y el PSOE está cerrado y que el problema estriba en cómo los republicanos venden a sus bases las ventajas posibilistas de este pacto.

En el entorno de ERC se apunta ya una de las bases del acuerdo: que lo que se negocie en la mesa que se quiere constituir y a la que tendrían acceso no solo representantes de la Generalitat y el Gobierno español, sino también de los partidos políticos. En un artículo publicado en noviembre en 'El Periódico de Catalunya', el exportavoz republicano en el Congreso Joan Tardà señalaba que el pacto ha de hacer posible “la resolución democrática del conflicto a través de un plebiscito en que autonomistas/federalistas, por un lado, e independentistas, por otro, puedan votar favorablemente su propia opción”. Es decir, que lo que se decida en la mesa debería tener una traslación política y una validación en las urnas.

TE PUEDE INTERESAR

Los abogados del Estado rechazan "presiones y amenazas" para influir en su informe

V.G. Agencias

JxCAT marginado

Según 'Nació Digital', este domingo mismo se estaban puliendo los últimos flecos del acuerdo entre los equipos que lideran Lastra y Rufián. Aragonès se habría sumado a estos contactos y JxCAT seguiría absolutamente marginado. Aunque haya una votación, el acuerdo deja fuera la amnistía que ERC colocó en su programa electoral y también el denominado “derecho a decidir”. Si se vota algo será porque habrá una propuesta de cambio de la Constitución, que precisa de tres quintos de las Cortes, algo que parece inasumible en este momento, o del Estatut, que precisa dos tercios del Parlament.

PSOE y Unidas Podemos deben presentar su acuerdo, y los socialistas han de cerrar a su vez los pactos con los minoritarios para que todo salga

Cuando se remate el pacto y se solemnice, se habrá puesto fin a mes y medio de arduas negociaciones. Porque los dos partidos comenzaron a hablar muy poco después de las elecciones del 10-N que debilitaron a Sánchez y le obligaron a abrazar una coalición con Unidas Podemos de la que había renegado hasta antes de los comicios. Las conversaciones formales, eso sí, comenzaron el 28 de noviembre en Madrid. ERC ha hecho sufrir muchísimo al PSOE, y eso que Rufián ya advirtió en verano de que entonces era más fácil ofrecer su abstención. En aquel momento, ese apoyo era gratis, pero en octubre, tras la sentencia del 'procés', todo se puso cuesta arriba y los republicanos, con su líder condenado por sedición y malversación a 13 años de cárcel e inhabilitación, tenían muy complicado facilitar la investidura del candidato socialista.

Ahora, PSOE y Unidas Podemos deberán presentar también el contenido de su propio pacto. Y, los socialistas, amarrar ese máximo de 169 apoyos posibles: aparte de los 155 escaños que suman ambas fuerzas, los seis del PNV, los tres de Más País-Compromís, los tres que aportan BNG, PRC y Teruel Existe y los dos que suman Coalición Canaria-Nueva Canarias. Si alguno de ellos no pasa al voto a favor, Sánchez necesitaría compensarlo con la abstención de Bildu, que estaría también a su alcance sin mediar negociación. En principio, por ese flanco no habría demasiado problema. Todo se desencadenará en las próximas horas. Si nada se tuerce. Porque el acuerdo parecía inminente hace días. Y nunca llegaba.