Madrid y Barcelona, apartados del bono joven: muy pocos alquileres de 600 euros

El Consejo de Ministros aprobó ayer el bono joven de alquiler en Madrid que contempla ayudas de hasta 250 euros para los menores de 35 años. Hoy, el real decreto que lo regula ha sido publicado en el BOE si bien no entrará en vigor hasta dentro de un mes y medio o dos meses, una vez consensuado con las comunidades autónomas.

Entre los requisitos exigidos para poder acceder a esta ayuda es que los alquileres no sobrepasen los 600 euros, 900 euros en las zonas más tensionadas.

Una horquilla de precios que, sin embargo, deja prácticamente al margen a buena parte de los inquilinos de dos de los grandes mercados del alquiler en España: Madrid y Barcelona, que concentran una enorme demanda de alquiler por parte de los jóvenes que acuden a ambas ciudades por motivos de estudio o laborales, donde las familias deben realizar un mayor esfuerzo para afrontar el pago de las rentas y donde mayores incrementos de precios se han registrado en los últimos años.

En Madrid, la oferta de pisos en alquiler por debajo de los 600 euros es tan solo del 1,4%

Según datos de Fotocasa, en Madrid, la oferta de viviendas por debajo de los 600 euros es tan solo del 1,4%, mientras que en Barcelona es todavía más escasa, del 0,8%. "Podría considerarse que no hay viviendas por debajo del precio de los 600 euros al mes en ambas ciudades", señala María Matos, directora de estudios y portavoz del portal inmobiliario. No obstante, al tratarse de mercados tensionados, la limitación del alquiler podría ampliarse hasta los 900 euros.

Sin embargo, en este caso, la medida seguiría dejando fuera a una parte significativa de los pisos en alquiler en ambas ciudades, puesto que solo el 29% de los pisos de Madrid y el 18% de los de Barcelona valen menos de 900 euros. Eso sí, la decisión de ampliar este límite queda ahora en manos de las comunidades autónomas, siempre de acuerdo con el ministerio y de forma justificada y excepcional.

"Aunque Madrid y Barcelona han mostrado descensos muy significativos en el último año, de hasta un 15%, todavía siguen mostrando precios por encima de la media nacional, de un 44% y un 64%, respectivamente", destaca Matos.

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EC/Agencias

El precio medio de un alquiler en Madrid capital es de 14,83 euros por metro cuadrado al mes, mientras que Barcelona capital es la ciudad con el precio más alto de toda España situando el precio medio de un alquiler en los 16,82 euros el metro cuadrado al mes. Según el Índice Inmobiliario Fotocasa, el precio medio en alquiler de una vivienda de 80 metros cuadrados en Madrid capital es de 1.186 euros mensuales, y el de Barcelona capital es de 1.345 euros al mes.

“El gran problema se produce en Madrid y Barcelona, que es donde más se necesita un respiro. El esfuerzo salarial que tienen que dedicar los jóvenes a pagar una renta en estas ciudades es de más del 55%. El Gobierno hace un cálculo estimatorio de que este bono beneficiará a unos 70.000 jóvenes, una cifra totalmente insuficiente, teniendo en cuenta que en España tenemos más de siete millones menores de 35, y que más de la mitad demandan un alquiler como primera opción de vivienda para poder emanciparse. Esta ayuda tiene buenas intenciones, al poner el foco en el problema más importante al que se enfrentan los jóvenes, pero es necesario que lleguen sobre todo a los jóvenes que viven en las zonas más tensionadas de nuestro país. Por ello, sería conveniente ampliar el límite de los 900 euros de renta”, concluye Matos.

Ciudad Real y Ourense, en el otro extremo

Frente a los elevados alquileres de Madrid o Barcelona, existen ciudades con rentas más baratas, como Ciudad Real u Ourense. Por un piso de 80 metros cuadrados, los alquileres se sitúan en 433 y 458 euros, respectivamente. De esta manera, la oferta de vivienda para poder pedir el bono joven es mucho más amplia que en Madrid o Barcelona.

Así, en la ciudad de Ciudad Real, la capital de provincia más barata de España, el 94% de la oferta en alquiler disponible en Fotocasa cuesta 600 euros y el 99% se encuentra dentro de los 900 euros; mientras que, en el caso de la ciudad de Ourense, la oferta en alquiler disponible por debajo de los 600 euros es del 79% y del 94% en el caso de las viviendas que se ofertan por debajo de los 900 euros.

Pisos compartidos, alquiler de habitaciones...

Los elevados precios en Madrid y Barcelona obligan a muchos jóvenes a compartir piso o a alquilar habitaciones. De hecho, según datos del portal inmobiliario, el 60% de los menores de 35 años demandan alquiler en España. Y la mayoría de ellos termina compartiendo una vivienda. Un aspecto que se ha vuelto más difícil tras la pandemia, ya que compartir una vivienda en España cuesta como media 350 euros al mes, es decir, un 30% más que hace cinco años (desde 2016) y un 6% respecto a hace dos años (2020).

Para todos aquellos jóvenes que comparten piso o tienen alquilada una habitación, hay un requisito indispensable: deberá figurar en el contrato de alquiler en el caso de los pisos compartidos o deberá disponer de un contrato en el que figure el alquiler de la habitación. En este caso concreto de las habitaciones, el precio del alquiler no podrá exceder los 300 euros mensuales, límite que las comunidades podrán ampliar hasta 450 euros.

La oferta de habitaciones por menos de 300 € es muy difícil de encontrar en Madrid y Barcelona

En el caso de un piso compartido, todos los inquilinos tienen que cumplir los requisitos de ingresos limitados a tres veces el IPREM (cerca de 24.000 euros anuales), siempre y cuando todos ellos sean cotitulares en el contrato, si bien deberán cumplir el resto de requisitos para poder percibir la ayuda. Además, el bono se limita a la cantidad proporcional que cada uno de ellos paga por el alquiler.

Así, por ejemplo, en un alquiler de 900 euros en Madrid con tres inquilinos cotitulares del contrato, cada uno de ellos puede acceder a un bono por el equivalente a un alquiler de 300 euros mensuales, hasta un máximo de 250 euros mensuales.

Cuando se trata del alquiler de una habitación, la situación será muy parecida. Los inquilinos que cumplan los requisitos pueden percibir el bono si el alquiler de la habitación es inferior a 300 euros o un máximo de 450 euros en zonas tensionadas.

Sin embargo, la misma problemática vuelve a estar presente en las grandes ciudades, donde la oferta de habitaciones en una vivienda compartida por un precio menor a los 300 euros es muy difícil de encontrar: en el caso de Madrid capital, la oferta es del 24% y, en Barcelona capital, es tan solo del 8%.