¿Quién conoce la España Vaciada? El hándicap de no poner cara al candidato

La España vacía no conoce la España Vaciada. A menos de tres semanas para las elecciones anticipadas del 13 de febrero en Castilla y León, el desconocimiento es el principal problema de las nuevas candidaturas que buscan conseguir representante en las Cortes autonómicas en cinco provincias (contando con Soria ¡Ya!, que se presenta bajo su propia denominación). Una pelea contra el reloj que El Confidencial ha podido comprobar sobre el terreno, preguntando a vecinos de pequeños municipios de Valladolid y de Palencia, dos de los territorios donde se podrá optar por la papeleta de la España Vaciada en estos comicios.

Atardece un día cualquiera de enero en Cevico de la Torre, una localidad palentina del Cerrato de algo menos de 500 habitantes. El frío es intenso y las calles están vacías. José carga una brazada de sarmientos por una de las calles estrechas y laberínticas del pueblo. El único ruido que se escucha es el que proviene de un tractor parado, con el motor en marcha y una luz naranja y giratoria de advertencia. Al preguntarle por la candidatura palentina de la España Vaciada, no es posible determinar si a José le sorprende más la presencia del periodista o la propia pregunta. “De momento de eso no sé nada, a partir del viernes que empiece la campaña ya veremos”, responde entre carcajadas. Añade: “Me entero porque escucho la radio todos los días y esta vez habrá muchas candidaturas en Palencia, creo que 17. Pero aquí todavía no han dicho nada”.

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Se ve luz un par de calles más adelante, en la peluquería del pueblo. Ningún cartel anuncia el establecimiento, pero los secadores y espejos aparecen tras los cristales. “No he pensado aún qué votaré, pero me parece bien que haya alguien que represente a los pueblos”, dice la peluquera. “De todos modos, aquí todavía no han enviado nada”, añade la clienta que espera una campaña de tú a tú como las de antes. Ninguna de las dos quiere dar su nombre. “Mejor que no si es para hablar de cosas de política”, se excusan.

Los vecinos de los pueblos esperan que las candidaturas lleguen a sus localidades para explicar su proyecto. Pero hay poco tiempo y la ley electoral tampoco lo pone sencillo. La cabeza de lista de España Vaciada Palencia, Nieves Trigueros, explica a El Confidencial la situación: “Vamos a pasear por distintos pueblos, pero estamos limitados a donde nos marca la Junta Electoral. No se puede ir donde nosotros queramos. Nuestra campaña va a ser en el bar tomando un café con quien nos quiera escuchar”. Trigueros asegura que para las organizaciones pequeñas supone un problema añadido, “nos ponen muchísimos problemas a la hora de presentar nuestros actos. Nos dan locales del CEAS (centro de acción social) donde caben como máximo 10 personas y estamos en pandemia. Nuestro representante está pidiendo espacios al aire libre y estamos esperando respuesta. Nosotros desde luego no vamos a pagar desayunos en hoteles ni a alquilar locales”. Su campaña se está financiando a través del micromecenazgo y las donaciones.

Muchos vecinos del mundo rural confunden estas elecciones con unas municipales y esperan que haya un candidato en cada pueblo

La campaña será vital para el éxito de estas candidaturas. Dueñas, también en Palencia, cuenta con 2.500 habitantes y con tejido industrial. Aquí sí se conoce el trabajo que venían desarrollando colectivos como Palencia Meseta Limpia (pieza clave de la candidatura de la España Vaciada en este territorio), pero poco el paso que han dado en la inminente cita electoral.

Es noche cerrada y también resulta difícil cruzarse con alguien en el entorno de su plaza Mayor. En Pastelería Antón, se reproducen las mismas dudas que en Cevico de la Torre. “He oído algo, pero no tengo nada decidido. Lo cierto es que ningún partido nos representa y menos a los autónomos”, dice María José. “Tampoco sé si hay alguien de Dueñas en la candidatura”, añade cuestionando además la decisión de presentarse como partido político y no como agrupación de electores: “si se han hecho partido político, a lo mejor se convierten en más de lo mismo”.

“Creemos que nuestra candidatura se mueve más en gente de nuestra edad, entre los 50 y los 60 años, la gente mayor está muy envejecida y solo ve el movimiento social. La gente joven también nos está conociendo”, se defiende Trigueros cuando se le plantean las dudas de los vecinos. El problema de que España Vaciada Palencia centre su campaña en esa franja de edad es que reduce todavía más sus posibilidades de entrar en el Parlamento autonómico. La provincia tiene unos 26.000 habitantes en la cincuentena de un censo de 139.101 electores, según datos del INE. Dejarían fuera de su objetivo a cerca de 42.000 personas mayores de 60 años. Además, gran parte del colectivo es el que puebla el mundo rural que buscan representar.

"Aquí no tienen equipo o no les conocemos"

El grado de desconocimiento de la candidatura de la España Vaciada aumenta en Valladolid, donde decidieron presentarse en el último minuto, apurando el plazo para la inscripción, y donde no existe un colectivo potente con años de activismo que lidere el proyecto. En los pequeños pueblos estas elecciones confunden a los vecinos. Es la primera vez en Castilla y León que los comicios autonómicos no coinciden con los municipales y esta singularidad está generando graves errores sobre lo que se votará el 13 de febrero.

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Son las dos de la tarde en Mucientes, capital del vino clarete. Este municipio vallisoletano tiene 642 habitantes. Varios coches paran a la puerta del centro escolar, recogen a los menores y abandonan el lugar. Las calles están desiertas y es difícil cruzarse con algún vecino. Dos charlan en la parada del autobús, la usan para refugiarse del viento. Preguntamos por España Vaciada Valladolid. “He oído algo, pero no he echado cuenta de ello. Cuando votamos a los que conocemos, a veces sale como sale, fíjese sin conocer a la persona”, asegura Antonio Prieto. Unos metros más allá espera María Rosa Saravia a que la recojan y mientras tanto atiende al periodista: "A lo mejor en Valladolid sí, pero no conocía que se presentaran aquí". “He oído, pero no sé más. Aquí no tienen equipo o no les conocemos”, asegura Esperanza Vicario, mientras cruza la plaza del ayuntamiento con una gran bolsa.

Esa es la equivocación más habitual. Muchos de los vecinos del mundo rural, sobre todo los más mayores, confunden estas elecciones con unas municipales y esperan que haya un candidato de cada formación en cada municipio. Un error que perjudicará más a los partidos pequeños o de nueva creación. “Creemos que esa confusión se irá disipando a medida que se acerquen las elecciones”, considera Cristina Blanco, candidata de España Vaciada Valladolid. Asegura que lo conseguirán “haciendo kilómetros”. “Creemos que es fundamental el cara a cara. La escucha activa. Que los vecinos nos conozcan, que nos vean como aliados, como iguales, en la lucha contra la despoblación. Que compartimos problemas y queremos ser su altavoz en las Cortes autonómicas”.

El tiempo juega en contra. “El grado de conocimiento es mayor en aquellos municipios donde vivimos o donde trabajamos, lo que estimamos es completamente normal”, explica Blanco argumentando que lo que sufren para darse a conocer ejemplifica la necesidad de una apuesta decidida por el desarrollo rural. “La falta de conectividad en tantos lugares de la provincia en pleno siglo XXI. Si ya de por sí existe una brecha generacional, la mala conectividad hace imposible el acceso al mundo virtual de miles de vecinos. Con lo que ello conlleva. Hay falta de oportunidades y obstáculos en el día a día (comercio electrónico, banca electrónica, teletrabajo, acceso a la información…)”.

El salto a las urnas de la España Vaciada en estas elecciones convocadas por sorpresa marcará las decisiones de la plataforma nacional para los comicios que se celebren a partir de ahora. Es un primer paso decisivo, aunque las candidaturas también precisan que su mirada va más allá del 13 de febrero. “Es un espacio muy cortito de tiempo el que tenemos para explicarlo, lo vamos a intentar y, si no, pues para las próximas elecciones. Nuestra meta es seguir avanzando”, sentencia Nieves Trigueros.