Es noticia
Nos importa un carajo la sequía: el pueblo que corta las duchas por el "derroche" de agua
  1. España
  2. Andalucía
COMPORTAMIENTOS REPROCHABLES

Nos importa un carajo la sequía: el pueblo que corta las duchas por el "derroche" de agua

El Ayuntamiento de Los Barrios (Cádiz) limitó el uso de este servicio a cuatro horas al día, pero descubrió que había bañistas que con herramientas abrían la llave de paso. "Dejaban a los hijos jugando allí y los padres, tan tranquilos"

Foto: Una ducha en la playa de Palmones, en Los Barrios. (Patronato de Turismo de Cádiz)
Una ducha en la playa de Palmones, en Los Barrios. (Patronato de Turismo de Cádiz)

La secuencia es tan sorprendente que hay que contarla con detalle. Lo hace José Antonio Gómez, concejal de Playas del Ayuntamiento de Los Barrios (Cádiz). “Habíamos limitado el uso de las duchas a dos tramos horarios concretos. De 14:00 a 16:30 y de 19:00 a 20:30, que consideramos que eran las horas en las que más afluencia podían tener. Pero empezamos a recibir llamadas de ciudadanos e informaciones del personal municipal que informaban de que había gente que se estaba llevando una herramienta para abrir la llave de paso y usarlas cuando ellos querían. Hasta había padres que dejaban corriendo el agua para que sus hijos jugaran mientras ellos estaban en la arena”. El escenario fue la playa urbana de Palmones, la única del municipio. Una franja del litoral de aproximadamente 800 metros de longitud y que pone de relieve el limitado compromiso de parte de la ciudadanía ante el grave problema de la sequía.

No hay que buscar mucho, solo con mirar a nuestro alrededor observamos actitudes incompatibles con el paupérrimo estado de las reservas hídricas del sur, por eso las administraciones locales comienzan a tomar medidas contundentes. El municipio malagueño de Benamargosa, cuya feria tenía una Fiesta del Agua como uno de sus principales reclamos, anunció días atrás sanciones de hasta 3.000 euros por consumo irregular de agua. Su regidor, Salvador Arcas, aludía en un bando al artículo 255 del Código Penal para armar jurídicamente esta medida. Un texto legal que se esgrime contra los que, por ejemplo, defraudan electricidad para alimentar con luz los cultivos indoor de marihuana.

Foto: Los Alrededores del pantano de La Viñuela, el mayor de la provincia de Málaga, y que está por debajo del 10% de su capacidad. (EFE/Jorge Zapata)

El edil barreño no dudó en aludir a actos incívicos” que suponían un “despilfarro del agua” y que ha llevado al Consistorio a suprimir el servicio de duchas en la playa porque “algunos usuarios no han sabido hacer un uso responsable de ellas”. “Venían preparados con alicates, y, como habían visto cómo los operarios cerraban la llave de paso del agua, sabían cómo abrirla y tenían agua a cualquier hora”, relata a El Confidencial, para añadir que no han podido sancionar a nadie porque “cuando llegábamos nadie había visto nada” y “no podemos tener a unos policías fijos en la playa todo el día”.

Gómez confiesa que se decidió cerrar las duchas “porque no era normal”. “Los niños jugando en ellas, en vez de hacerlo en la orilla, como siempre se ha hecho, y los padres tan tranquilos”, lamenta el concejal, quien explica que, sin embargo, “no se han dado tantos casos” de bañistas que se llevaban el champú y el gel para irse duchados a casa. Al contrario que en Málaga, donde en los foros de los medios locales se aludía mucho a esta conducta cuando el pasado viernes se conocía que el Ayuntamiento, tras un inicio de verano sin restricciones, decidía suprimir este servicio y mantener solo el de lavapiés.

Cuando Málaga anunció el cierre de sus duchas, muchos vecinos se acordaron de los bañistas que se llevaban el gel y el champú para asearse

Estos comportamientos, desgraciadamente, se replican por todo el litoral del país y denotan esa sensación de barra libre tan extendida en torno a los servicios públicos gratuitos. Otro ejemplo vinculado con la sequía. Playa de La Milagrosa, en la barriada malagueña de El Palo. El pasado sábado 5 de agosto. Un señor que portaba unas cuantas sillas de plástico se acerca a las duchas y comienza a lavarlas una a una. Se toma su tiempo y, hasta que no considera que están completamente limpias, no abandona el lugar. “La gente no se dará cuenta del problema hasta que no abra el grifo de su casa y no salga agua”, comentaba un hombre mayor que observaba la escena desde el paseo marítimo.

José Antonio Gómez hace hincapié en “la irresponsabilidad de muchos usuarios de las duchas”, que "parece que no se han dado cuenta de que hay que ahorrar agua", pero también destaca la colaboración de aquellas personas que contactaron con el Consistorio para alertar del uso indebido del servicio.

Foto: Uno de los camiones cisterna del Pipa. (Cedida)

“Había vecinos que nos pidieron que cortáramos las duchas”, asegura el concejal, que pone el foco en un problema que está surgiendo: la falta de homogeneidad de las medidas. “No puede ser que unos ayuntamientos próximos aprueben restricciones y otros no, porque nos abastecemos de los mismos pantanos”, señala, en línea con lo denunciado por algunos alcaldes de la comarca malagueña de La Axarquía que incluso ya han acordado cortes temporales del suministro a la población. La dirección de Axaragua, la empresa pública que gestiona el agua en esta comarca, destacaba la necesidad de consensuar las acciones de ahorro y emplazaba a los Consistorios afectados a mantener reuniones.

Gómez cuenta que La Línea de la Concepción, San Roque o Tarifa han acordado el cierre de las duchas, “pero Algeciras, por ejemplo, no”; a pesar de que todos estos municipios principalmente reciben el agua del embalse de Charco Redondo, que se encuentra al 31% de su capacidad.

Los ayuntamientos se quejan de que no se consensúen las medidas de ahorro y que cada municipio apruebe las suyas

“Las administraciones superiores deben tomar medidas consensuadas, porque la sequía es para todo el mundo”, recomienda el concejal, que manifiesta que no han recibido quejas o represalias por suprimir las duchas.

La secuencia es tan sorprendente que hay que contarla con detalle. Lo hace José Antonio Gómez, concejal de Playas del Ayuntamiento de Los Barrios (Cádiz). “Habíamos limitado el uso de las duchas a dos tramos horarios concretos. De 14:00 a 16:30 y de 19:00 a 20:30, que consideramos que eran las horas en las que más afluencia podían tener. Pero empezamos a recibir llamadas de ciudadanos e informaciones del personal municipal que informaban de que había gente que se estaba llevando una herramienta para abrir la llave de paso y usarlas cuando ellos querían. Hasta había padres que dejaban corriendo el agua para que sus hijos jugaran mientras ellos estaban en la arena”. El escenario fue la playa urbana de Palmones, la única del municipio. Una franja del litoral de aproximadamente 800 metros de longitud y que pone de relieve el limitado compromiso de parte de la ciudadanía ante el grave problema de la sequía.

Cádiz Noticias de Andalucía Sequía Playa
El redactor recomienda