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Más agua en superficie y cierre de los pozos de Matalascañas para salvar Doñana
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MEDIO AMBIENTE

Más agua en superficie y cierre de los pozos de Matalascañas para salvar Doñana

El Ministerio de Transición Ecológica presenta en Almonte un plan de 356 millones en el parque natural y su entorno para el que no ha contado con la Junta, una "deslealtad institucional" para el Gobierno de Juanma Moreno

Foto: Teresa Ribera saluda a uno de los asistentes al plan del Gobierno para Doñana, en la localidad onubense de Almonte. (EFE / Julián Pérez)
Teresa Ribera saluda a uno de los asistentes al plan del Gobierno para Doñana, en la localidad onubense de Almonte. (EFE / Julián Pérez)

El agua que hay bajo Doñana y que nutre al mayor humedal de España dejará de surtir al núcleo costero de Matalascañas a medio plazo. Es uno de los objetivos planteados por el Ministerio de Transición Ecológica para "recuperar" el funcionamiento ecológico del parque natural. Esta decisión, unida al aporte de agua superficial debe servir para mejorar los niveles de los acuíferos, es una de las propuestas del marco de actuaciones que ha presentado el Gobierno central en Almonte y que ha vuelto a provocar un choque con el Ejecutivo andaluz, ya que el departamento de Teresa Ribera no ha contado con la Administración regional para el diseño del plan.

El proyecto elaborado por el equipo de la vicepresidenta tercera contempla una inversión de 356,3 millones de euros, aunque la mayor parte se dedica a la sustitución del uso del agua subterránea por agua en superficie. Casi la mitad de ese montante, 164 millones de euros, se reparte entre el cierre de pozos irregulares (7,8 millones) y otras iniciativas orientadas a mejorar el estado de las cinco masas de agua que hay bajo el parque. En este paquete destaca la aportación de agua desde la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras a la del Guadalquivir, donde está Doñana, para restaurar los acuíferos que hay en La Rocina, en Huelva, y en Los Hatos, en Sevilla.

Foto: La laguna de Santa Olalla, la laguna permanente más grande de Doñana y la última que mantuvo agua en agosto antes de secarse. (EFE/CSIC)

Algunas de estas obras, ha reconocido la ministra, están en el tintero desde 2005 e incluso desde antes, pero se ha comprometido a impulsarlas, al igual que aquellas que solicita la Junta para favorecer la llegada de más agua, como ocurre con el túnel de San Silvestre y la presa de Alcolea. El objetivo es dar cumplimiento al trasvase aprobado en 2018 con 20 hectómetros cúbicos de los que sólo han llegado 7. Habrá que sumar otros 8 para Los Hatos que llegarán gracias al recrecido de la presa del Agrio, en Aznalcóllar.

Estas medidas se financiarán con un paquete 156,2 millones de euros, pero de ahí saldrán también los fondos para que el núcleo de Matalascañas, en Almonte, deje de nutrirse del agua de Doñana. El primer paso ya lo dio el Gobierno hace unos meses cuando aprobó el estudio para alejar los sondeos de donde sale el agua para esta localidad, donde se agolpan más de 160.000 personas en verano. Ribera ha explicado en la presentación de este plan en Almonte que se trata de una actuación previa a la llegada de agua superficial para esta zona costera. Para ello se están redactando ya los proyectos de mejora en la estación de Moguer que permitirán el cierre de estos pozos y la devolución de 3 hectómetros cúbicos anuales al acuífero, que se corresponden con el núcleo del municipio.

El consejero andaluz de Sostenibilidad reclamó una reunión al secretario de Estado de Medio Ambiente que no ha tenido respuesta

Lo llamativo es que esta propuesta no es tan distinta a la que plantearon PP, Ciudadanos y Vox hace justo un año al Parlamento. La polémica proposición de ley de regadíos del entorno de Doñana defiende la llegada de más agua en superficie a los municipios del Condado de Huelva. La diferencia con el planteamiento del Ejecutivo autonómico es que ese aumento de los recursos debe servir para regularizar a unas 1.400 hectáreas que se quedaron fuera del Plan de la Corona Norte Forestal. Y el Gobierno central aboga por llevar más recursos y, al mismo tiempo, seguir cerrando pozos, como ha hecho ya la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con 210 tomas de agua.

El plan presentado por la ministra de Transición Ecológica en Almonte reserva una partida de 100 millones de euros para comprar fincas o derechos de agua en zonas que afecten a los acuíferos. Se trata de un ofrecimiento, es decir, que deben ser los propietarios de los terrenos quienes vendan de forma voluntaria sus terrenos. El Gobierno ya puso en práctica esta apuesta en la finca de Los Mimbrales, que ahora está en proceso de restauración para incorporarse al espacio protegido, algo que ocurrirá también con el entorno del río Guadiamar, que volverá a conectarse con la marisma después de medio siglo y ayudará a aumentar la llegada de agua superficial al humedal. Para todo ello, el Ministerio dedica 20,7 millones de euros.

placeholder Operarios cierran un pozo por orden de la CHG en el entorno de Doñana, en una imagen del pasado verano. (Cedida)
Operarios cierran un pozo por orden de la CHG en el entorno de Doñana, en una imagen del pasado verano. (Cedida)

El resto del dinero (142 millones) se dedicará a la mejora del tratamiento de aguas residuales en zonas de la corona forestal (Lucena del Puerto y Matalascañas) y varias localidades de Sevilla que vierten sus aguas al parque y su entorno. También hay fondos para proteger a especies en peligro, como el lince o el águila real y renaturalizar zonas fluviales, así como 8,5 millones para investigación.

El diálogo roto

La presentación en Almonte, primero a los medios y después a los agentes sociales, ha estado plagada de llamadas al diálogo, pero la visita de la ministra ha estado precedida de una queja sonora por parte del Gobierno andaluz. El consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández Pacheco, no acudió al acto como una forma de protesta por lo que considera una "deslealtad institucional". El político almeriense remitió una carta al Ministerio para reunirse con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, pero no ha recibido respuesta. La Junta ha estado representada, entre otros, por el viceconsejero del ramo y responsables provinciales.

Foto: La laguna más grande de Doñana está seca. (Banco de imágenes EBD/CSIC)

El plan presentado este miércoles en Almonte estará abierto a mejoras hasta el 15 de enero. Durante la divulgación del proyecto, Teresa Ribera ha hecho varios llamamientos a los agricultores, ayuntamientos y a la propia Junta a participar y a tomar medidas en el entorno de sus competencias. "No han contado con la Junta que es quien tiene las mayores competencias en el parque", ha apuntado en la mañana del miércoles Fernández Pacheco, que ha hecho un llamamiento a la "mesura y el sosiego" para buscar un plan que sirva para "ayudar a los agricultores sin perjudicar a Doñana".

"Doñana puede ser un espacio en el que vivir y del que vivir con todas las garantías", ha defendido Teresa Ribera en Almonte, aunque en su intervención ante los agentes sociales ha recordado que la llegada de agua superficial no contempla el aumento de los recursos hídricos para aumentar los cultivos regables. Esto es lo que plantea la citada proposición de ley que Vox ha vuelto a registrar en el Parlamento después de que decayese con el adelanto electoral. El propio Fernández-Pacheco admitió hace unos días que este texto "incomoda" a su partido, que después de las quejas de Bruselas ha frenado la propuesta. Ahora aboga por esa solución a gran escala que, según la Junta, debe salir del Consejo de Participación de Doñana, que volverá a reunirse por primera vez desde 2020.

"La ministra ha venido a salvar Doñana sin contar con Doñana", ha defendido Fernández Pacheco, que ha afeado que la mitad del plan se dedique a tratamiento de aguas y considera poco concreta la voluntad de comprar fincas anunciada por Ribera. El dirigente popular ha asegurado que no han acudido al acto alcaldes socialistas de la zona por sentirse "ninguneados" y, a pesar de la crítica, ha tendido la mano para ese gran pacto que busca ahora el Ejecutivo andaluz

El agua que hay bajo Doñana y que nutre al mayor humedal de España dejará de surtir al núcleo costero de Matalascañas a medio plazo. Es uno de los objetivos planteados por el Ministerio de Transición Ecológica para "recuperar" el funcionamiento ecológico del parque natural. Esta decisión, unida al aporte de agua superficial debe servir para mejorar los niveles de los acuíferos, es una de las propuestas del marco de actuaciones que ha presentado el Gobierno central en Almonte y que ha vuelto a provocar un choque con el Ejecutivo andaluz, ya que el departamento de Teresa Ribera no ha contado con la Administración regional para el diseño del plan.

Parque de Doñana Teresa Ribera Juanma Moreno Ministerio de Transición Ecológica