Chollo rural: vivienda y bar por 50 euros para frenar la despoblación en Castilla y León

Emprender y vivir en una zona rural alejada de la actividad cotidiana de la ciudad tiene un precio irrisorio. Los efectos de la despoblación han llevado a pequeños municipios de todo el país a buscar soluciones para combatir el éxodo de residentes en la conocida España vaciada. Castilla y León es una de las comunidades autónomas más castigadas por la despoblación y municipios como Sepulcro Hilario, Salamanca, han lanzado su chollo más sorprendente: una vivienda y un bar (ambos de dependencia municipal) a cambio de un único pago de 50 euros.

El fin de la oferta es puramente social, ya que el municipio castellano y leonés pretende atraer a una familia que pueda hacerse cargo del establecimiento hostelero para convertirlo, tras meses cerrado, en el punto de encuentro de toda la ciudadanía. Las condiciones del contrato son claras. El alcalde de Sepulcro, José Agustín García, reclama al futuro dueño cumplir con el horario de apertura y ser "flexible" en la hora de cierre durante los cinco años de duración del mismo. Hay tan buen feedback entre los vecinos de la pequeña localidad, que en su mayoría "han recibido la noticia muy bien", según traslada el primer edil a este periódico.

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"Es un lugar —el bar— que hace una función social. Nos juntamos a tomar una cerveza y vemos el fútbol", manifiesta García al recordar la época en la que el local estaba en pleno auge. Sin embargo, la situación cambió cuando los anteriores dueños decidieron abandonar el compromiso de gestionar el único bar del pueblo y eligieron otro camino laboral. La oferta incluye un bar listo para funcionar y una vivienda en pleno reacondicionamiento, sumando un total de 300 metros cuadrados de espacio habitable.

Las obras corren a cargo del Consistorio que, a pesar de contar con un presupuesto limitado, ya trabaja en la reforma de la vivienda para que los futuros dueños puedan entrar a convivir próximamente si así lo desean. La residencia, más concretamente, cuenta con cuatro dormitorios, cocina y salón. La historia de la casa es tan extensa que llegó a pertenecer al único médico que habitaba en la zona; el bar está equipado y "dividido en dos zonas" para poder ofrecer tanto servicio de bar como de restaurante: "Está para abrir".

La pregunta es si alguien se ha interesado por esta oferta. Según García, han llamado muchos desde diferentes puntos del país, como Sevilla y Valencia, e incluso desde lugares de Europa como Francia o Portugal, donde alguna familia ha contactado con el Consistorio mostrando su interés. El Ayuntamiento de Sepulcro cree que ya están viendo la luz al final del túnel y, si no hay un inconveniente de última hora, entregarán las llaves de los espacios a sus nuevos inquilinos más pronto que tarde.

Como si un asunto de interés nacional se tratara, la cesión del bar ha sido llevada a pleno para acelerar el proceso después de meses de espera sin obtener una respuesta clara de algún interesado. Los organismos públicos competentes en la zona han impulsado planes para combatir la despoblación y hacer, dentro de lo posible, del caso de Sepulcro Hilario una mera anécdota. En cambio, la iniciativa de construir un espacio hostelero municipal para posteriormente cederlo a un coste ínfimo "no es aislada", reconoce el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias.

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"Hay que entender la realidad de estos municipios donde, en muchos casos, el único lugar de reunión, de encuentro entre los vecinos, es el bar del pueblo", plantea el representante político en un comunicado enviado a El Confidencial. Según Iglesias, son cada día más los alcaldes de pequeños municipios de la provincia salmantina que van en busca de ayuda institucional para combatir la despoblación. Un caso similar es el de Parada de Rubiales, ubicado a 96 kilómetros al suroeste de Sepulcro. Allí, el municipio soporta también las consecuencias de convivir sin un espacio social, como pueda ser un bar, tras la jubilación del dueño del único establecimiento de la zona en marzo de este año.

“Los vecinos firmaron un documento pidiendo que el Ayuntamiento tomara cartas en el asunto y creara un centro social”, relata José María Cubillo, nuevo primer edil de la localidad salmantina, con 258 vecinos censados hasta hace un año. El proyecto social está en marcha y, según relata el alcalde, estará terminado para el verano de 2024. A través de una conversación telefónica, Cubillo explica que atajaron durante un periodo corto de tiempo la problemática generada por la ausencia de bares: “En una zona del municipio se montó una caseta de feria, un par de chicos se animaron (a trabajar) y les ofrecimos el espacio y los servicios de mantenimiento gratis”.

Fue un periodo breve, pero intenso, ya que la iniciativa coincidió con las celebraciones de las fiestas del municipio; y sirvió para aliviar la “moral” de los vecinos que, a día de hoy, no tienen donde tomar un refresco”. No todo fue un camino de rosas. Diferentes compromisos dejaron la caseta del ayuntamiento sin nadie que pudiera atender la petición de los clientes durante la época estival y fue el mismo alcalde quien tomó las riendas del negocio. Entre risas, expresa que se lanzó a la piscina y se puso a trabajar para que la gente "tuviera ese servicio".

"Un par de chicos se animaron (a trabajar) y les ofrecimos el espacio gratis"

El camino hasta lograr un municipio plagado de negocios y actividades de ocio no es fácil y el principal inconveniente que los alcaldes de pequeñas localidades suelen encontrar es la ausencia de personas que quieran llevar las riendas del negocio. Hasta entonces, no les queda otra que “pedir ayuda”. Una responsable de la Asociación Española Contra la Despoblación considera "loable" que pequeños municipios impulsen planes de este tipo anteriormente planteados para atraer a la ciudadanía a sus lugares de origen.

Desde la organización aseguran haber "trabajado de cerca" este asunto e informan que han desarrollado "una propuesta denominada ERTI" que entrará en funcionamiento —no han especificado con claridad su finalidad ni una fecha concreta—, en colaboración con la Fundación Botín en Cantabria. En un escrito enviado a esta redacción, abogan por generar un "modelo autocompasivo y descentralizado que dé la voz y el protagonismo a cada territorio y a las personas que lo habitan". La misma fuente de la asociación refleja, en respuesta a la cuestión planteada por El Confidencial, que “en la despoblación hay mucho colonialismo intelectual por parte de los gobiernos y corporaciones, que centralizan las ideas y planifican las soluciones sin contar con la gente del mundo rural”.

Cuando las calles y los espacios comunes se vacían, suele saltar la voz de alarma entre los representantes de los vecinos que anticipan el principio del fin del municipio. Y así hasta que la ciudadanía busca emprender en poblaciones más habitadas y con rutinas intensas, como pueden ser las ciudades de Cádiz o Málaga, en Andalucía; Madrid, Comunidad Valenciana o Cataluña. Los desequilibrios demográficos en nuestro país son considerables, más aún si esta cuestión se traslada entre los municipios, donde son calificadas de "notable" para el Instituto Geográfico Nacional, que argumenta que alrededor del "96,6% de la población española se concentra en tan solo el 39,7%" del territorio.

Combatir la despoblación con dinero público

Las instituciones públicas no pueden hacer más que impulsar planes y destinar dinero de los fondos públicos para proteger a los municipios más despoblados y así evitar que pierdan la poca masa social que pueden representar en un territorio de extensión tan amplia como Castilla y León, la comunidad autónoma más amplia de España (94.224 kilómetros cuadrados). La Diputación salmantina ha trasladado a este medio que han sido desarrolladas medidas tanto el pasado año como el actual para dotar con 22,6 millones de euros a los municipios agravados por la pérdida de población.

El dinero, según argumentan, ha podido ser destinado a proyectos como "arreglar e impulsar el bar del pueblo", así como a elaborar una estrategia de empleo, complementariamente dotada con tres millones de euros, según el organismo provincial.