Cortes de agua, camión cisterna y garrafa: Andalucía se acostumbra a la sequía

Andalucía empieza a acostumbrarse a la estampa de la sequía. En el norte de Córdoba, donde en primavera ya vieron cómo se vaciaba el primer embalse de España, unas 72.000 personas llevan cuatro meses sin beber agua del grifo. La alternativa planteada por la administración, el agua del pantano de La Colada, resultó no apta para el consumo. Así que los vecinos acuden al camión cisterna, llenan sus garrafas y vuelven a casa con el mayor número de litros posibles.

La comunidad andaluza es la que más está sufriendo la sequía y espera que el problema vaya a más en las próximas semanas. Los embalses andaluces se sitúan en el 21,7% de su capacidad, según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica, que constata un nuevo descenso en los últimos días. De momento, hasta 120 municipios andaluces, casi todos en zonas rurales, cuentan con limitaciones en el uso del agua. Si no hay precipitaciones, las restricciones irán a más tras el verano y es inevitable que empiece a palparse el hartazgo en algunos sectores de la población.

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En el litoral de La Janda, en la provincia de Cádiz, el problema se arrastra desde hace años y está en su peor momento. Cientos de viviendas sin licencia y negocios extraían agua a través de pozos, en muchos casos ilegales, hasta que la sequía los dejó salinizados o directamente vacíos. La alternativa era una empresa de transporte de agua que estaba haciéndose de oro en plena sequía, aunque recientemente ha recibido el cerrojazo de la administración por el riesgo sanitario que suponía el suministro sin control en varios de los destinos gaditanos de moda. La respuesta de negocios y residentes, algunos de los cuales se han quedado sin agua, ha sido convocar manifestaciones frente a los ayuntamientos afectados y en la Delegación de la Junta en Cádiz.

Para evitar este tipo de problemas, la Consejería de Salud ha emitido una circular para establecer las bases que permitirán regular los negocios de suministro en cubas. Hasta ahora se encontraban en un vacío legal, pero de estas empresas dependen cada vez más diseminados o zonas costeras sin conexión. La colaboración de los ayuntamientos será fundamental. En total, en Andalucía hay hasta 45.000 viviendas sin licencia, un problema arrastrado de hace años que el Gobierno andaluz pretende solucionar con la nueva Ley Lista.

Córdoba, Huelva y Málaga, las más afectadas

En cualquier caso, numerosos municipios andaluces se han acostumbrado a ver camiones cisterna por sus calles este verano. Ayuntamientos como el de Casariche, en Sevilla, han instalado camiones cisterna y depósitos provisionales para que los vecinos puedan llenar "garrafas y cubos" y contar con agua en los domicilios durante los cortes de suministro, cada vez más extendidos.

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En la sierra de Huelva, hay localidades con hasta 11 horas de interrupciones del suministro. Casi siempre se dan por la noche, aunque en algunos casos, especialmente en fines de semana, puede darse también por la tarde. Los problemas de abastecimiento y la contaminación de los acuíferos, con reservas “prácticamente agotadas”, sitúan a Huelva como una de las provincias más afectadas.

En Málaga, por su parte, hay hasta una treintena de municipios con restricciones. Casi el 80% de la población está sufriendo medidas de algún tipo, aunque la peor situación se vive en la Axarquía, una comarca donde la Junta ha planteado varias obras hidráulicas, con el embalse de la Viñuela al 8% de su capacidad. Vélez-Málaga, con más de 80.000 habitantes, es el municipio andaluz más poblado entre los afectados por los cortes de agua. En la zona costera, al igual que en todo el litoral andaluz, muchos ayuntamientos han optado por cortar el agua de duchas o lavapiés en las playas.

La Junta viene reivindicando más inversiones en infraestructuras hidráulicas

Granada y Almería se libran de momento de los cortes de suministro, mientras en Jaén apenas ha habido cortes puntuales en dos pueblos. Las futuras medidas de ahorro dependerán de los comités de gestión de la sequía, dependientes tanto del Gobierno central como de la Junta, que se celebrarán tras el verano. En estas semanas no ha habido convocatorias extraordinarias y fuentes de la administración autonómica descartan una reunión urgente en las próximas semanas. Además, celebran que, salvo las dificultades en los municipios más afectados, en la mayor parte del territorio se ha garantizado el abastecimiento incluso ante el crecimiento turístico.

El PP viene reivindicando más inversiones en infraestructuras hidráulicas del Gobierno central, destacando las actuaciones del Ejecutivo autonómico en los últimos meses. De hecho, la Junta ha llegado a plantear la reconducción de fondos europeos para este tipo de obras, que permitirían reducir el impacto de la sequía en las comarcas más afectadas.