Fragmentación al cuadrado: el Campo de Gibraltar prepara un partido para las elecciones generales

La irrupción de partidos regionalistas, una de las tendencias electorales más destacadas en los últimos años, va camino de alcanzar un nuevo hito en las generales de 2023. Ya hay candidaturas provinciales con representación en el Congreso, pero el caso de Teruel Existe se quedaría corto en comparación con lo que se está fraguando en el sur. En Cádiz, provincia diversa y con sensibilidades muy distintas a lo largo del territorio, un partido busca concentrar su voto en una de las seis comarcas gaditanas. El objetivo es ambicioso: quieren lograr un diputado nacional, representar sus intereses en Madrid y conformar una nueva provincia.

El Campo de Gibraltar, comarca aislada durante décadas por su orografía y las malas comunicaciones —tanto ferroviarias como por carretera— y con una fuerte identidad propia en torno al Peñón, es el lugar donde se sientan las bases de la primera formación comarcalista que fija como su objetivo la Cámara Baja. La candidatura, que apenas aglutinaría a ocho de los 45 municipios gaditanos, elevaría la fragmentación del voto al siguiente nivel: ya no hablamos de una marca provincial, como ocurrió en Soria o Teruel, sino de un partido que remarca las diferencias dentro de su provincia para atraer al electorado de una parte de la misma dejando al margen al resto.

De momento es solo un proyecto en consolidación. Ni siquiera se ha decidido el nombre del partido, pero desde este verano una gestora busca apoyos y un candidato carismático para 'asaltar' el Congreso. Tienen un grupo de profesionales detrás, algunas propuestas de consenso… y, lo más importante, un discurso de autodeterminación que casa con el sentir de la comarca más al sur de Europa, alejada de los centros de poder, con varias plataformas independientes gobernando en los ayuntamientos y algunos de los niveles de abstención más elevados del país.

"El Campo de Gibraltar vive en la orfandad política", resume Juan María de la Cuesta, portavoz de Andalucía Bay 20.30, plataforma independiente que ha impulsado esta iniciativa. Antiguo directivo de Endesa y expresidente de Comport, la asociación de empresas del Puerto de Algeciras, ha corroborado a lo largo de su carrera profesional que el Campo de Gibraltar, "pese a ser un diamante en bruto", "no existe para el resto del mundo". "Y hay muchos intereses en que esta comarca siga siendo lo que es: oscurantismo, narcotráfico, economía sumergida y corruptelas", añade.

Aunque su nombre no figura entre los miembros de la gestora, este sevillano es uno de los ideólogos e impulsores del proyecto. La plataforma que lidera (o think thank, como él mismo le llama) surgió en 2013 con la idea de desarrollar un plan estratégico para conseguir el pleno empleo en la comarca en 2030. Su proyecto se basa en tres patas: una de liderazgo y visión estratégica, sustentada en plantear medidas para la administración; otra identitaria y de orgullo de pertenencia, para lo que plantean la escisión de Cádiz y la conformación de la comarca en provincia; y una última política, que permitiría tener representación en el Congreso para ejecutar todo lo anterior.

Una gestora conformada el pasado fin de semana redactará y aprobará los estatutos, elaborará un programa y conformará las listas que concurrirían a las elecciones generales por Cádiz. En cualquier caso, la base de su discurso girará en torno a las principales reivindicaciones de Andalucía Bay: mejorar las deficientes infraestructuras—especialmente ferroviarias—, aprovechar la posición geoestratégica y el potencial logístico de la zona y mejorar el posicionamiento portuario para convertir a Algeciras en uno de los principales puertos del mundo.

Mensajes claros y directos y un partido, en palabras de De la Cuesta, "que responda solo a los intereses del Campo de Gibraltar, con unas listas que no se diseñen en Cádiz, en Sevilla ni en Madrid". Y que, si logra su diputado, pueda desatascar las deudas históricas del Gobierno central y de la Junta a cambio de apoyos puntuales en unos parlamentos cada vez más fragmentados.

¿Salen las cuentas?

La gran pregunta es: ¿Puede este partido naciente dar la campanada centrándose solo en ocho de los 45 municipios gaditanos que votarán? ¿Pueden imponerse los intereses de 272.000 personas, la población del Campo de Gibraltar, en una circunscripción con más de un millón de electores? Es complicado, sobre todo a corto plazo, pero existen posibilidades. Al menos, esa es la premisa con la que nace el partido.

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Los últimos resultados electorales demuestran que el último diputado nacional por Cádiz requiere 55.000 apoyos, lo que supondría conseguir casi uno de cada cuatro votos de la comarca. Son cifras casi imposibles, pero el partido sabe por dónde pasan sus opciones: sacar de casa a los desencantados. Si la provincia registró datos de abstención (37,7%) cuatro puntos por encima de la media nacional, en Algeciras y La Línea, que concentran a la mayoría de la población del Campo de Gibraltar, llegó a alcanzar el 38,6% y el 49,2%, respectivamente.

"Vamos a ir buscando apoyos porque es fácil. Es muy evidente la dejadez del Estado en la comarca y la gente comparte nuestros planteamientos", explica Jaime Chacón Mari, uno de los nueve miembros de la gestora. Exedil de Urbanismo del PP en el Ayuntamiento de La Línea, dimitió por discrepancias con la dirección gaditana: "Siendo concejal me llevé a los líderes provinciales de mi partido a que recorrieran andando la carretera de circunvalación. Quería mostrarles la necesidad de actuar, pero tras cinco años gobernando en la Junta no hay ni pensamiento de hacerla. Todo se mueve a través de la provincia y si hay un dinero para Cádiz, Cádiz lo repartirá donde considere oportuno; por eso el Campo de Gibraltar es la gran olvidada".

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En la gestora también está Dris Mohamed, representante de la Asociación sociocultural El Saladillo de Algeciras y cara visible de uno de los barrios más deprimidos de la comarca. Esa es otra de las claves de la candidatura: lograr un mensaje transversal para penetrar en nichos de voto muy variados. El hartazgo de los partidos tradicionales ha provocado que en Los Barrios y La Línea gobiernen las plataformas locales de 100%, llave del Gobierno socialista en la Diputación, con Juan Franco, alcalde de La Línea, como la figura más destacada. Consultado por este medio, el alcalde no ha querido confirmar si podría integrarse en esta candidatura, con la que comparte reivindicaciones como la creación de un régimen fiscal especial. Él, en su caso, había reivindicado el estatus de Ciudad Autónoma.

Medidas clave

Entre otras medidas, desde Andalucía Bay 20.30 se plantea una formación trilingüe para los jóvenes de la comarca, la implantación de escuelas de negocio o el fomento del emprendimiento en torno al Puerto de Algeciras, al que señalan como la gran oportunidad de desarrollo de la comarca: es el Puerto más importante de España y el cuarto de Europa —mueve más de 100 millones de toneladas anuales, el 21% del tráfico portuario de todo el país—, pero más del 90% de los contenedores que reciben son de trasbordo, los que menos riqueza generan en el territorio.

El impulso pasa por la modernización de las infraestructuras en la zona, especialmente la red ferroviaria. La Unión Europea instó hace años a desarrollar las conexiones con Madrid y Europa, el ramal central, pero las inversiones han llegado a cuentagotas. Las mercancías del mayor Puerto de España deben pasar, tras bajar del barco, por una vía del tren del siglo XIX, cuya modernización está pendiente desde 1919, cuando se planteó por primera vez.

"Desde el año 2013, el Gobierno de España ha invertido en el ramal central, que es el que afecta a Algeciras, 400 millones de euros; mientras, en el ramal del Levante ha invertido 32 veces más, 13.000 millones. Y eso ha sido porque nunca hay un político que ponga el Campo de Gibraltar a cambio de un apoyo", critica el portavoz de Andalucía Bay 20.30, convencido de que el Puerto podría pasar de crear 40.000 empleos a situarse en los 120.000, a la altura de Rotterdam y Singapur. "Pero nos hacen falta las infraestructuras", insiste.

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"Lo único que queda es tener voz en Madrid. Y si consiguiéramos ser una provincia, no optaríamos solo a tener un diputado, sino a tener tres, como Guadalajara, Ávila, Teruel y hasta diez provincias españolas con menos población que nosotros", plantea el exdirectivo, ahora jubilado, que cierra la conversación optimista: "El Campo de Gibraltar es un diamante en bruto. Y si para exprimirlo hay que crear una comunidad autónoma en vez de una provincia, se crea; y si hay que crear un país, se crea".