Los agentes presionan a Marlaska y maniobran para que se ataque penalmente la actividad del 'petaqueo'

Los agentes mantienen la presión sobre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras el asesinato de dos guardias civiles en el Puerto de Barbate hace una semana. Trece sindicatos y asociaciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se han concentrado este viernes en la Subdelegación de Cádiz, entre otras cuestiones, para recordar a sus dos compañeros caídos en acto de servicio y exigir más recursos policiales y la declaración de Zona de Especial Singularidad (ZES) para el Campo de Gibraltar.

La escenificación del malestar reinante entre policías y guardias civiles se repitió en la mayor parte del país, aunque la protesta gaditana fue la que concitó más atención por la gravedad de los últimos hechos ocurridos en esta provincia. La convocatoria inicial versaba sobre la equiparación salarial, pero el asesinato de sus dos compañeros capitalizó un acto en el que se denunció la falta de medios policiales en la comarca y en el que se pidió a gritos la dimisión de Grande-Marlaska.

Un sentido minuto de silencio precedió a una concentración en la que mujeres de guardias civiles cantaban el himno del cuerpo mientras portaban pancartas en las que se podían leer "No más muertes por dejadez y falta de medios" y "Por los nuestros y por la Guardia Civil".

Los participantes en la protesta reclamaron "hechos, no palabras" y mostraron su "hartazgo" con las "mentiras" del Ejecutivo central. Queja que centraron en la designación de ZES de la comarca como primer paso para atajar "la falta de medios y personal" que, según vienen denunciando, sufren los cuerpos y fuerzas del Estado.

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Los convocantes aseguraron que a la cita acudieron "varios centenares" de personas que reprocharon el "empeño" del Gobierno en "no reconocer" la de policías nacionales y guardias civiles como profesión de riesgo.

Mónica Mógica, esposa de un agente del Instituto Armado, pidió un "aumento drástico" de las plantillas dedicadas a tareas de seguridad ciudadana para que se produzcan situaciones en las que hay una única patrulla par cubrir una, y a veces dos, demarcaciones. "Queremos que nuestros agentes trabajen con todas las garantía y vuelvan con sus hijos", señaló, para añadir —según recogió Diario de Cádiz— que "por eso estamos aquí, por nuestros maridos, para que se nos escuche alto y claro: queremos más seguridad para ellos".

'Petaqueros': la cantera

La declaración como Zona de Especial Singularidad de la comarca es una reclamación crónica en la que también participan representantes del tejido social y distintas administraciones. La triste casualidad quiso que días antes del brutal ataque del puerto barbateño, dirigentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se reuniesen con la fiscal especial antidrogas y el fiscal jefe de Cádiz para exponerles su preocupación por la situación en la zona y hacer especial hincapié en la fortaleza de la "red de apoyo logístico" de los narcos.

"Quien hoy suministra petacas y comida, mañana realiza descargas de hachís con impunidad"

Es la que conforman las "collas de petaqueros" que, no solo suministran combustible a las narcolanchas, sino que también les proporcionan víveres y material electrónico e incluso realizan relevos a la tripulación. Son "imprescindibles" para el éxito de las operaciones de narcotráfico y están perfectamente estructuradas y jerarquizadas, como si de un estamento militar se tratara.

"Quien hoy suministra petacas y comida, mañana realiza descargas de hachís, y todo ello con total impunidad", señaló la asociación, que informó de que el Ministerio Público trabaja para penar el transporte y almacenamiento de combustibles líquidos cuyo destino es el repostaje de las gomas.

Hay que recordar que en la vecina Gibraltar, esta actividad se puede llegar a condenar hasta con cadena perpetua. En España, de momento, se sanciona administrativamente.

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Los agentes insisten en la necesidad de ser firmes contra los petaqueros porque son la cantera de las organizaciones criminales, ya que en distintas operaciones se ha constatado que eran menores los que realizaban esta labor de avituallamiento. Adolescentes seducidos por la narcocultura que aspiran a ascender en el escalafón delictivo y subirse a una narcolancha.

El secretario general nacional de la AUGC, Juan Fernández, advirtió este viernes de que el principio de autoridad en el Campo de Gibraltar "ha quebrado" y que los trágicos acontecimientos que hace una semana costaron la vida a dos agentes "pueden volver a ocurrir si no se adoptan medidas".