Una web colapsada y 14.000 ayudas por orden de llegada: la carrera por el bono del alquiler para jóvenes en Andalucía

A las nueve de la mañana y café en mano, Pilar estaba preparada para vérselas con su ordenador y solicitar la ayuda del bono joven de alquiler. 24 horas después, seguía igual. "Es como un experimento sociológico, como en El juego del calamar; le dan la ayuda al que más aguante para pedirla", cuenta esta sevillana, que se dedica al mundo de la comunicación. Hace dos meses se independizó, con 31 años, confiando en que recibiría la ayuda más pronto que tarde. Y 25 horas y 29 minutos después, consiguió presentar la solicitud después de intentarlo en un número incontable de veces en tres portátiles distintos.

El caso de Pilar no es único. Los servicios informáticos de la Junta contabilizaron 350.000 intentos entre las 9:00 y las 12:00 del lunes, 14 de noviembre. A pesar de que el plazo de presentación de la solicitud estará abierto hasta noviembre, el excesivo interés responde a que las ayudas son finitas. Los 68,4 millones que el Gobierno central ha cedido a Andalucía para este asunto servirán para colaborar en los gastos fijos de 14.000 jóvenes andaluces. Y las prisas por llegar el primero tienen sentido si se tiene en cuenta que la ayuda de 250 euros mensuales se repartirá por orden de llegada.

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Diez meses después de aprobarlo el Ejecutivo, la Consejería de Fomento activó el bono joven. Desde departamento que dirige Marifrán Carazo explicaron que la tardanza responde a la creación de un sistema robotizado para acelerar la concesión de esta ayuda. Pero el problema, de momento, está en la puerta de entrada. La propia consejera pidió disculpas a primera hora de la tarde del lunes y confirmó que el aluvión de intentos bloqueó "todo el sistema informático de la Junta de Andalucía". También desveló que la intención del Ejecutivo autonómico es resolver las solicitudes en 3 meses, a pesar de que la convocatoria contempla un máximo de 6.

La desesperación desembocó en numerosas quejas en redes sociales, denuncias de la oposición, que plantea llevar el asunto al Parlamento, y la creación de un grupo de Telegram donde se resuelven dudas y se preguntan unos a otros si llegarán a estar dentro de los 14.000 afortunados que recibirán la subvención. "Yo me pude presentar a las 3:30 de la noche después de 17 horas esperando", se quejaba uno de los miembros de ese grupo. Otro cuenta que hubo un momento, entre las 3 y las seis de la madrugada, donde la web "iba como un tiro". "No entiendo como habéis conseguido tenerlo, llevo desde ayer [por el lunes] a las 9, incluso de madrugada me levanté a probar y no he conseguido pasar de la segunda página del formulario", zanjaba otro integrante del grupo que, en la tarde del martes ya tenía más de 500 integrantes.

El Gobierno de la Junta, por medio de la Agencia Digital de Andalucía, aumentó la capacidad de la web en "más de un 50%" y destaca que la misma web ha sido capaz de gestionar más de 30.000 solicitudes en un día. Sobre 14:00, según una información de Canal Sur, la web autonómica había registrado 4.579 peticiones desde que se abrió el plazo. A las 17:48 eran 5.481 y a las 18:00 el ritmo empezó a crecer, con 5.563, según fuentes de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda. A esa hora, todavía era habitual el mensaje de error más temido por los solicitantes: "La Ventanilla Electrónica ha alcanzado el número máximo de usuarios que puede atender simultáneamente; por favor, vuelva a intentarlo más tarde".

El interés por esta ayuda tiene lógica si se combinan los datos de salarios jóvenes y los precios del alquiler en las principales ciudades de Andalucía. El último dato sobre sueldos, de 2020, establece que el salario medio andaluz es de 15.943 euros, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. Entre los menores de 30 años, esa cifra se reduce casi a la mitad, a 8.807 euros. Mientras tanto, Málaga, Sevilla y Cádiz tienen un alquiler medio de 11, 10,3 y 10,1 euros por metro cuadrado, por encima de la media andaluza (9,1 euros). En los casos de la capital de la Costa del Sol y la ciudad gaditana, el precio es el más elevado desde que el portal inmobiliario Idealista elabora sus estadísticas, en 2006.

En un país donde la edad de emancipación es de 29,8 años (frente a los 26,5 de la media de la UE), se entiende la ansiedad constante de los solicitantes por saber si estaban entre los 14.000 primeros peticionarios. Las quejas del PSOE andaluz se centran no solo en el colapso de las primeras horas, sino que acusan al Gobierno andaluz de falta de ambición por no dotar con más fondos esta iniciativa estatal. Por Andalucía, que llevará el asunto al Parlamento, aseguró que "no se puede hacer peor", en palabras de su portavoz, Inma Nieto.

El precedente de los contratos exprés

En Fomento explican que ellos aplican la norma estatal, que es la que hace prevalecer el orden de llegada para conceder la solicitud, pero hay que tener en cuenta que el Gobierno de la Junta ha matizado, dentro de sus competencias, el máximo de alquiler subvencionable (900 euros al mes). No es la primera vez que el Gobierno andaluz opta por este criterio. Ya lo hizo en las convocatorias de empleo exprés que funcionaron durante la pandemia para contratar a personal de forma urgente y que también se concedían por orden de llegada. Este modelo fue reformado por la Junta después de varias demandas judiciales en contra, pero el desenlace no es comparable, ya que se trataba de la selección de empleos públicos y no de ayudas.

La apuesta de la Junta para fomentar el alquiler está más orientada hacia la promoción de vivienda nueva, ya sea netamente pública o de la mano de constructoras privadas. En la primera legislatura de Juanma Moreno impulsaron 3.000 viviendas y el objetivo es repetir en este mandato. No obstante, hace unas semanas Fomento activó una nueva convocatoria de ayudas al alquiler de personas vulnerables y con pocos recursos. Estas subvenciones, que ya se utilizaron bajo gestión socialista, acumularon sonoros retrasos, con más de 50.000 ayudas pendientes, una acumulación que el departamento de Carazo quiere evitar con ese modelo robotizado que debe servir para resolver las 14.000 ayudas en tres meses.