La Línea (Cádiz) pide soluciones para los pescadores hostigados en aguas próximas al Peñón

El alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco, solicitará reuniones con los gobiernos de España y Andalucía para abordar la situación del pesquero de la localidad al que las autoridades gibraltareñas impiden faenar en aguas próximas al Peñón.

Franco ha decidido solicitar estas reuniones para "buscar soluciones", tras mantener una reunión este viernes con el patrón del pesquero Mi Daniela, Jonathan Sánchez; el gerente de la Organización de Productores Pesqueros Artesanales Conil/Atunara (OPP72), Nicolás Fernández, y el expatrón mayor de la extinta Cofradía de Pescadores de La Línea, Juan Morente.

En concreto, el alcalde solicitará reuniones con la Delegación del Gobierno en Andalucía, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía. Con ello, el Ayuntamiento buscar hacer de intermediario y buscar soluciones para que los pescadores del municipio puedan desarrollar su trabajo "con normalidad".

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El alcalde se ha mostrado "profundamente preocupado", ya que la situación afecta "gravemente" a vecinos de su municipio y tiene una especial incidencia en "barriadas necesitadas" de la población.

El gerente de la Organización de Productores Pesqueros Artesanales Conil/Atunara (OPP72) ha indicado a EFE que en concreto el problema afecta a 35 barcos y a "más de cien familias".

Ha subrayado que, tras los incidentes con Mi Daniela, las autoridades de Gibraltar han presionado a otros dos pesqueros locales para que se alejaran de las aguas en litigio y que el resto prefiere no acercarse ya a esas aguas para evitar conflictos. "Si hay un litigio con las aguas, que se resuelva, pero no a costa de los pescadores", ha afirmado Nicolás Fernández.

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El caso de Mi Daniela, que fue abordado por tres embarcaciones de Gibraltar e imputado de nueve cargos por pescar frente a la costa este del Peñón, junto al vertido de combustible en una operación de bunkering y la "situación de riesgo" que tres barcos del servicio aduanero del Peñón crearon en un incidente con el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) español, ha llevado esta semana al Ministerio de Asuntos Exteriores a presentar una protesta verbal ante la embajada del Reino Unido.

La protesta española remarcó que la posición nacional sobre Gibraltar "permanece inalterada", puesto que "el Reino de España no reconoce al Reino Unido otros derechos y situaciones respecto a los espacios marítimos de Gibraltar que no estén comprendidos en el artículo X del Tratado de Utrecht de 1713″ y que por ello "seguirá ejerciendo su soberanía en aguas españolas del mismo modo que lo ha hecho desde tiempo inmemorial".

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, suele mantener que las aguas que rodean el Peñón no se mencionaron en el Tratado de Utrecht, además de asegurar que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar "estipula que ningún territorio puede tener una “costa seca”, lo que significa que la soberanía no puede terminar en la línea de costa y debe extenderse a las aguas circundantes".