Moreno quiere dar la estocada final al PSOE en Sevilla y está a un puñado de votos de lograrlo

Hay una provincia que siempre aparece teñida de rojo en los mapas después de unas elecciones generales. Hace poco más de una década eran tres: Sevilla, Jaén y Barcelona. Jaén se volvió azul en 2011, cuando el poderío socialista se derrumbó ante la mayoría absoluta de Mariano Rajoy. Y Barcelona cayó en manos de En Comú Podem en los mejores momentos de Pablo Iglesias. Sevilla se mantiene como aldea gala inexpugnable, pero las legiones del PP andaluz creen que esta vez sí, que serán capaces de ganar a la maquinaria socialista mejor engrasada del país. Y para ello cuentan con la poción mágica de Juanma Moreno, el único líder político sin el carnet del PSOE que ha logrado ganar en este territorio, aunque fue en las autonómicas del pasado 19 de junio. Y lo cierto es que en ambos partidos creen que la batalla se dirimirá por un puñado de votos.

Sevilla es la provincia andaluza que más diputados reparte, una docena de los 61 que salen de Andalucía camino del Congreso. El reparto actual es irreal, admiten tanto en el PSOE como en el PP. Y eso se debe a la debilidad con la que los populares llegaron a los comicios de noviembre de 2019. Eso facilitó que el PSOE lograse 5 de los 12 escaños, por 2 del PP, 2 de Unidas Podemos, 2 de Vox y 1 de Ciudadanos. Lo lógico es que ahora mejoren sus números después de ser la tercera fuerza, ya que Vox logró el sorpaso. Y fue el propio Juanma Moreno quien dijo en un acto en Mairena del Aljarafe que su partido estaba "en condiciones" de ganar en Sevilla en unas elecciones generales por primera vez. Los socialistas admiten que esa posibilidad existe.

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Hace unos días, los números de los socialistas vaticinaban un empate a 4 diputados en la provincia, con el quinto en disputa entre los dos grandes partidos. Esto responde a la absorción de los votantes de Cs por parte del PP y la captación de un escaño a Vox o la izquierda. También a la posibilidad de arrebatar ese quinto asiento, que se dirimirá en un puñado de votos. Para conseguir ese reto, Alberto Núñez Feijóo cuenta con la inercia de esa mayoría absoluta de Juanma Moreno. Hace poco más de un año, los populares aventajaron a los socialistas en 143.000 sufragios en la "catedral del PSOE", como definió a la provincia el actual líder del partido del puño y la rosa, Javier Fernández de los Ríos.

El dirigente sevillano es el nuevo nombre en ascenso en el PSOE andaluz. Y esto es así porque, a pesar de esa derrota, los socialistas lograron imponerse el pasado 28 de mayo al PP en las municipales, aunque perdieron por primera vez la mayoría absoluta en la Diputación. La entidad provincial, presidida desde hace un par de semanas por Fernández de los Ríos, es el principal bastión de poder institucional del partido que dirige Juan Espadas a nivel regional, junto con la Diputación de Jaén, que sigue en manos de Francisco Reyes.

No es casualidad que el mitin de cierre de campaña del PSOE en Andalucía se vaya a celebrar en La Rinconada, la ciudad de casi 40.000 habitantes en la que Javier Fernández de los Ríos es alcalde desde 2007. El 28-M revalidó su mayoría absoluta, pero es todavía más relevante que esta localidad del área metropolitana de Sevilla fuera el municipio más poblado donde los socialistas ganaron en las andaluzas del pasado junio. Allí estarán el líder provincial junto a Espadas y la número uno de la lista de Sevilla, María Jesús Montero. La ministra de Hacienda ejerce de referente del partido en la comunidad y se sirve de sus dotes de médico para insuflar ánimo a un paciente en horas bajas.

Zapatero y Rajoy en Sevilla

"Si el PSOE gana, la lectura es que en Sevilla no tenemos un problema estructural, que el problema estuvo en las autonómicas", cuenta una fuente del partido en la provincia, que, no obstante, admite la necesidad de que los socialistas revisen su estrategia y discurso actual para volver a conectar con la ciudadanía. Los sevillanos contarán con el apoyo de la estrella de la campaña del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que cierra en Sevilla después de pasar por Cádiz. La presencia del expresidente en Andalucía adquiere todavía más relevancia si se tiene en cuenta que Pedro Sánchez no ha pasado en los últimos 15 días por Andalucía después de abrir la precampaña en su bastión de Dos Hermanas. Y la presencia del político leonés adquiere todavía más peso cuando, casi a la misma hora, a unos pocos kilómetros, el PP cierra su campaña sevillana con Mariano Rajoy en un mitin a la orilla del Guadalquivir.

Juanma Moreno confía en repetir la gesta de las andaluzas, cuando el PP se impuso al PSOE en Sevilla por 143.000 votos

Para lograr su objetivo, el PP colocó como número 1 por Sevilla a Juan Bravo, consejero de Hacienda en la primera legislatura de Juanma Moreno y responsable económico de la dirección de Génova. Inspector de Hacienda y padre de la bajada fiscal del Gobierno popular, ha demostrado en campaña su capacidad para intercalar mensajes políticos con el conocimiento técnico de un alto funcionario. Su camino al 23-J no ha estado exento de polémicas y la frase sobre la dificultad para encontrar "cortadores de jamón" a pesar del elevado dato del paro le ha granjeado alguna que otra crítica.

Lo que ocurra en Sevilla será una pista de lo que pase en el resto de Andalucía. Los socialistas consideran que es muy complicado remontar en los bastiones del oriente popular, con Málaga y Almería como mejores ejemplos. El botín de diputados que reparte la comunidad más poblada de España provoca que todos los focos estén puestos en el sur en estos días de campaña. Juanma Moreno, en ese mitin en Mairena del Aljarafe, deslizó que 5 de los 15 escaños en disputa se juegan en la región que él preside.

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El objetivo del PP es pasar de los 15 diputados que lograron en 2019 a acercarse a los 30. Si lo logran, serán el principal pilar de la hipotética victoria de Alberto Núñez Feijóo, que estará en la capital de la Costa del Sol en el último día de campaña antes de viajar A Coruña. En el PSOE ocurre exactamente lo mismo. La victoria se antoja difícil, pero el suelo de los socialistas en Andalucía está en 20 escaños. Ahora conservan 25. La resistencia de la mayor federación del partido sería clave para que Pedro Sánchez lograse los números que le permitirían seguir en Moncloa.