Crear nieve para Sierra Nevada: nuevo pulso por el agua entre la Junta de Andalucía y el Gobierno

La Junta de Andalucía y el Gobierno central cerraron hace dos semanas un gran acuerdo por Doñana. Ambas administraciones pusieron fin al conflicto por la gestión hídrica en esta joya medioambiental, aunque el debate sigue vivo en otra zona protegida de la comunidad. En el Parque Natural de Sierra Nevada, la batalla por el agua amenaza con reavivar el pulso entre San Telmo y el Ministerio de Transición Ecológica a cuenta de la creación de nieve artificial.

La estación de esquí, gestionada por la Junta, pretende responder al cambio climático fabricando su propia nieve. El objetivo es captar agua de los ríos del entorno y convertirla en su recurso más necesario, que se encuentra en mínimos históricos por la sequía. La práctica venía realizándose desde hace años, aunque la empresa pública Cetursa pretende duplicar ahora el agua extraída ante la amenaza del cambio climático.

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Para eso necesitará el permiso de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica. Sin embargo, el organismo ya ha cuestionado la gestión del agua en la estación, hasta el punto de que está preparando una multa para la empresa gestora de la estación por realizar esta práctica irregularmente. Según el expediente sancionador, al que ha tenido acceso este medio, Cetursa ha captado más recursos hídricos de los que tenía permitido en los últimos años. En estos momentos cuenta con hasta cinco tomas de agua, aunque solo dos de ellas están autorizadas.

La empresa tiene ahora un plazo para presentar alegaciones, aunque el procedimiento podría acabar en una cuantiosa sanción que sería rubricada con la firma de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. De esta forma, el Gobierno central podría volver a apercibir a la Junta de Andalucía por su gestión hídrica, esta vez en el Parque Natural de Sierra Nevada.

La Junta ha pedido la autorización al Estado para duplicar sus captaciones en la zona

Pese al expediente sancionador, la Junta pretende aprovechar el viento de cola del pacto de Doñana para regularizar esta situación. De hecho, quiere obtener el permiso del Ministerio para extraer esa agua de forma legal. A finales de noviembre, la empresa pública Cetursa solicitó a la Confederación Hidrográfica duplicar la concesión en el río Monachil, alcanzando un volumen anual de 725.749 m³ al año, tal y como adelantó eldiario.es.

Los ecologistas, que denunciaron las extracciones ilegales y han vuelto a alinearse con la Confederación y contra la Junta, critican una solicitud que llega en el peor momento de la sequía, con Andalucía planeando medidas extraordinarias como contratar arcos para transportar agua. Por su parte, la Junta defiende que “no es agua que quitemos al sistema”, ya que, cuando se deshiele, volverá al cauce de los ríos. “Es perfectamente sostenible”, expresó este martes el consejero andaluz de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Ramón Fernández Pacheco.

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Los críticos cuestionan estos argumentos, ya que entre el 24 y el 33% de la nieve se acaba perdiendo por la sublimación. Es decir, se evapora directamente sin pasar a ser líquido, como detalla un informe del Observatorio del Cambio Global de Sierra Nevada. De esta forma, el parque natural pierde esos recursos hídricos y, además, se altera el ciclo del agua de los ríos. Ecologistas en Acción alerta de los efectos en el ecosistema del parque natural y el expediente de la Confederación Hidrográfica aporta imágenes sobre el mal estado de los tramos donde se producen captaciones.

En estos momentos, los embalses andaluces se sitúan en un 20% y varios municipios de la provincia de Granada cuentan con restricciones. Fuentes de la Consejería reconocen que con la operación se perderá algo de agua, aunque defienden la medida para garantizar la producción de nieve en la estación de esquí. Cabe recordar que Sierra Nevada tiene un gran impacto económico en Granada, aportando hasta el 2,5% del PIB provincial.

Pese a las dudas, la estación cuenta este año con la mayor inversión de su historia

El sistema de producción de nieve ya garantizó la semana pasada que la estación de Sierra Nevada pudiera iniciar su temporada de esquí, aunque la Junta es consciente de que el cambio climático lo pondrá cada vez más difícil. Por ello, ha anunciado la mayor inversión de la historia: 32 millones de euros en distintas actuaciones, entre las mejoras de los cañones de nieve artificial.

El proyecto quedará ahora en manos de la Confederación Hidrográfica, que deberá autorizar el aumento de las extracciones. En cualquier caso, Sierra Nevada, al igual que el resto de estaciones de esquí, quedará expuesta al avance del cambio climático. “Podremos tener toda la concesión, pero si hay 11 o 12 grados, no va a servir de nada: conforme salga la nieve, se acabará derritiendo”, admitió el consejero andaluz de Medio Ambiente.