El accidente del buque reabre la polémica sobre la soberanía de las aguas de Gibraltar

El accidente de dos buques en el entorno de Gibraltar, que ha provocado ya fugas de combustible y por el que hay un detenido, ha reabierto una polémica recurrente en torno a la colonia británica: la soberanía de las aguas que rodean el Peñón. El encargado de volver a reclamar la titularidad española de las mismas fue esta semana el alcalde de Algeciras, el popular José Ignacio Landaluce, que criticó el “poco compromiso medioambiental” del Gobierno de la Roca antes de sostener con rotundidad que la colisión “se ha producido en aguas de la bahía, en el mar territorial español”.

Landaluce manifestó que “son aguas que gestiona la Capitanía de Gibraltar, aguas en litigio”, porque no pertenecen a Gibraltar, aunque “el Almirantazgo británico así lo indique en las cartas náuticas”. Recordó que, según las instancias internacionales y Naciones Unidas, "en el acuerdo firmado entre Inglaterra y España, el Tratado de Utrecht, reconoce que solamente pertenece a uso de Gibraltar el castillo, la ciudad y el muelle".

El regidor denunció que la colonia "está creciendo de una forma insoportable, primero porque son aguas nuestras de España, y segundo porque no tienen compromiso medioambiental". Una queja que se hace extensible al aeropuerto del Peñón, que sostienen que se construyó sobre terreno español que fue cedido para que se habilitaran barracones para atender a las víctimas de una pandemia.

José Ignacio Landaluce rememoró el accidente del Freda el 11 de octubre de 2008 para criticar que ni “Salvamento Marítimo ni otra Administración española fuesen avisados para colaborar”. En este sentido, espera que “no venga un temporal de levante, porque si no, van a tener problemas” con este incidente. “La carga que llevan no es contaminante, es acero, pero sí es verdad que tienen combustible”, aclaró. Finalmente, se ha terminado produciendo una fuga de combustible.

El alcalde expresó su deseo de que "haya colaboración entre Salvamento Marítimo español y Gibraltar", a pesar de que, por “el celo de que esas aguas son suyas, no pedirán ningún tipo de ayuda”. “Pero no debe ser así", ya que "el bien común y el medio ambiente son de todos”. “Al final nos contamina a todos”, remató.

El casco del granelero se rompió este miércoles, aunque Gibraltar aseguraba que no había vertido

El primer edil de La Línea de la Concepción, José Juan Franco Rodríguez, se mostró “expectante” tras la fuga del buque granelero OS35, semihundido tras impactar con el buque metanero ADAM LNG, y deseó que la situación “no genere daños para el medio ambiente”, unas declaraciones que realizó antes de que Gibraltar hablara ya de "fuga importante". En las últimas horas, el linense avanzó que estudian tomar medidas legales o civiles. El portavoz de Verdemar Ecologistas en Acción, Antonio Muñoz, en una entrevista concedida a Canal Sur, agregó que el barco “llevaba 200 toneladas de combustible”, por lo que “si se raja”, podría provocar serios daños ecológicos.

Las autoridades gibraltareñas informaron este jueves de que las fugas detectadas son "importantes", pero se mostraron optimistas con su retirada. En paralelo, un dispositivo trabaja desde la tarde de este jueves en la extracción del combustible que se encuentra dentro del barco. El objetivo es vaciarlo para evitar grandes daños si hubiera una filtración mayor después de que se rompiera el casco de la nave. Los 24 tripulantes y seis inspectores que estaban en el buque ya fueron evacuados de forma segura.

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El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, arremetió este jueves contra el capitán del buque asegurando que hizo caso omiso a las indicaciones que le pedían que inmovilizara el barco y continuó hasta que la situación le obligó a transigir y acatar las instrucciones. Horas después, las autoridades gibraltareñas informaron de una detención, pero no se precisó si se trataba del responsable.