Los hermanos Ceña: el arma secreta de Soria ¡Ya! para las elecciones

El 31 de marzo de 2019, en Madrid llovió de lo lindo. Pero el chaparrón no sofocó el enfado de miles de ciudadanos que, llegados desde las provincias más despobladas del país, dieron el primer aviso a los políticos. La España Vaciada, y hasta entonces callada, sumisa y obediente, había despertado. Los 'olvidados' de las tierras que agonizan, hartos de asistir a concesiones a nacionalistas vascos y catalanes, decidieron gritar. Y esas voces todavía se escuchan hoy. El eco de aquel malestar ha moldeado sin prisa, como se hacen las cosas en provincias, distintas candidaturas políticas que tuvieron en Teruel Existe a su primer exponente y que ahora se multiplican a las puertas de las elecciones de Castilla y León.

Aquel día, a primera hora de la mañana, Ángel y Natalia Ceña, el mayor y la pequeña de una saga de cuatro hermanos sorianos, fueron dos de esos miles de manifestantes que se mojaron en Madrid. Dos ciudadanos anónimos que, sin saberlo, empezaron a andar un camino que les ha llevado hasta la papeleta electoral de Soria ¡Ya! Él es el cabeza de lista y ella figura como suplente en el desembarco político de una plataforma con más de 20 años de activismo contra la despoblación a sus espaldas.

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"Por entonces no conocíamos a nadie de la plataforma, solo a uno de los miembros más jóvenes, Joaquín, y porque su padre fue conmigo al colegio hace un montón de años. Pero, bueno, yo los veía y cuando convocaron aquella manifestación fui a Madrid como uno más: compré mi camiseta, pagué el billete y lo que vivimos me dejó impactado. Fue un día muy emotivo, una cosa fantástica", rememora Ángel, en la misma línea que su hermana Natalia, que aquella jornada se dio cuenta de que "era el momento" de dar un paso adelante: "Era ahora o nunca, porque ahora existe la conciencia de que la despoblación es un problema".

"Era ahora o nunca, porque existe la conciencia de que la despoblación es un problema"

Tal fue el destello que, al día siguiente, los hermanos se pusieron manos a la obra: debían entrar en Soria ¡Ya! para echar una mano. Se lanzaron a por ello y en una carrera popular a los pies del emblemático yacimiento de Numancia preguntaron al hijo de aquel compañero de escuela por las cosas que debían hacer para poder colaborar. "Mi hijo y yo íbamos a correr y, al acabar, vimos a Joaquín y nos acercamos", explica Natalia. "Nos dio un correo y les escribimos", añade su hermano. Después, pasaron sendas entrevistas con veteranos de la plataforma, que les hicieron una pregunta más importante que las demás: "¿Cuál es el nivel de implicación que vas a tener?". Natalia admite que no lo dudó y les contestó que, en la vida, "o te implicas o no te implicas" y ella tenía claro lo que iba a hacer: "Trabajar y aportar".

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Y hasta hoy, cuando los dos aparecen en la papeleta de una plataforma que surgió en el año 2001 y que vivió una etapa inicial de actividad frenética que le sirvió para meterse en el bolsillo a buena parte de la sociedad soriana. Esa sociedad soriana es la que hace un par de semanas les hizo reunir los avales necesarios para concurrir a las elecciones en un par de horas y la que les anima a dar guerra en los parlamentos. "Cuando hemos ido a charlas a los pueblos, todo el mundo nos decía lo mismo, que si nos íbamos a presentar a las elecciones", resalta Ángel, que ahora será punta de lanza de ese sentimiento: "Lo vivo con responsabilidad y con respeto".

"Creo que nos tienen miedo"

"Creo que los partidos nos tienen miedo, aunque no deberían. Nosotros venimos a llegar a acuerdos, a ver qué se puede hacer por nuestra tierra", asegura el flamante candidato, consciente de que tiene por delante unas semanas duras hasta el día de las elecciones. Soria ¡Ya! es un actor político nuevo en un territorio donde PP y PSOE se han repartido el poder sin rival durante décadas. Y, claro, presentarse a los comicios y poner en duda ese esquema no es cosa menor. Por ello, Ceña reconoce que le da algo de respeto poder sufrir ataques personales y que su familia pueda padecer campañas de desprestigio como la que en su día le tocó a Tomás Guitarte por apoyar la investidura de Pedro Sánchez. "¡No sé qué trapos sucios le van a sacar, si es una persona muy normal!", exclama su hermana.

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Él tiene 54 años y ella, 43. Él es el jefe de la Inspección de Transportes de la Junta de Castilla y León en la provincia y ella, profesora y actualmente directora de un instituto. Sus historias, además, se asemejan mucho a las que se repiten en miles de familias en provincias. Ambos se marcharon de casa para ir a la universidad y, después de formarse y trabajar en otros lugares, regresaron a Soria. En este último punto radica lo extraordinario, ya que desde hace años lo más habitual en este territorio es que se siga la premisa de que los jóvenes salen a estudiar, pero ya no vuelven.

"Queremos el progreso para Soria, que se mejoren las infraestructuras, que haya servicios decentes y así revertir el proceso de despoblación", avanza el cabeza de lista sobre las bases del programa de su formación. "Creo que es lo que quieren todos los sorianos, ya que en estas décadas, los partidos tradicionales que les han representado no han tenido una voz independiente de Soria", añade Ángel. Y es curioso que sea él quien finalmente ponga la cara en esta causa. Como señala su hermana, en la familia nada hacía presagiar que un día iban a aparecer en una papeleta electoral.

"No le dijimos a nadie de la familia en Navidad que Ángel iba a ser el cabeza de lista, no fuera a ser que a algún niño se le escapara"

"Yo, por ejemplo, sí me he involucrado en asociaciones culturales o sin ánimo de lucro y en un par de elecciones me apunté como concejal, sin afiliarme a ningún partido, en mi pueblo [que tiene menos de 200 habitantes] pero sin cobrar nada y porque hacía falta gente", subraya Natalia, quien también confiesa que esta Navidad, su hermano y ella guardaron el secreto de que habían sido elegidos incluso ante los más cercanos: "No le dijimos a nadie que Ángel iba a ser el candidato, no fuera a ser que a algún niño se le escapara".

En este punto, con todas las cartas sobre la mesa, Natalia resume en una frase las que, a su juicio, son las mejores virtudes de su hermano en su nueva misión: "Yo digo que es un valiente. Está muy ilusionado y muy concienciado; tiene ese sentimiento de que se pueden cambiar las cosas. Sabe que es la oportunidad para ello y piensa que hay que intentarlo". ¿Miedo? Ángel dice que no. "Respeto y responsabilidad, sí", añade, para abrochar la historia de dos hermanos que un día se mojaron en una manifestación de Madrid y que ahora, tres años después, han decidido volver a ‘mojarse’, pero esta vez asomándose a la política para intentar que su tierra no se muera.