Bildu pide al PSOE revisar la política de prisiones, plurinacionalidad y referéndum

El PSOE está determinado a sacar la investidura de Pedro Sánchez lo antes posible. Sin traspasar líneas rojas pero asumiendo un importante desgaste político, dando pasos que hasta ahora no había dado. Como sentarse a hablar con Euskal Herria Bildu. Antes no lo consideraba como un agente político con el que hablar ni negociar. Ahora sí. Este martes los dos partidos se reunieron en el Congreso en un ambiente "cordial", según lo describió la formación 'abertzale', pero que no lo fue tanto para la portavoz socialista, Adriana Lastra, y su número dos, Rafael Simancas, como atestiguaban las fotos antes del encuentro. Para el PSOE, como señalaban fuentes de la cúpula, no es sencillo asumir el trago de verse con la fuerza heredera de la antigua Batasuna, pero entiende que no le queda otra, no tanto porque requiera sus votos para la investidura —no serían necesarios si Sánchez consigue 169 síes (PSOE, Unidas Podemos, Más País-Compromís, PNV, PRC, BNG, Teruel Existe y Coalición Canaria-Nueva Canarias) y 13 abstenciones, sino porque pueden ayudar a la gobernabilidad durante la legislatura. A fin de cuentas, la fuerza soberanista dispone de grupo propio ahora y estará presente en todos los debates.

Los miembros de EH Bildu que se reunieron con Lastra y Simancas —los portavoces de Congreso y Senado, Mertxe Aizpurua y Gorka Elejabarrieta, y Oskar Matute, el dos del grupo en la Cámara Baja— manifestaron su disposición a facilitar la investidura de Sánchez, aunque no adelantaron su abstención. De hecho, su sentido de voto no figura en la nota, en buena medida porque serán las bases las que tengan que decidirlo. Pero ya Arnaldo Otegi señaló recientemente que su formación no sería un obstáculo.

Según el comunicado posterior de EH Bildu —no lo hubo por parte del PSOE—, el encuentro de este martes, en un "clima cordial, constructivo, respetuoso y sincero", sí es un "paso en la buena dirección", porque contribuye a "restablecer la lógica democrática y el sentido común". La coalición independentista trasladó a Lastra y Simancas su "agenda social vasca", basada en tres pilares.

La formación de Otegi no adelanta el sentido del voto, que decidirán las bases, aunque se inclina por la abstención, igual que en julio

De un lado, en el capítulo de "paz y convivencia", Bildu considera "necesaria una revisión de la política penitenciaria que devuelva esta al estricto cauce de la legalidad y la aleje definitivamente del carácter excepcional con la que es aplicada en la actualidad". Desde la coalición separatista explicaron que quieren que "se cumpla la ley, ni más ni menos, y por tanto que se hable por ejemplo de acercamiento de los presos" de ETA y del fin de la política de dispersión, "de reclusos gravemente enfermos, de progresión de grado, porque muchos siguen en primer grado...".

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Ya votaron distinto a ERC

También para Bildu es "hora" de poner en marcha "medidas que reviertan los gravísimos recortes que está padeciendo el conjunto de los pueblos y trabajadores del Estado". Y también es "imprescindible iniciar un debate en profundidad del actual modelo territorial" construido a partir de la Transición. La formación 'abertzale' considera que "la solución a esta grave crisis territorial pasa por el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado y del respeto al derecho a decidir libre y democráticamente su futuro, que corresponde a los pueblos y naciones del Estado".

El encuentro con ERC se ciñe a Lastra y Rufián, no de los equipos negociadores. El PSOE mantiene viva la esperanza de investidura próxima

En definitiva, los parlamentarios de Bildu trasladaron al PSOE su agenda, su lista de peticiones, que los diputados escucharon sin entrar en discusiones. Pero no las presentaron como "condiciones" para la investidura de Sánchez. Los socialistas, de hecho, extrajeron la conclusión de que la abstención está a su alcance, puesto que Aizpurua y sus compañeros subrayaron que ellos tienen una posición autónoma a la de ERC y que ya votaron de manera distinta en julio, según indicaban fuentes próximas a Lastra y Simancas. Es cierto: en la investidura fallida del verano pasado EH Bildu se abstuvo en las dos votaciones, mientras que ERC votó primero no y después se movió a la abstención.

Precisamente, antes del encuentro con Bildu, los parlamentarios socialistas se vieron con Gabriel Rufián, el portavoz de ERC, pero no hubo comunicado posterior de ninguno de los dos partidos. La de este martes no era ninguna reunión de los equipos negociadores, que tiene otros interlocutores —además de Lastra y Rufián, José Luis Ábalos y Salvador Illa por el PSOE y Marta Vilalta y Josep Maria Jové por los republicanos—, sino una cita incardinada en la ronda general. A los socialistas les servía para incorporar a ERC a la "dinámica general", a que se sienta concernida al ver que otros grupos sí facilitan la investidura. Fuentes de la cúpula del grupo indicaban que la esperanza de que haya debate en el Congreso la semana próxima, del que pueda salir reelegido Sánchez como presidente, sigue viva. Todo está preparado.

Bildu cerró la ronda de contactos de Lastra y Simancas de la mañana. La inauguraron Más País-Equo y Compromís. Tanto Íñigo Errejón como Joan Baldoví se mostraron optimistas tras el encuentro. “Creo sinceramente que la cosa puede salir”, aseguraba el diputado valenciano añadiendo que se les trasladó "que ha habido avances", mientras que Errejón se decía “razonablemente optimista”. La discreción con la que se están llevando a cabo las negociaciones sería una señal positiva de que se camina “en la buena dirección”. La voluntad expresada por ambos para por contribuir a formar una mayoría para sacar adelante un Gobierno “plural y progresista”.

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Con JxCAT seguirán hablando

Para Más País el nuevo Ejecutivo debe ser “valiente” tanto para afrontar el conflicto territorial como el desequilibrio social. En esta línea, Errejón trasladó un documento a los socialistas centrado en las banderas verde, feminista y de justicia social. Entre las principales propuestas que han puesto sobre la mesa destaca la creación de la denominado 'Mesa Nacional de Transición Ecológica Justa' para consensuar y redactar un acuerdo verde para España que posteriormente ratifique el Congreso, reducir la edad de voto a los 16 años, revisar la tipificación del Código Penal de las agresiones, abusos y acoso sexual para clarificar la condición de consentimiento, aumentar los tramos entre las bases más altas de liquidación del IRPF para ganar en progresividad, subiendo los tipos y establecer un suelo a las rebajas fiscales de las comunidades autónomas.

Más País se muestra optimista y traslada al PSOE un documento basado en las banderas verde, feminista y de justicia social y en la financiación

Desde Compromís se centrarán en logar una reforma del modelo de financiación autonómica en el plazo de ocho meses, así como distintas inversiones asociadas a la agenda valenciana, pero también generales para el resto del Estado. Mientras no se produzca una reforma del modelo de financiación, Baldoví reclama compromisos encaminados a aligerar la denominada deuda histórica, como la "ponderación por población" o el aumento de las partidas estatales a dependencia y cercanías. Estas concreciones serían necesarias para Más País y Compromís votasen sí a la investidura de Sánchez, todavía sin fecha pero con la posibilidad aún abierta de que pueda producirse antes de que finalice el año.

La reunión con las diputadas de JxCAT Laura Borràs y Míriam Nogueras se produjo por la tarde. No hubo tampoco comunicados. "Ha sido una reunión cordial, ha ido bien y han quedado en seguir hablando", informaron fuentes de la formación separatista, que precisaron que no hay cambio en el sentido del voto por el momento. Esto es, siguen en el no.

La CUP se mantiene en el no y advierte de que no hay ninguna posibilidad de mudar a la abstención porque el PSOE no admite la autodeterminación

Tampoco se mueve del voto contrario a la investidura la CUP, el último grupo en pasar por las dependencias del Grupo Socialista. Los diputados Mireia Vehí y Albert Botran aseguraron que no hay posibilidad alguna de que pasen del no a la abstención por el "desacuerdo de fondo" entre los dos partidos y porque el PSOE no reconoce el derecho de autodeterminación.