Amenazas, regalos y vídeos: campaña navajera en las elecciones de la Universidad de Málaga

Un total de 41.179 personas, entre profesores, alumnos, personal técnico e investigadores, están convocadas este martes para elegir nuevo rector para la Universidad de Málaga (UMA). Rector porque la única candidata, la Olga Guerrero, perdió toda opción en una primera vuelta donde las urnas ungieron como únicos aspirantes a Juan Teodomiro López y Ernesto Pimentel.

La votación pondrá fin a una campaña electoral con dos escenarios: uno blanco, en el que los candidatos han expuesto sus programas en entrevistas, mítines y debates; y otro sucio, donde se han replicado algunas de las más dudosas prácticas de la política y en el que las redes sociales han servido de caja de resonancia para desprestigiar a un objetivo.

Los comicios han sido presentados por algunos como una extensión en el campus de la contienda PSOE-PP. Situando a los aspirantes a rector en a un lado u otro del muro y embarrando el discurso en una institución académica y de conocimiento

"Con el objetivo de desacreditar mi candidatura, primero, y de condicionar mi decisión de cara a la segunda vuelta, después, he recibido ataques y falsas acusaciones, tanto personales como profesionales", comunicaba días atrás la catedrática del Departamento de Ingeniería Química. Esposa del alcalde de Benahavís, el popular José Antonio Mena, fue señalada como la candidata del PP y se publicó que era el caballo de Troya a través del que Elías Bendodo, no hace mucho líder de esta formación a nivel provincial, y ahora dirigente nacional de la misma, supuestamente quería "asaltar" la gestión de la UMA.

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Guerrero, que en la primera vuelta obtuvo el 14,9% de los votos —2.668—, quería denunciar con su comunicado el hecho —por ejemplo— de que se hubiese "acosado y criticado a mi familia, lo cual resulta intolerable en el caso de mi hija, estudiante". La también vicerrectora se refería con estas palabras a un presunto vídeo oculto grabado a su familiar con el hipotético fin de alertar sobre la "campaña ilegal" de la que denominaron como la "coalición del recorte".

Estas eran expresiones del mensaje publicado en una cuenta de X —antes Twitter— presuntamente vinculada al alumnado y del que ahora solo queda el rastro de las capturas. El perfil, creado en octubre, replica la hipótesis de que "el PP de Málaga tiene intereses políticos para que Olga Guerrero salga elegida como rectora y así poder politizar la Universidad de Málaga".

La acusación de candidato pepero la heredó, por contagio, Pimentel después de que Guerrero —retirada de la contienda electoral— solicitase a sus votantes que apoyaran este proyecto en la segunda vuelta. El catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos, el segundo en aspiraciones tras obtener el 32,5% de los sufragios, ha sido calificado como el "Milei de la UMA" y se ha acusado a su entorno de hacer campaña fuera del periodo establecido.

Juan Teodomiro López, vencedor en la primera cita en las urnas con un 43% de los votos, es señalado por sus opositores como la apuesta del socialismo local. Los que mantienen esta tesis esgrimen —por ejemplo— la presencia de Miguel Ángel Heredia en diversos actos de este aspirante a rector. Heredia, que fue secretario general del PSOE de Málaga, y formó parte de la dirección del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados hasta fue destituido por Pedro Sánchez, ha acompañado a Teo —diminutivo con el que el candidato ha afrontado la campaña— en algunas de sus comparecencias. Las fotografías de ambos han circulado.

A la candidatura de López también le han reprochado prácticas cuestionables. Concretamente: la supuesta utilización de los Grupos de Orientación Universitaria de WhatsApp que habilita la UMA para apoyar a los nuevos estudiantes como canal de difusión de actos del candidato.

Las fuentes consultadas, sobre este asunto, lamentaron que herramientas "oficiales" presuntamente se utilizaran, por ejemplo, para convocar un tapeo con Juan Teodomiro en el Aulario Rosa de Gálvez a las 13:30 del pasado 14 de noviembre. Estos canales "no son para hacer campaña", se quejaron.

A los candidatos se les ha reprochado que, al igual que ocurre en muchos comicios sindicales, hayan recurrido a los regalos para atraer el voto

El Consejo de Estudiantes de la Universidad de Málaga (Ceuma) tampoco ha escapado a la polémica y se unió a las denuncias tras hacer público que uno de sus componentes "ha sido amenazado por llamada telefónica" y "se está promoviendo el acoso por redes" a los alumnos. "Es paradójico, desde nuestro punto de vista, que una campaña que parece desear tan desesperadamente el voto del estudiantado se dedique a señalar y difamar al mismo", agregó.

Conciertos, bono, mochilas...

Las elecciones también han replicado una práctica muy extendida entre los comicios sindicales: la entrega de merchandising-regalos para fidelizar el voto. Este uso ha sido objeto de controversia para los tres principales candidatos.

A Guerrero se le ha reprochado que sorteara dos entradas para el próximo Weekend Beach Festival. A Pimentel, que regalase un bono cultural que se podía solicitar a través de una web que este domingo estaba inoperativa. Y a Teo se le ha echado en cara que haya regalado entre el alumnado bolsas con su logo de campaña.

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El apoyo de Olga Guerrero a Pimentel ha revitalizado las expectativas de este. Siempre y cuando se repitan los porcentajes de votos de la primera vuelta. Esta circunstancia convierten en claves a los votantes de Juan José Hinojosa, el cuarto candidato, que obtuvo un 9,5% de los sufragios, y que ha mantenido su neutralidad. Juan Teodomiro López, el aspirante que a priori parte con más opciones de victoria, deberá mantener a sus votantes y rascar algunos de otras candidaturas para hacer frente a la coalición.

La Universidad de Málaga cuenta con 326.246.5222 euros de presupuesto para el presente curso escolar, de los que 194 millones son aportados por la Junta de Andalucía. El 61,3% —200,2 millones— se destinan a gasto de personal, lo que supone un incremento con respecto al ejercicio anterior de un 3,98%.

El rector que sea elegido este martes deberá gestionar los retos de una institución que no se encuentra entre las 500 primeras universidades del ránking de Shanghái y que a nivel regional ocupa la tercera posición, tras las universidades de Granada y Sevilla.